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Isco volvió a enamorar

Modric e Isco divierten al Real Madrid (3-1)

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Ficha técnica
1- Real Madrid: Diego López (1); Arbeloa (1), Pepe (1), Sergio Ramos (2), Marcelo (1); Modric (3), Khedira (2), Isco (3), Di Maria (2), Cristiano Ronaldo (2); Benzema (1).

1– Athletic de Bilbao : Iago Herrerín (2); Iraola (1), Laporte (1), Gurpegui (1), Balenziaga (1); Mikel Rico (1), Iturraspe (1), Susaeta (1), Beñat (1), Muniaín (1); Aduriz (1).

Cambios: En el Real Madrid, Casemiro (1) por Khedira (min. 70), Jesé (1) por Benzema (min. 73) y Carvajal (1) por Marcelo (min. 86); en el Athletic de Bilbao, Morán (1) por Iturraspe (min. 45), De Marcos (1) por Mikel Rico (min.45) e Ibai Gómez (1) por Muniaín (min. 66).

Goles: 1-0 Isco (min. 25); 2-0 Cristiano Ronaldo (min. 45); 3-0 Isco (min. 72); 3-1 Ibai Gómez (79).

Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés) (0) En los locales amonestó con tarjeta amarilla a Khedira (min. 29). Mientras que en los visitantes amonestó a Gurpegui (min. 21) y Beñat (min. 67).

Incidencias: 80.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Terreno de juego en buenas condiciones. Amaya Valdemoro, jugadora de baloncesto, realizó el saque de honor.
El aire fresco de una soleada mañana de comienzos de septiembre sentó eficazmente en los biorritmos del Real Madrid. Tercera victoria consecutiva del campeonato, ésta vez ante un inofensivo Athletic de Bilbao. No hubo necesidad de apretar toda la maquinaria para apuntarse tres nuevos puntos, estadística que revela que Ancelotti empieza mejor que Mourinho (éste nunca arrancó con tres triunfos seguidos), que Isco es un refuerzo de los que gustan en el Santiago Bernabéu y que Cristiano Ronaldo inauguró su marcador de goles. La cita del mediodía con el balón también descubrió que Modric se asienta como un recambio de garantías de Xabi Alonso. El croata movió, junto con Isco, al Real Madrid. Los únicos en animar un partido donde el Real Madrid también dejó patente que necesita entrenamientos para ser ese grupo capaz de levantar de sus asientos al público de Chamartín.

Isco, enamora
Hasta pasados veinte minutos, nada de nada. Ni siquiera un disparo con el que interrumpir las conversaciones veraniegas de los espectadores. El Real Madrid parecía dormido, y eso que jugar al mediodía le reporta buenos réditos (venció holgadamente en las tres anteriores comparecencias en este horario). Quizá se daba a que aún está en construcción y a que el Athletic de Bilbao estaba bien situado en el campo. No había que inventar nada para salir del sopor, sino mover el esférico con rapidez y precisión. Para ello se apuntó Isco, con la colaboración de un formidable Modric. Este chico, representante de la nueva generación del fútbol español, ha caído de pie en Chamartín. Ha sido así porque mueve y toca bien el balón, sabe dar asistencias, presionar, pelear un balón perdido (y esto gusta más que nada en las gradas) y es un goleador: tres partidos en casa y siempre alzando los brazos.

El mundo al revés. El delantero ejerció de asistente y el repartidor de goles, de goleador. Benzema elevó al cielo un balón, que superó a la defensa rojiblanca, que recogió Isco, cuyo control fue tan eficaz como su templanza de nervios al verse delante del meta del Athletic. El tanto ánimo al respetable y al resto del equipo. El Real Madrid empezó a carburar, a mostrarse más fluido con el balón y a presentarse con mayor asiduidad en las proximidades del área del joven Herrerín, que hasta el momento del tanto de Isco, sólo tuvo que sacar a córner un fuerte disparo de Cristiano Ronaldo. Éste buscaba su tanto. Lo encontró al filo del descanso, de cabeza, tras una falta sacada por Di Maria desde la parcela derecha.

Modric, perfecto
El croata merece un capítulo exclusiva hacia su persona. Estuvo, sencillamente, insuperable. Todo lo que pensó e hizo estuvo sobresaliente. Tomó la batuta del equipo y éste creció progresivamente en todos los apartados. Modric tocó en corto, en largo, recuperó, se asoció con Isco… y una de las ovaciones, fuerte ovación, del Santiago Bernabéu fue dedicada a su enorme participación en el juego del equipo. Quizá disputó uno de sus mejores encuentros desde que viste de blanco. Le faltó ese gol que consiguió, nuevamente, su socio Isco. Éste cerró un medido contragolpe entre Cristiano Ronaldo y Benzema. Se cerraba así el partido, dando minutos entonces a Jesé. El público agradeció el gesto de Ancelotti. Se quiere cantera en el campo. Todavía hubo tiempo para Herrerín sacará otro misil de falta de Cristiano Ronaldo y para que el Athletic, por mediación de Ibai Gómez, anotara el tanto del honor. Fue el mayor logro de un equipo que estuvo errático con el balón y que apenas exigió como visitante. El Real Madrid con Modrid e Isco al frente se divirtió con el Athletic.

