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Romain Sato realizó su mejor partido como taronja con 25 puntos y 9 rebotes.
El Valencia Basket asalta el Martín Carpena (71 - 74)
Miguel Francisco González Pujazón |
domingo, 27 de octubre de 2013, 13:15
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71- Unicaja: Jayson Granger (19), Zoran Dragic (11), Carlos Suárez (2), Nik Caner-Medley (13), Fran Vázquez (6) - Quinteto titular - Domantas Sabonis (4), Sergi Vidal (0), Earl Calloway (8), Mindaugas Kuzminskas (6), Rafael Hettsheimeir (0), Vladimir Stimac (2). Entrenador: Joan Plaza.
74- Valencia Basket: Sam Van Rossom (12), Rafa Martínez (5), Romain Sato (25), Pablo Aguilar (0), Serhiy Lishchuk (9) - Quinteto titular - Juanjo Triguero (1), Justin Doellman (11), Vladimir Lucic (5), Bojan Dubljevic (5), Oliver Lafayette (4). Entrenador: Velimir Perasovic.El conjunto levantino arrancó el partido con muchísima fuerza, desarbolando la defensa del Unicaja con un parcial de 4 - 11 en apenas tres minutos de encuentro, con un Serhiy Lishchuk imperial bajo los aros. Pese al mal trago que estaba sufriendo Fran Vázquez en la zona, el pivot de Chantada no se dejó amilanar, siendo un tapón suyo el que sacó a la grada costasoleña de su letargo. Con una dirección magistral de Jayson Granger, los locales se sobrepusieron a su mal inicio y le daba la vuelta al electrónico.
El base uruguayo se estaba convirtiendo en una pesadilla para el Valencia Basket, superando sin problemas a sus pares y asistiendo a Nik Caner-Medley, especialmente motivado ante uno de sus ex- equipos de la Liga Endesa. Sin embargo, el cuadro entrenado por Velimir Perasovic es otro muy distinto cuando salta a la pista Justin Doellman. Su sola presencia en cancha le dio nuevos aires al ataque taronja, permitiendo a los suyos recuperar el mando al final del primer periodo.
Los problemas del Unicaja se incrementaron con la tercera falta personal de Fran Vázquez, obligando a su técnico a dar relevo a su jugador con más presencia bajo tableros. El equipo visitante parecía acusar menos las rotaciones que su rival, y poco a poco empezó a marcharse gracias a unos minutos brillantes de Romain Sato. La aportación del jugador centroafricano desde el perímetro fue vital en esta fase del encuentro, con ocho puntos consecutivos al inicio del segundo cuarto.
Joan Plaza tuvo que poner cartas sobre el asunto, y no tardó en colocar de nuevo sobre el parqué a sus hombres de inicio, pero el Valencia Basket ya estaba lanzado y no encontraba mayores dificultades para atacar el aro contrario. El cuadro andaluz se mostraba visiblemente tocado ante la superioridad de su rival, y no era capaz de desplegar el juego alegre que le ha caracteriza. Tres triples consecutivos de Sato, Van Rossom y Lucic, ponía la máxima diferencia del partido al llegar al descanso (36 - 46).
El paso por vestuarios no pareció sentar demasiado bien a ninguno de los dos conjuntos, y las canastas empezaron a llegar con cuentagotas. Con las defensas imponiéndose sobre los ataques, el Unicaja pudo recortar ligeramente las diferencias en el marcador, pero el equipo de Valencia no se descompuso en ningún momento y no permitió que la reacción cajista fuese a más. Con un juego muy trabado y lleno de interrupciones, la afición malagueña pagaba con el estamento arbitral su permisividad con la defensa practicada por el conjunto levantino. Con todo, el cuarto acabó igual que como empezó, con diez puntos de diferencia, pero con menos tiempo por jugarse.
