Impulsada por la Generalitat de Catalunya y con el apoyo del Consorci de Comerç, Artesanía i Moda de Catalunya (CCAM) tendrá lugar desde el lunes 8 de julio hasta el viernes 12 de este mes la 12ª edición de 080 Barcelona Fashion, cinco días para observar de cerca las propuestas de los talentosos diseñadores catalanes, así como también de otros proyectos relacionados con el sector textil-moda.

En esa semana, poco antes de empezar las vacaciones estivales de la mayoría de ciudadanos, estaremos muy ocupados desde primera hora de la mañana hasta la noche, casi non-stop, para seguir las novedades en 32 desfiles. En ellos nos van a mostrar lo que se va a llevar y poder comprar en la primavera-verano 2014.

Son muchos los nombres, conocidos y reconocidos, que han hecho los deberes, Josep Abril, Miriam Ponsa, Juan Pedro López, Celia Vela, Alexis Reyna, Custo, Mango, Desigual, Escorpión, Guillermina Baeza, Naulover, Punto Blanco, Slazenger, TCN, Torras, Yerse y más, muchos más.

080 Barcelona Fashion ha puesto todo su esfuerzo en llevar adelante esta edición, los tiempos son duros, confusos y falta el dinero para hacer una pasarela, es preciso tener presupuesto. En este caso, como en el de anteriores y recientes ediciones, el presupuesto se ha ajustado al máximo haciendo milagros.

Lo que la organización tiene claro es que Catalunya ha sido y sigue siendo un motor en el mundo del diseño, de la moda y de la industria textil, y, por lo tanto no se puede dejar de lado este sector aún en estos momentos tan complicados.

Los diseñadores y empresarios textiles, para hacer sus prendas, tienen complicado el momento de encontrar tejidos, además, generalmente, hay que pagarlos mucho antes de confeccionar y vender las prendas y eso les lleva, cada vez más, a aunar el diseño, la fabricación y la comercialización del producto para poder seguir año tras año creando nuevas colecciones.

Generalmente los diseñadores son creativos que muchas veces viven en las musarañas del arte envueltos en creaciones fantásticas y muy caras, pero, en este caso concreto y en estos momentos, inasumibles. Por tanto en 080 Barcelona Fashion no sólo veremos las creaciones para el buen tiempo del próximo año sino el esfuerzo medido de todo el mundo, en beneficio de una industria que está ahí, capeando el temporal, como todo en estos momentos. Caerse y alzarse parece el sino de los creativos, y es una realidad que aunque no nos guste, está presente.

De cualquier forma en 080 Barcelona Fashion no sólo veremos propuestas y más propuestas para vestir y accesorios, no, también asistiremos al desfile que cerrará la semana de moda con el concurso 080 Élite Model Look, un concurso que se encarga de buscar nuevas caras y personalidades. Desde la agencia de modelos Élite se han llevado a cabo 5 castings en Barcelona, Alicante, Málaga, La Coruña y Madrid para encontrar esas nuevas figuras que lucirán en la pasarela las creaciones de diversos diseñadores.

Los diseñadores emergentes también tendrán su espacio a través del desfile llamado Modafad y el prestigioso fotógrafo Manuel Outomuro dará clases para que la gente sepa cómo son las sesiones de moda en el terreno periodístico. 080 tendrá su canal de TV, TV Channel 080barcelonafashion.cat que llevarán a cabo estudiantes de la Facultad de Comunicación Blanquerna (URL), ellos se encargarán de retransmitir todos los actos, incluidos los desfiles, y todo lo que suceda en esta 080.

También se instalará un plató de fotografía y estilismo que lleva el sello de S MODA y al que han llamado S MODA Shoot Contest. Estará compuesto por siete equipos de profesionales y alumnos de escuelas de estilismo y fotografía de Barcelona. Se encargarán de elaborar reportajes relacionados con el mundo de la moda. Los modelos vestirán diseños de los que desfilarán en esta pasarela y un jurado experto en moda, estilo y fotografía, escogerá el mejor trabajo que será publicado en el semanal S MODA que se distribuye los sábados con el diario El País.

Mucho qué hacer, organización milimétrica, todo esto lo veremos bajo el espacio protector DHUB, una joya arquitectónica en donde hay mucho espacio para que se vean tantos buenos propósitos.