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Nazareth Heredia

El Mundial más reñido

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A Fernando Alonso se le complica el Mundial por momentos y este fin de semana ha sido el colmo. Cuando al asturiano no se le pone “tonto” el “kaiser”, fallan los neumáticos o hasta su equipo. Y es que Renault aun no asume que el español se va; desde que éste anunciara su marcha a Mcklaren, el grupo francés parece no prestarle apoyo a su joya más preciada.

Salió décimo quinto en el último Gran Premio, el de Hungría y logró llegar a la primera posición y doblar al gran Schumacher, a quien los neumáticos le fallaron. No puntuó el alemán, porque tuvo que abandonar, pero tampoco pudo hacerlo Alonso. Tras la segunda parada en boxes, ¡tornillos fuera! o lo que pasara realmente. El caso es que alguna tuerca mal apretada pudo ser el motivo de que Fernando se saliese en una curva y tuviese que abandonar diez puntos que lo alejarían de su perseguidor.

Pero ojalá todo quedase ahí. “Schumi” se mantenía a once puntos hasta el lunes, cuando la FIA decidió darle un punto al alemán, tras descalificar a Kubica por no dar el peso mínimo con su monovolumen. Se quedó a dos kilos y Alonso a un punto menos de la “fiera roja”. Entre Renault y la FIA, al asturiano sólo le queda luchar con sus propios medios y con todo en contra.

El Mundial está más reñido que nunca y Fernando debe demostrar lo que es capaz de hacer. Debe callar bocas y presentarse ante el mundo como un campeón, lo que es y olvidarse de todo lo demás. Si en Renault no lo quieren ahora mucho, debe hacer que lo quieran en su futuro equipo y sólo quieren a un campeón. Es una prueba de fuego para Alonso y donde deberá demostrar si es un grandísimo piloto, porque grande ya es.

El Mundial más reñido

Nazareth Heredia
Nazareth Heredia
viernes, 11 de agosto de 2006, 00:19 h (CET)
A Fernando Alonso se le complica el Mundial por momentos y este fin de semana ha sido el colmo. Cuando al asturiano no se le pone “tonto” el “kaiser”, fallan los neumáticos o hasta su equipo. Y es que Renault aun no asume que el español se va; desde que éste anunciara su marcha a Mcklaren, el grupo francés parece no prestarle apoyo a su joya más preciada.

Salió décimo quinto en el último Gran Premio, el de Hungría y logró llegar a la primera posición y doblar al gran Schumacher, a quien los neumáticos le fallaron. No puntuó el alemán, porque tuvo que abandonar, pero tampoco pudo hacerlo Alonso. Tras la segunda parada en boxes, ¡tornillos fuera! o lo que pasara realmente. El caso es que alguna tuerca mal apretada pudo ser el motivo de que Fernando se saliese en una curva y tuviese que abandonar diez puntos que lo alejarían de su perseguidor.

Pero ojalá todo quedase ahí. “Schumi” se mantenía a once puntos hasta el lunes, cuando la FIA decidió darle un punto al alemán, tras descalificar a Kubica por no dar el peso mínimo con su monovolumen. Se quedó a dos kilos y Alonso a un punto menos de la “fiera roja”. Entre Renault y la FIA, al asturiano sólo le queda luchar con sus propios medios y con todo en contra.

El Mundial está más reñido que nunca y Fernando debe demostrar lo que es capaz de hacer. Debe callar bocas y presentarse ante el mundo como un campeón, lo que es y olvidarse de todo lo demás. Si en Renault no lo quieren ahora mucho, debe hacer que lo quieran en su futuro equipo y sólo quieren a un campeón. Es una prueba de fuego para Alonso y donde deberá demostrar si es un grandísimo piloto, porque grande ya es.

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