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Ha habido valentía por parte del Gobierno al no mirar por su futura campaña electoral, sino más bien por la futura productividad del país, que en gran parte, depende de la educación

Ley de Educación: Wert y la Iglesia

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Que los distintos gobiernos de España han cambiado la ley de educación al gusto ideológico de los partidos es un hecho que ya se puede calificar como costumbre. El pasado viernes se aprobó en el Consejo de Ministros la propuesta del PP, y solo del PP, del cambio de modificar la ley educativa, una ley que ha sido muy criticada aunque en mi opinión no toda debe ser criticada pues hay puntos en los que se puede estar de acuerdo. En primer lugar, el número de suspensos pasa a ser dos como máximo si se quiere pasar de curso, algo que para el estudiante vago puede resultar todo un esfuerzo pero que si de verdad queremos ser un país más competitivo y sobre todo productivo en un futuro, debía haberse modificado desde hace mucho.

Obviamente a cualquier gobierno le gusta que en el análisis de su legislatura hayan pocos estudiantes que hayan repetido curso, muchos graduados universitarios, etc... En resumen poder permitirse una futura campaña electoral en la cual haya hitos realizados en el ámbito de la educación. Visto así, los gobiernos podrían hacer una ley de educación en la que pudiera aprobar todo 'dios' (y de la religión hablaré después) sin apenas esfuerzo alguno. En este punto creo que ha habido valentía por parte del Gobierno al no mirar por su futura campaña electoral sino más bien por la futura productividad del país, que en gran parte, depende de la educación.

Otro tema conflictivo es la enseñanza en castellano en Cataluña. Mi opinión aquí es discrepante pero sí que es cierto que todo viene del no cumplimiento de la ley por parte del señor Mas y su Gobierno. Rechazando profundamente cualquier tipo de multa por rotular en español, sin que me sirvan excusas de que no se multa por hacerlo en español sino por no hacerlo en catalán (como si eso diera más libertad al emprendedor que pone en marcha un negocio), no puedo rechazar que el catalán no sea obligatorio en Cataluña. ¿Dónde sino lo va a ser? Dicho esto, la nueva ley del Gobierno central suena a rabieta (mal vista para los demócratas como yo) al pagar la escolarización a aquel niño o niña que quiera estudiar solo en español, y no solo eso sino que posteriormente se restará esa cantidad de los presupuestos que otorga el Estado a la comunidad autónoma catalana. No estoy a favor de imponer un modelo monolingüe como pretende hacer el PP (sí en cambio trilingüe) con el castellano en Cataluña, perjudicando así al catalán que debe ser protegido al haber más posibilidades de que desaparezca. Estoy completamente convencido que por motivos económicos muchas familias pedirán ser escolarizadas en castellano. Como papa Estado paga, adelante...

Y finalmente la Iglesia... La conferencia episcopal, que tiene más poder en España del que muchos pensamos, ha logrado imponer la religión como asignatura que junto a las demás hará media. Pese a ser optativa, en un país aconfesional como el nuestro, el temario se centrará básicamente en el catolicismo. No opinaré sobre si puede ser adoctrinante la religión desde esta perspectiva, pero lo cierto que los valores por los que apostaba la asignatura de 'Educación para la Ciudadanía' en los que se enaltecía el respeto, el matrimonio en un concepto amplio y la tolerancia hacia los demás han quedado derogados y substituidos por la religión. Juzguen ustedes mismos y eso sí, que Dios nos pille confesados.

Ley de Educación: Wert y la Iglesia

Ha habido valentía por parte del Gobierno al no mirar por su futura campaña electoral, sino más bien por la futura productividad del país, que en gran parte, depende de la educación
Juan José Sánchez Soto
miércoles, 22 de mayo de 2013, 08:27 h (CET)
Que los distintos gobiernos de España han cambiado la ley de educación al gusto ideológico de los partidos es un hecho que ya se puede calificar como costumbre. El pasado viernes se aprobó en el Consejo de Ministros la propuesta del PP, y solo del PP, del cambio de modificar la ley educativa, una ley que ha sido muy criticada aunque en mi opinión no toda debe ser criticada pues hay puntos en los que se puede estar de acuerdo. En primer lugar, el número de suspensos pasa a ser dos como máximo si se quiere pasar de curso, algo que para el estudiante vago puede resultar todo un esfuerzo pero que si de verdad queremos ser un país más competitivo y sobre todo productivo en un futuro, debía haberse modificado desde hace mucho.

Obviamente a cualquier gobierno le gusta que en el análisis de su legislatura hayan pocos estudiantes que hayan repetido curso, muchos graduados universitarios, etc... En resumen poder permitirse una futura campaña electoral en la cual haya hitos realizados en el ámbito de la educación. Visto así, los gobiernos podrían hacer una ley de educación en la que pudiera aprobar todo 'dios' (y de la religión hablaré después) sin apenas esfuerzo alguno. En este punto creo que ha habido valentía por parte del Gobierno al no mirar por su futura campaña electoral sino más bien por la futura productividad del país, que en gran parte, depende de la educación.

Otro tema conflictivo es la enseñanza en castellano en Cataluña. Mi opinión aquí es discrepante pero sí que es cierto que todo viene del no cumplimiento de la ley por parte del señor Mas y su Gobierno. Rechazando profundamente cualquier tipo de multa por rotular en español, sin que me sirvan excusas de que no se multa por hacerlo en español sino por no hacerlo en catalán (como si eso diera más libertad al emprendedor que pone en marcha un negocio), no puedo rechazar que el catalán no sea obligatorio en Cataluña. ¿Dónde sino lo va a ser? Dicho esto, la nueva ley del Gobierno central suena a rabieta (mal vista para los demócratas como yo) al pagar la escolarización a aquel niño o niña que quiera estudiar solo en español, y no solo eso sino que posteriormente se restará esa cantidad de los presupuestos que otorga el Estado a la comunidad autónoma catalana. No estoy a favor de imponer un modelo monolingüe como pretende hacer el PP (sí en cambio trilingüe) con el castellano en Cataluña, perjudicando así al catalán que debe ser protegido al haber más posibilidades de que desaparezca. Estoy completamente convencido que por motivos económicos muchas familias pedirán ser escolarizadas en castellano. Como papa Estado paga, adelante...

Y finalmente la Iglesia... La conferencia episcopal, que tiene más poder en España del que muchos pensamos, ha logrado imponer la religión como asignatura que junto a las demás hará media. Pese a ser optativa, en un país aconfesional como el nuestro, el temario se centrará básicamente en el catolicismo. No opinaré sobre si puede ser adoctrinante la religión desde esta perspectiva, pero lo cierto que los valores por los que apostaba la asignatura de 'Educación para la Ciudadanía' en los que se enaltecía el respeto, el matrimonio en un concepto amplio y la tolerancia hacia los demás han quedado derogados y substituidos por la religión. Juzguen ustedes mismos y eso sí, que Dios nos pille confesados.

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