Difícil pero no imposible. El Madrid busca una nueva gesta para remontar una eliminatoria cuesta arriba tras el encomiable repaso del Borussia en tierras alemanas. La final de Wembley está lejos pero el grupo de Mourinho intentará comparecer en semifinales y enmendar el error de la ida ante un Bernabéu excitado para llamada tan especial.

Fe para la gesta

Los cuatro goles de Lewandowski conseguidos en Dortmund pesaban como una losa al término del encuentro, seis días más tarde, la fe inquebrantable madridista unida al gol de Cristiano han levantado los ánimos de un equipo herido que no se rinde para acudir a su habitual cita con la épica.

El 4-1 castigó a un Real Madrid sin alma, desdibujado y superado en todas las facetas del juego, que se reencontró con su particular 'maldición alemana' y ahora está forzado a remontar. Los jugadores madridistas intentarán dejar en el olvido los tres duelos ya disputados ante el Borussia esta temporada. Fueron inferiores en la fase de grupos, con derrota en Alemania y un empate gracias a un gol de falta de Özil sobre la bocina en el Bernabéu, finalmente terminaron vapuleados en la ida de semifinales.

Mourinho esconde sus cartas

Así como en la ida el técnico recitó su equipo titular en la previa, esta vez el portugués se lo ha guardado para instantes antes del inicio por lo que salvo en portería y defensa el resto de vacantes será una incógnita. Todo indica que Di María será titular, Özil tendrá libertad de movimientos en la media punta y hasta recuperará a Cristiano Ronaldo para que lidere el intento de remontada. La vuelta de Essien en el lateral derecho solventa también el problema defensivo por las bajas de los laterales Arbeloa y Marcelo. Incluso Modric podría sentar a Khedira para dar más fluidez al juego vertical o que la garra de Higuaín dé paso a la clase de Benzema.

El Borussia Dortmund llega a Chamartín con la seguridad del 4-1 de la ida pero también con la conciencia de que la eliminatoria todavía no está sentenciada y debe salir plenamente concentrado para firmar el pase a la final. Sin embargo, en el equipo parece haber plena convicción de que se cuenta con los recursos suficientes para evitar una remontada del Real Madrid. Le valen los tres últimos referentes para afrontar con confianza el partido de semifinales.

Piszczek, única duda germana

Grosskreutz podría jugar de lateral derecho en caso de que Piszczek no se recupere de unas molestias en los abductores, única y principal preocupación del entrenador Jürgen Klopp. Otros dos jugadores que tuvieron algunas dolencias tras el primer duelo de semifinales fueron Götze, en la cadera, y Gündogan, con dolores en la nuca, pero se cuenta con que podrán jugar en el Santiago Bernabéu, donde el Borussia Dortmund buscará sellar el pase a su segunda final de Liga de Campeones. El broche a un proyecto liderado por Klopp.