En la primera reunión de Julio de la cúpula del Partido Popular no se apreciaban muy buenas caras a la llegada a las puertas de la calle Génova, unos venían con cara de sueño y entristecidos después de acostarse tarda viendo como Neymar, ese nuevo chico del Barça, y sus colegas le daban un buen repaso a la “roja” y otros llegaban a la cita cariacontecidos y serios ya que era la primera reunión de maitines luneros que se celebraba después de que Luis “el cabrón”, más conocido como Bárcenas, pasara a dormir desde hace unos días en su nueva residencia veraniega de Soto del Real. Por tanto no había mucho que rascar a la llegada de los gerifaltes de la muchachada de la gaviota hasta que hizo su entrada triunfal doña Espe, y es que la señora Aguirre es muy aguerrida y nunca se fue del todo de la política, marchó temporalmente para ver si se calmaban las aguas en su partido y alguien le pedía que volviera en olor de multitudes.
La que fuera Presidenta de la Comunidad de Madrid mostró su enfado por todo lo que está ocurriendo en su partido, ante los periodistas afirmó estar “abochornada” por la corrupción en el seno del PP y le dejó un recadito a Rajoy al afirmar que esperaba que él también lo estuviera. Pero luego dentro del conclave pepero que es donde debía alzar su voz se sentó en donde le corresponde y calló, el silencio fue su fiel escudero durante toda la reunión de la que salió, supongo, tan abochornada como había entrado pero con el silencio por montera.
Los que no se abochornan para nada, ya están acostumbrados, son los conmilitones de doña Espe en el País Valencià. Allá es noticia diaria el estallido de cualquier caso de corrupción en el que, vaya sorpresa, siempre andan metidos los del PP. Hace unos días y antes de que le expulsaran se marchó del grupo parlamentario Rafael Blasco, que hasta que estalló el caso de la “cooperación” había sido el factótum del PP en tierras valencianas, ahora el TSJCV ha decidido abrir juicio oral contra dos damas que fueron altos cargos de la Generalitat y ahora son diputadas en las Corts valencianas, en su día propiciaron cambalaches con la trama Gürtel y ya ha llegado la hora de que comiencen a ir desfilando por las sedes judiciales, aunque, eso sí, sin bochorno alguno al contrario que doña Espe, y es que el PP valenciano no conoce tal palabra.