Modric e Isco divierten al Real Madrid (3-1)

Isco volvió a enamorar
Rafael Merino
domingo, 1 de septiembre de 2013, 11:39 h (CET)
Ficha técnica
1- Real Madrid: Diego López (1); Arbeloa (1), Pepe (1), Sergio Ramos (2), Marcelo (1); Modric (3), Khedira (2), Isco (3), Di Maria (2), Cristiano Ronaldo (2); Benzema (1).

1– Athletic de Bilbao : Iago Herrerín (2); Iraola (1), Laporte (1), Gurpegui (1), Balenziaga (1); Mikel Rico (1), Iturraspe (1), Susaeta (1), Beñat (1), Muniaín (1); Aduriz (1).

Cambios: En el Real Madrid, Casemiro (1) por Khedira (min. 70), Jesé (1) por Benzema (min. 73) y Carvajal (1) por Marcelo (min. 86); en el Athletic de Bilbao, Morán (1) por Iturraspe (min. 45), De Marcos (1) por Mikel Rico (min.45) e Ibai Gómez (1) por Muniaín (min. 66).

Goles: 1-0 Isco (min. 25); 2-0 Cristiano Ronaldo (min. 45); 3-0 Isco (min. 72); 3-1 Ibai Gómez (79).

Árbitro: Clos Gómez (colegio aragonés) (0) En los locales amonestó con tarjeta amarilla a Khedira (min. 29). Mientras que en los visitantes amonestó a Gurpegui (min. 21) y Beñat (min. 67).

Incidencias: 80.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu. Terreno de juego en buenas condiciones. Amaya Valdemoro, jugadora de baloncesto, realizó el saque de honor.
El aire fresco de una soleada mañana de comienzos de septiembre sentó eficazmente en los biorritmos del Real Madrid. Tercera victoria consecutiva del campeonato, ésta vez ante un inofensivo Athletic de Bilbao. No hubo necesidad de apretar toda la maquinaria para apuntarse tres nuevos puntos, estadística que revela que Ancelotti empieza mejor que Mourinho (éste nunca arrancó con tres triunfos seguidos), que Isco es un refuerzo de los que gustan en el Santiago Bernabéu y que Cristiano Ronaldo inauguró su marcador de goles. La cita del mediodía con el balón también descubrió que Modric se asienta como un recambio de garantías de Xabi Alonso. El croata movió, junto con Isco, al Real Madrid. Los únicos en animar un partido donde el Real Madrid también dejó patente que necesita entrenamientos para ser ese grupo capaz de levantar de sus asientos al público de Chamartín.

Isco, enamora
Hasta pasados veinte minutos, nada de nada. Ni siquiera un disparo con el que interrumpir las conversaciones veraniegas de los espectadores. El Real Madrid parecía dormido, y eso que jugar al mediodía le reporta buenos réditos (venció holgadamente en las tres anteriores comparecencias en este horario). Quizá se daba a que aún está en construcción y a que el Athletic de Bilbao estaba bien situado en el campo. No había que inventar nada para salir del sopor, sino mover el esférico con rapidez y precisión. Para ello se apuntó Isco, con la colaboración de un formidable Modric. Este chico, representante de la nueva generación del fútbol español, ha caído de pie en Chamartín. Ha sido así porque mueve y toca bien el balón, sabe dar asistencias, presionar, pelear un balón perdido (y esto gusta más que nada en las gradas) y es un goleador: tres partidos en casa y siempre alzando los brazos.

El mundo al revés. El delantero ejerció de asistente y el repartidor de goles, de goleador. Benzema elevó al cielo un balón, que superó a la defensa rojiblanca, que recogió Isco, cuyo control fue tan eficaz como su templanza de nervios al verse delante del meta del Athletic. El tanto ánimo al respetable y al resto del equipo. El Real Madrid empezó a carburar, a mostrarse más fluido con el balón y a presentarse con mayor asiduidad en las proximidades del área del joven Herrerín, que hasta el momento del tanto de Isco, sólo tuvo que sacar a córner un fuerte disparo de Cristiano Ronaldo. Éste buscaba su tanto. Lo encontró al filo del descanso, de cabeza, tras una falta sacada por Di Maria desde la parcela derecha.

Modric, perfecto
El croata merece un capítulo exclusiva hacia su persona. Estuvo, sencillamente, insuperable. Todo lo que pensó e hizo estuvo sobresaliente. Tomó la batuta del equipo y éste creció progresivamente en todos los apartados. Modric tocó en corto, en largo, recuperó, se asoció con Isco… y una de las ovaciones, fuerte ovación, del Santiago Bernabéu fue dedicada a su enorme participación en el juego del equipo. Quizá disputó uno de sus mejores encuentros desde que viste de blanco. Le faltó ese gol que consiguió, nuevamente, su socio Isco. Éste cerró un medido contragolpe entre Cristiano Ronaldo y Benzema. Se cerraba así el partido, dando minutos entonces a Jesé. El público agradeció el gesto de Ancelotti. Se quiere cantera en el campo. Todavía hubo tiempo para Herrerín sacará otro misil de falta de Cristiano Ronaldo y para que el Athletic, por mediación de Ibai Gómez, anotara el tanto del honor. Fue el mayor logro de un equipo que estuvo errático con el balón y que apenas exigió como visitante. El Real Madrid con Modrid e Isco al frente se divirtió con el Athletic.

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