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No hay tarea más ardua que reunir 5000 años de historia religiosa en un libro. Y más cuando se trata de la historia del continente africano, tan extensa y variada, tan rica, dispersa, y compleja.
Hasta ahora no existía semejante libro en la lengua española, quizás debido a la falta de vínculos históricos con el continente negro. Otros mercados como el francófono o anglófono, ligados a África por casi un siglo de colonización y el inevitable intercambio migratorio que vino a posteriori, han sido testigos de numerosas publicaciones que dejan entrever las maravillas del continente africano.
Recreando un espléndido tour por los lugares más significativos de la religiosidad africana, el libro pone a la luz del día la riqueza espiritual y monumental de un continente sublimado por el pensamiento mágico y la veneración de los elementos naturales. Un lugar donde “el ser humano y la naturaleza forman parte de un todo” (p.7) y comparten escenarios de una belleza única.
África es el eterno inicio, nos explica Teo Gómez en el prólogo. Es el continente del reencuentro y del equilibrio. El sitio donde hay que volver para volver a sentir. El continente de los extremos. De la fertilidad y del desierto. Y de esos polos opuestos nace la vida como respuesta de un Dios o de una espiritualidad que mueve montañas. De aquí surge la civilización más grande de todos los tiempos [Egipto], la que hoy en día sigue siendo un misterio, pero también otras innumerables sociedades que hacen de África una tierra de maravillas.
El libro seduce por su formato elegante y novedoso. Sin ser un libro de fotografías, ni tampoco un Atlas geográfico, la publicación coge de ambos estilos para invitar el lector a una ruta intuitiva que reconstruye la historia de cada zona.
Desde el inicio y hasta el último capítulo, África brilla por su atractivo, como una potencia turística de gran atractivo histórico. Un lugar auténtico marcado por las extravagancias, los sueños de sus dirigentes o la audacia técnica de sus ingenieros.
Egipto ocupa, evidentemente, un lugar especial debido a su riqueza en santuarios y la antigüedad de los cultos que la componen. Mientras que en la región de Uadí El Natrún (también bautizada el “oasis de los Anacoretas”) se destacan los monasterios construidos entre el siglo III y V, más abajo descubrimos las maravillas que rodean el Nilo: el elemento vertebrador de la vida egipcia. Las pirámides de Zoser, Keops, Kefrén y Micerino en la meseta de Guiza, los templos de Luxor y Karnak, y el Valle de los Reyes son algunas de los numerosos lugares sagrados a conocer.
Pero el resto de África no se queda atrás: la ciudad de Touba en Senegal brilla por su magnífica mezquita de cinco minaretes, la más grande del sur del Sahara; Tombuctú, la heredera del gran Imperio de Malí, deslumbra con sus tres mezquitas construidas en adobe y declaradas Patrimonio de la Humanidad; y Lalibela en Etiopía asombra con la Iglesia del Salvador del Mundo.
El listado podría prolongarse muchísimo más si no fuera por las limitaciones en espacio. En este libro de más de 200 páginas, Jean Bosco Botscho logra condensar los tesoros históricos, naturales y monumentales de un continente entero y ponerlos a la vista de todo aquel que quiera acercarse a África de manera visual y didáctica. En pocas palabras, es una obra para soñar en grande. Para soñar con África, esa tierra sagrada.
No me casaré con la mentira, el error, la cara bonita que me dijo "amor", pero para nada lo he encontrado en él. No me casaré con los ojos claros de ese corazón que decía: ¿amarme?
Amor puro es delicada figura, gato bendito.
Dentro del marco de “Voces del Tenerife”, el poeta valenciano Ángel Padilla asistió como ponente invitado -Padilla con su literatura antiespecista- en un acto homónimo a una de sus más ambiciosas obras poéticas, “La Bella Revolución”. Más de 60 poetas se dieron cita en ese macroencuentro de poesía de la conciencia crítica. Los actos comenzaron desde el miércoles 20 de marzo hasta el domingo 24, en la ermita de San Miguel Arcángel, La Laguna, Tenerife.
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