Una nueva canasta de Romain Sato y un triple de Van Rossom elevaban la renta de los suyos hasta los quince puntos, poniendo el partido muy cuesta arriba para el equipo local. Cuando peor pintaban las cosas, surgió la figura de un hasta entonces desaparecido Mindaugas Kuzminskas, que con seis puntos consecutivos y una asistencia para Domas Sabonis le daba un hálito de esperanza a los de la Costa del Sol. Pese al quinto triple de Sato, el Unicaja llegó muy vivo a los dos últimos minutos del choque, situándose tan sólo cinco puntos abajo.
El Jose María Martín Carpena se convertía en una olla a presión, y el Valencia Basket no era capaz de encontrar la canasta que le diese la tranquilidad suficiente para asegurar una victoria prácticamente cantada. Una canasta de Zoran Dragic bajo los aros, tras asistencia de Granger, ponía a los suyos a dos puntos, pero Justin Doellman cogió un rebote vital en la siguiente jugada, en la que se reclamo falta sobre Caner-Medley, para posteriormente anotar el tiro libre que obligaba al Unicaja a firmar una jugada de tres puntos para igualar la contienda. Granger y Doellman intercambiaban puntos desde la personal, y todo quedaba de nuevo en las manos del cajista. El base erró el primer tiro libre y tiró a fallar el segundo, cuyo rebote fue a parar a manos de Kuzminskas. Pero con una diferencia de tres puntos, el lituano incomprensiblemente no sacó el balón al perímetro para intentar forzar la prórroga, lo que condenó definitivamente al Unicaja y confirmó una merecidísima victoria del Valencia Basket en Málaga.
| Sala de prensa | |
Velimir Perasovic (Entrenador del Valecia Basket) “Ha sido un buen partido entre dos equipos de gran nivel. Ha sido un encuentro muy duro, y hemos cumplido los objetivos de controlar su rebote y su contraataque. El partido se igualó por fallos en canastas fáciles, debido al cansancio, pero es una victoria muy importante. Pese a que hemos derrotado a un gran equipo, no hay conjunto pequeño en la Liga Endesa y podríamos perder el próximo partido en Valladolid. Sato hoy ha tenido un día más acertado que otros días, pero no necesita lanzar para ser importante, es muy bueno. Hoy Dubljevic no ha jugado por las circunstancias del partido y del rival, pero otros días ha tenido más minutos que otros pivots.”. | Joan Plaza (Entrenador del Unicaja Málaga) “Hay dos partes bien diferenciadas del partido. Hemos salido con una marcha menos, ellos han sido más físicos y nos ha costado realizar nuestro juego. ¿Pero por qué gana el equipo que pierde en todos los apartados estadísticos, salvo en el tiro de tres? Se pierde por los detalles, como pequeños parciales que hacen mucho daño. No es injusta la derrota, ni lo sería la victoria. Estoy más contento que descontento con la actuación, no nos hemos rendido. Yendo quince abajo hablamos, hicimos buenas defensas y nos metimos en el partido. Estoy orgulloso de nuestro esfuerzo. No está Toolson, y no creo que esté en el próximo partido de Euroliga, quizás para Badalona. Creo que el Martín Carpena ha respondido, y espero que siga así. La actitud del equipo ha sido buena, pero el rival era muy difícil, y ya lo sabíamos. Hettsheimeir necesita tiempo para aclimatarse a una nueva situación, aunque esperamos que recupere su nivel”. |
El Valencia Basket asalta el Martín Carpena (71 - 74) | ||||||||||
| Romain Sato realizó su mejor partido como taronja con 25 puntos y 9 rebotes. | ||||||||||
