Los que no pensamos que Cataluña debe ser independiente o incluso aquellos que quieren expresarse en una consulta o referéndum para posteriormente votar “no” deberán quedarse en su casa pese a ser catalanes.

Como catalán me siento autorizado para escribir un artículo como este cuya credibilidad considero que será mucho mayor que no la de los periodistas que escriben desde Madrid o desde otras partes del país. Son muchas las voces que existen entorno a la Diada de Cataluña y no haré otra cosa que explicar en primera persona mi opinión sobre este asunto.

Al largo de los años, el día de todos los catalanes se ha ido politizando cada vez más. Un error si queremos entender que la Diada de Cataluña se supone que es el día de todos los catalanes, piensen lo que piensen y voten lo que voten… La Diada que tiene lugar este 11-S vendrá acompañada de movimientos simbólicos que tendrán repercusión a nivel nacional e internacional, pero estos impedirán que catalanes de toda la vida como yo podamos salir a las calles y sentirnos cómodos en nuestra propia tierra, Cataluña. La asociación catalanista e independentista ANC, de la mano de la Generalitat, ha informado que todos los asistentes a la cadena humana que tendrá lugar esta tarde serán contabilizados como independentistas, así que los que no pensamos que Cataluña debe ser independiente (como yo) o incluso aquellos que quieren expresarse en una consulta o referéndum para posteriormente votar “no” deberán quedarse en su casa pese a ser catalanes.

Otras curiosidades de la cadena de esta tarde será ver (cosa imposible) cuantos catalanes la forman, y es que me pica la curiosidad por ver si como en la última manifestación que tuvo lugar a favor de la independencia habrán individuos cuyos orígenes catalanes se puedan poner en duda al vestir túnicas y hablar en un idioma que poco se asemeja al catalán. No es racismo ni xenofobia, pero me sorprende que quienes “prohíben” manifestarse a los que no se sienten independentistas con tal de no contabilizarlos, no tengan ningún problema a permitir que se manifieste gente que sin ser catalana dice sentirse como tal. ¿Realmente hay pakistaníes (por ejemplo) que reniegan de sus orígenes por vivir en Cataluña? Dudo que no exista un ánimo externo de otras personas en que asistan para llenar más las calles, pero bueno… Lo que sí que me preocupa más es que ese sentimiento de “buen patriota catalán” se mezcle con el posicionamiento político a favor de ETA de partidos como Bildu, Amaiur o Sortu cuya asistencia no sería posible sin la invitación previa de los independentistas. Supongo que si ya empezaron fabricando las camisetas amarillas de la cadena en Marruecos lo demás ya daría igual…

Estas vacaciones he estado en Andalucía, y la verdad que este escenario no me lo imagino allí. El día de Andalucía salen todos los andaluces que quieren a las calles reivindicando la comunidad en la que viven con su tradición y su cultura. Y cuando digo todos me refiero a que no importa si eres votante del PSOE, del PP o de IU que puedes salir a la calle con la bandera andaluza o la española y no tienen que andar preocupados por si les llaman “botiflers”, “fachas” o cualquier palabro de estos… En Cataluña no gobierna ningún Luther King cuyas intenciones sean la no discriminación de razas ni de ideologías, más bien al contrario pese a que le duela a Artur Mas.

Algunos me dirán que soy partidista o que me falta objetividad. Pues bien, lo cierto es que en Cataluña se utilizan todas las fiestas y todos los actos que tengan que ver con Cataluña como sinónimo de independencia. Algunos se olvidan que durante años muchos andaluces (muy especialmente) emigraron hasta Cataluña en busca de oportunidades que encontraron y que a día de hoy siguen levantando Cataluña con los catalanes. Pero omitiendo este último dato, la realidad es que existe una represión a una mayoría o minoría de personas que no somos independentistas que queremos lo mejor para Cataluña porque hemos nacido aquí y somos catalanes. Y digo “mayoría o minoría” porque no debería importarles a los independentistas que sean ellos mayoría cuando no lo son en el Congreso de los Diputados y piden respeto a las minorías. En Cataluña no se tiene ese respeto a todos los catalanes.