Se acerca el mundial de baloncesto de Japón y como es norma las diferentes selecciones realizan sus partidos de preparación para engrasar la maquinaria antes de la gran cita. España no es una excepción y es curioso ver el seguimiento de este deporte en nuestro país. La expectación que genera la selección contrasta claramente con el vacío cada vez más acusado que sufre la liga ACB. Las audiencias durante los playoff han sido bajísimas y los pabellones se vacían. Sin embargo ayer el Centro de Tecnificación de Alicante registraba colas para conseguir una entrada en la exhibición de nuestro equipo contra Serbia. Los “plavi” no hicieron si no resignarse al potencial español (83-62). Es cierto que España tiene un grandísimo equipo, con varios jugadores NBA y otros que podrían serlo, que todos creemos y esperamos hacer algo grande, pero no parece suficiente argumento para justificar esta diferencia tan abismal.
No creo que se haya perdido pasión por el baloncesto. No hace tanto tiempo los Brabender, Romay o Epi de turno eran tan famosos como los jugadores de fútbol. Las razones hay que buscarlas en un abandono de la liga por parte de la federación, en un sistema de competición aburrido (la liga regular resulta insulsa y los playoff son bastante reiterativos), y en la falta de publicidad y apoyo de los medios (ver anunciar un partido de liga es casi un milagro y el seguimiento del baloncesto en los telediarios nulo).
En mi opinión cabría plantearse la posibilidad de resolver el título con final four. La emoción del cara o cruz es la salsa de este deporte y solo hay que ver la expectación que genera la copa del rey, nada que ver con la liga. Echamos de menos el cariño con que trataba canal+ al baloncesto y no estaría de más que en los informativos se dedicase algo de tiempo al asunto (a lo mejor una declaración de un jugador de fútbol no es más importante).
Esperemos con ilusión el Mundial, porque tenemos un auténtico equipazo. Con confianza pero sin confiarnos seguro que tenemos grandes opciones de lograr una medalla. Si conseguimos enganchar a España frente al televisor, y nuestros jugadores algo importante, ya será un primer paso para recuperar este maravilloso deporte. Lo dice un futbolero.