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El conjunto levantino arrancó el partido con muchísima fuerza, desarbolando la defensa del Unicaja con un parcial de 4 - 11 en apenas tres minutos de encuentro, con un Serhiy Lishchuk imperial bajo los aros. Pese al mal trago que estaba sufriendo Fran Vázquez en la zona, el pivot de Chantada no se dejó amilanar, siendo un tapón suyo el que sacó a la grada costasoleña de su letargo. Con una dirección magistral de Jayson Granger, los locales se sobrepusieron a su mal inicio y le daba la vuelta al electrónico. El base uruguayo se estaba convirtiendo en una pesadilla para el Valencia Basket, superando sin problemas a sus pares y asistiendo a Nik Caner-Medley, especialmente motivado ante uno de sus ex- equipos de la Liga Endesa. Sin embargo, el cuadro entrenado por Velimir Perasovic es otro muy distinto cuando salta a la pista Justin Doellman. Su sola presencia en cancha le dio nuevos aires al ataque taronja, permitiendo a los suyos recuperar el mando al final del primer periodo. Los problemas del Unicaja se incrementaron con la tercera falta personal de Fran Vázquez, obligando a su técnico a dar relevo a su jugador con más presencia bajo tableros. El equipo visitante parecía acusar menos las rotaciones que su rival, y poco a poco empezó a marcharse gracias a unos minutos brillantes de Romain Sato. La aportación del jugador centroafricano desde el perímetro fue vital en esta fase del encuentro, con ocho puntos consecutivos al inicio del segundo cuarto. Joan Plaza tuvo que poner cartas sobre el asunto, y no tardó en colocar de nuevo sobre el parqué a sus hombres de inicio, pero el Valencia Basket ya estaba lanzado y no encontraba mayores dificultades para atacar el aro contrario. El cuadro andaluz se mostraba visiblemente tocado ante la superioridad de su rival, y no era capaz de desplegar el juego alegre que le ha caracteriza. Tres triples consecutivos de Sato, Van Rossom y Lucic, ponía la máxima diferencia del partido al llegar al descanso (36 - 46). El paso por vestuarios no pareció sentar demasiado bien a ninguno de los dos conjuntos, y las canastas empezaron a llegar con cuentagotas. Con las defensas imponiéndose sobre los ataques, el Unicaja pudo recortar ligeramente las diferencias en el marcador, pero el equipo de Valencia no se descompuso en ningún momento y no permitió que la reacción cajista fuese a más. Con un juego muy trabado y lleno de interrupciones, la afición malagueña pagaba con el estamento arbitral su permisividad con la defensa practicada por el conjunto levantino. Con todo, el cuarto acabó igual que como empezó, con diez puntos de diferencia, pero con menos tiempo por jugarse. Una nueva canasta de Romain Sato y un triple de Van Rossom elevaban la renta de los suyos hasta los quince puntos, poniendo el partido muy cuesta arriba para el equipo local. Cuando peor pintaban las cosas, surgió la figura de un hasta entonces desaparecido Mindaugas Kuzminskas, que con seis puntos consecutivos y una asistencia para Domas Sabonis le daba un hálito de esperanza a los de la Costa del Sol. Pese al quinto triple de Sato, el Unicaja llegó muy vivo a los dos últimos minutos del choque, situándose tan sólo cinco puntos abajo. El Jose María Martín Carpena se convertía en una olla a presión, y el Valencia Basket no era capaz de encontrar la canasta que le diese la tranquilidad suficiente para asegurar una victoria prácticamente cantada. Una canasta de Zoran Dragic bajo los aros, tras asistencia de Granger, ponía a los suyos a dos puntos, pero Justin Doellman cogió un rebote vital en la siguiente jugada, en la que se reclamo falta sobre Caner-Medley, para posteriormente anotar el tiro libre que obligaba al Unicaja a firmar una jugada de tres puntos para igualar la contienda. Granger y Doellman intercambiaban puntos desde la personal, y todo quedaba de nuevo en las manos del cajista. El base erró el primer tiro libre y tiró a fallar el segundo, cuyo rebote fue a parar a manos de Kuzminskas. Pero con una diferencia de tres puntos, el lituano incomprensiblemente no sacó el balón al perímetro para intentar forzar la prórroga, lo que condenó definitivamente al Unicaja y confirmó una merecidísima victoria del Valencia Basket en Málaga.
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