Los historiadores están de acuerdo en que la Segunda Guerra Mundial fue la continuación de la Primera, debido a los abusivos términos del tratado de Versalles. Quiere esto decir que el mejor amigo de Hitler fueron sus enemigos, dado que estos le ayudaron a ganar las elecciones. Si repasamos la historia, es fácil ver que siempre ha sido así: el fracaso de un régimen ha sido el germen del próximo. Yo creo que lo que está sucediendo en Cataluña en vísperas de unas elecciones generales, entra dentro de estos parámetros: el partido que salga elegido en las urnas tendrá mucho que agradecer al Sr.Torra, a su Gobierno y a los CDR. Incluso yo creo que en este momento se están frotando las manos y les estarán azuzando para que sigan corriendo en dirección al abismo, como hacían nuestros antepasados con las bestias. Y desde luego, el partido que suba de escaños o quizá llegue al poder, será como el lobo feroz para Caperucita Roja, el independentismo. Está claro que este tema le viene grande a Pedro Sánchez por su inexperiencia, y será determinante para sus dudosas expectativas. Estoy seguro que ahora el Presidente en funciones estará lamentando no haberse coaligado con Podemos antes de que se produjera el fallo del procés.