A principios de esta semana aparecieron por sede parlamentaria el ministro Montoro y el presidente del Congreso Posada, sonrientes, alegres, como dos buenos camaradas a los que la vida les sonríe, parecía que iban a dar una buena noticia a los españoles pero cuando comenzaron a hablar y nos mostraron los datos presupuestarios para el próximo año que llevaban en un pendrive a nosotros se nos quedo helada la poca sonrisa que todavía de cuando en cuando asoma a nuestro rostro. Pero ellos siguieron riendo y mostrando una cara alegre, no en vano según el ministro Montoro eran unos presupuestos sociales que contentarían a los españoles, este ministro, cuya figura parece sacada del lápiz del humorista Vázquez, debe creer que los españoles somos tontos de capirote y nos tragamos todas sus mentiras y las que su jefe de filas, Mariano Rajoy, viene contándonos desde que sus nobles posaderas tomaron posesión de los mullidos sofás de Moncloa.

Montoro junto con Bañez, la ministra del ramo, han presentado como un gran logro para los pensionistas el aumento de las pensiones en un 0,25 %, eso si garantizado. Encima se han atrevido a afirmar que los pensionistas no perderán capacidad económica con este aumento, que Bañez con aquella cara monjil que presenta se crea sus propias mentiras y las de sus conmilitones no es de extrañar, hasta se le podría perdonar haciendo uso del refrán aquel que “de donde no hay no se puede sacar”, pero que Montoro, hombre avezado en temas económicos, intente hacernos comulgar con ruedas de molino es indignante y demuestra el carácter de trileros que tienen los miembros del Gobierno de Rajoy.

Hace un año Mariano Rajoy afirmaba, muy ufano, que las pensiones eran “la única línea roja que no tocaría aunque se lo exigiera la U.E.”, mintió, y volvió a mentir en sede parlamentaria en mayo de este año cuando orgulloso de sus logros en materia económica desde el estrado de las Cortes aseveraba que el programa de estabilidad enviado a Bruselas permitía “no tocar partidas como las pensiones y las prestaciones por desempleo”. Una mentira más en la larga lista de las que Rajoy ha venido desgranando desde que llegó a la Presidencia del Gobierno engañando a los españoles al afirmar durante su campaña que él y su partido tenían la llave para conducir España a una saneada situación económica.

No me valen las excusas de mal pagador que dan los miembros del partido gobernante, entre las funciones de la política está la distribución de la renta cobrando impuestos de quien más tiene y dando lo necesario a los más necesitados. El Partido Popular, y otros Gobiernos, no debieron asistir a clase el día en que se explicó esta lección de redistribuir los ingresos, no la aplican en su sistema de gobierno que sigue siendo el de favorecer a aquellos que más tienen, al fin y al cabo son sus votantes y posibles benefactores económicos, como todo ese grupo de empresarios que se han beneficiado a lo largo del tiempo de prebendas y concesiones como agradecimiento de los caudales que aportaban al PP vía Bárcenas o cualquier otro tesorero, por algo se han perdido los discos duros de los ordenadores de Bárcenas, ya lo dijo Rajoy el otro día en EE.UU. “es muy difícil probarlo”, ya se ha encargado alguien de impedir la acción de la justicia.

Mariano Rajoy se ha saltado la línea roja que dijo nunca saltaría, mintió, una vez más, como un bellaco. Y mientras a los pensionistas se les dejaba con pensiones de hambre, como los que tan sólo verán aumentar sus 631 euros mensuales en un 0,25 %, se disminuía en un 47 % el presupuesto para atender a las personas acogidas a la Ley de Dependencia, se minoraba el presupuesto para el cine, ya se sabe que todos los cineastas son una manada de rojos irreductibles, o se castigaba a Catalunya con un 25 % menos de inversión por ser unos irredentos sediciosos, los militares seguían viendo como su presupuesto seguía aumentado, y es que todavía estamos pagando vía I&D en Defensa los desmesurados gastos que hizo Aznar en un armamento que no nos hace falta alguna pero cuyas compras seguro que han supuesto sabrosas comisiones para más de uno, e incluso tenemos un ministro de Defensa que proviene de la industria armamentística, otra puerta giratoria más como las que llevan a los ex ministros a Telefónica, Endesa o cualquier otra gran empresa que siempre tiene que agradecer los servicios prestados.

Tengo la impresión que el PP quiere marcar a los pensionistas con sus siglas, sería un bonito tatuaje Pobres Puteados. Pero ya saben que Rajoy y sus ministros se ríen de estas cosas, por eso quiero terminar estas líneas recordando un poema de Mario Benedetti al que pusieron música Nacha Guevara y Quintín Cabrera.

“Usted conoce mejor que nadie/ la ley amarga de estos países/ Ustedes, duros con nuestra gente, / por qué con otros son tan serviles/ Cómo traicionaron, usted y los otros, / los adulones y los serviles. / Por eso digo, señor ministro/ ¿De qué se ríe/ ¿De qué se ríe?”.