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La Tauromaquia no puede tener otro nombre

Zaragoza, voces y manos contra la tortura

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Si el miedo de un toro en el centro de la arena estalla en mil cristales en tu cabeza y su dolor revienta en diez mil puñaladas en tu pecho, escuchar las palabras del veterinario José Enrique Zaldívar el 4 de octubre a las 18:30 horas en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza no aliviarán tu tristeza ni tu rabia, aunque sin duda ayudarán a vestir de datos tu razón.

Pero si eres de los que creen que el toro ni siente ni padece, si piensas que disfruta en el ruedo y que ha sido concebido para ser atravesado por la pica, las banderillas, la espada y el puñal no puedes faltar a esa exposición. La primera de las llaves que abren el corazón tiene su cerradura en el cerebro.

Si crees que la violencia ejercida sobre un ser vivo, sea cual sea su especie, sea cual sea la justificación, sea cual sea el número de adeptos a su contemplación o el de dineros que la paguen, es un acto digno de ser -ojalá erradicado- al menos prohibido, la exposición de la doctora Núria Querol ese mismo día, hora y lugar no te va a convencer de lo que ya sabías pero sí te aportará mucho para podérselo explicar a quienes incomprensiblemente todavía no lo entienden.

Pero si eres de los que te echas las manos a la cabeza ante la tortura de un ser humano y también al bolsillo para pagar la entrada que te permita ver la de un animal no humano. Si eres de los que dicen que ellos han nacido para eso y que tú no. Si su sufrimiento no forma parte de tu inteligencia ni de tu estómago, entonces, vete y se capaz de asimilar, reflexionar y rectificar, porque ignorar es patrimonio de todos pero no querer aprender lo es sólo de estúpidos, o de cobardes, o de canallas.

Si cuando ves en una plaza de toros las lágrimas recientes sobre la arena son cuchillas en tus córneas. Si el rastro de sangre de los cuerpos mutilados, con la médula seccionada y tantas veces todavía vivos llena de arcadas, de asco, de desesperación y de puños entre los dientes tu garganta, entonces, acude a la Manifestación por la Abolición de la Tauromaquia que, convocada por Amnistía Animal, saldrá el 6 de Octubre a las 16:30 horas de la Plaza del Portillo de Zaragoza.

Pero si eres de los que dicen, hablando de un animal al que le procurarán una muerte de veinte minutos, hablando de lo que es legitimar la violencia ante la sociedad, una sociedad que incluye a esos niños para los que se nos llena la boca de pundonor cuando explicamos cómo les procuramos una educación basada en la exquisitez, en la excelencia, en la ¿tortura? Si eres, contemplándote ante el espejo de tu pervertido ego como un adalid de la libertad, de los que dicen que cada uno haga lo que quiera. Incluso si eres de los que tienen una entrada para las corridas de la Feria de El Pilar, sobre todo si eres uno de esos últimos, vete ese domingo a la Marcha Antitaurina. Camina con los activistas, óyeles, obsérvales... Tal vez descubras un universo mucho más gratificante que el tuyo. La Felicidad no está en el abuso sino en la compasión. No en la explotación sino en la complicidad. Pero para entenderlo hace falta llegar a un nivel de conciencia que no está al alcance de cualquiera. Así que es posible que no escuches a José Enrique ni a Núria. Es probable que no vayas a la Manifestación. Pero no pasa nada, podemos seguir esta lucha y sin ti y la ganaremos igual.

Zaragoza, voces y manos contra la tortura

La Tauromaquia no puede tener otro nombre
Julio Ortega Fraile
lunes, 30 de septiembre de 2013, 07:49 h (CET)
Si el miedo de un toro en el centro de la arena estalla en mil cristales en tu cabeza y su dolor revienta en diez mil puñaladas en tu pecho, escuchar las palabras del veterinario José Enrique Zaldívar el 4 de octubre a las 18:30 horas en el Salón de Actos de la Facultad de Filosofía y Letras de Zaragoza no aliviarán tu tristeza ni tu rabia, aunque sin duda ayudarán a vestir de datos tu razón.

Pero si eres de los que creen que el toro ni siente ni padece, si piensas que disfruta en el ruedo y que ha sido concebido para ser atravesado por la pica, las banderillas, la espada y el puñal no puedes faltar a esa exposición. La primera de las llaves que abren el corazón tiene su cerradura en el cerebro.

Si crees que la violencia ejercida sobre un ser vivo, sea cual sea su especie, sea cual sea la justificación, sea cual sea el número de adeptos a su contemplación o el de dineros que la paguen, es un acto digno de ser -ojalá erradicado- al menos prohibido, la exposición de la doctora Núria Querol ese mismo día, hora y lugar no te va a convencer de lo que ya sabías pero sí te aportará mucho para podérselo explicar a quienes incomprensiblemente todavía no lo entienden.

Pero si eres de los que te echas las manos a la cabeza ante la tortura de un ser humano y también al bolsillo para pagar la entrada que te permita ver la de un animal no humano. Si eres de los que dicen que ellos han nacido para eso y que tú no. Si su sufrimiento no forma parte de tu inteligencia ni de tu estómago, entonces, vete y se capaz de asimilar, reflexionar y rectificar, porque ignorar es patrimonio de todos pero no querer aprender lo es sólo de estúpidos, o de cobardes, o de canallas.

Si cuando ves en una plaza de toros las lágrimas recientes sobre la arena son cuchillas en tus córneas. Si el rastro de sangre de los cuerpos mutilados, con la médula seccionada y tantas veces todavía vivos llena de arcadas, de asco, de desesperación y de puños entre los dientes tu garganta, entonces, acude a la Manifestación por la Abolición de la Tauromaquia que, convocada por Amnistía Animal, saldrá el 6 de Octubre a las 16:30 horas de la Plaza del Portillo de Zaragoza.

Pero si eres de los que dicen, hablando de un animal al que le procurarán una muerte de veinte minutos, hablando de lo que es legitimar la violencia ante la sociedad, una sociedad que incluye a esos niños para los que se nos llena la boca de pundonor cuando explicamos cómo les procuramos una educación basada en la exquisitez, en la excelencia, en la ¿tortura? Si eres, contemplándote ante el espejo de tu pervertido ego como un adalid de la libertad, de los que dicen que cada uno haga lo que quiera. Incluso si eres de los que tienen una entrada para las corridas de la Feria de El Pilar, sobre todo si eres uno de esos últimos, vete ese domingo a la Marcha Antitaurina. Camina con los activistas, óyeles, obsérvales... Tal vez descubras un universo mucho más gratificante que el tuyo. La Felicidad no está en el abuso sino en la compasión. No en la explotación sino en la complicidad. Pero para entenderlo hace falta llegar a un nivel de conciencia que no está al alcance de cualquiera. Así que es posible que no escuches a José Enrique ni a Núria. Es probable que no vayas a la Manifestación. Pero no pasa nada, podemos seguir esta lucha y sin ti y la ganaremos igual.

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