UNO TIENE TANTAS GANAS de que Zapatero haga algo bien, para poder proclamarlo a los cuatro vientos, que como ha hecho este viernes una cosa medio regular me he puesto inmediatamente a aplaudírsela con las orejas... E incluso he empezado a calentarme las manos, por si alguna vez consigue alcanzar un notable alto.
Resulta que ya no será necesario memorizarse el BOE, punto a punto y coma a coma, si uno quiere hablar del pretérito, porque el Gobierno Zapatero ha decidido finalmente no declarar prohibida la Historia, por lo que ésta podrá seguir existiendo, sin decretarla como fuera de la Ley... que quería politizarnos hasta la memoria.
Tiempo habrá para analizar en qué acaba este despropósito de querer imponer por ley de obligado cumplimiento quiénes fueron los malos endemoniados (los otros) y quiénes los arcángeles sin mácula ninguna (los nuestros). Pero, de momento, que ya no vaya a existir “Ley de Prohibición de la Memoria Crítica”, sino que aún se permita la crítica y el invento legal vaya a llamarse “Ley de Resarcimiento a las Víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo”... es un avance considerable.
El cual, como digo, estoy encantado de poder aplaudir con las orejas... Porque aún así no está del todo claro lo que quiere perpetrarse.
Y eso que dos partidos que han puesto el grito en el cielo de la indignación por la pérdida del proyecto inicial, IU y ERC, harían muy bien en callarse.
Porque, por ejemplo, si la Memoria Histórica de verdad fuera memoriosa... quizá habría que empezar por declarar fuera de la ley o, por lo menos, exigir que pidieran perdón y se arrepintieran de sus pasadas culpas... todos los partidos que llevan a sus espaldas el estigma de haber perpetrado alguna vez un golpe de Estado.
O sea no sólo la Falange y los franquistas, sino también IU (en su rama PCE) y ERC... Y el PSOE.