| Ficha técnica | 78 - Real Madrid: Llull (8),Rudy Fernández (11), Suárez (0), Mirotic (10) y Begic (8) -quinteto titular- Sergio Rodríguez (xx), Carroll (5), Slaughter (8), Hettsheimeir (-), Draper (-), Darden (0) y Reyes (19).
65 - Barcelona: Huertas (3), Oleson (8), Ingles (18), Lorbek (10) y Tomic (10)-quinteto inicial- Sada (0), Abrines (0), Jasikevicius (4), Todorovic (2), Rabaseda (0), Jawai (10) y Mbaye (-).
Parciales: 13-12, 20-17, 17-18, 28-18.
Árbitros: Pizarro, Guirao y Pérez Niz.
Incidencias:Trigésima primera jornada correspondiente a la Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes (Madrid) ante 11.310 espectadores. |
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No será lo mismo en Londres. Esa batalla será completamente diferente a la vista en el Palacio de los Deportes. Habrá otras sensaciones y otros protagonistas. Pero un clásico siempre es un clásico. Y todo jugador desea acabar sonriente. Ésta vez, esas sonrisas fueron a parar al Real Madrid, con un majestuoso Felipe Reyes. El único que pareció tomarse de verdad este aperitivo de Final Four, un clásico bastante descafeinado en cuanto a juego se refiere.
A pesar de ser dos conjuntas con guarismos superiores a los 80 puntos por encuentro, el primer acto se caracterizo por unos números paupérrimos en cuanto a anotación: 13-12. Las defensas estuvieron tan acertadas como desacertados estuvieron los tiradores (apenas un 40 por ciento de acierto en cada bando). Las imprecisiones y las defensas agresivas marcaron un prólogo grisáceo para el espectador. Empezó el Barcelona con un parcial de 0-5 y respondió el Real Madrid con otro de 6-0, a lo que el Barcelona se repuso con otro idéntico y acabó sufriendo otro en el ocaso del cuarto.
La igualdad era máxima que sólo se rompió cuando Felipe Reyes se sacudió los nervios o aparcó la tensión que debe generar un clásico. Sus 9 puntos, casi consecutivos, y sus 4 rebotes, encendieron al Real Madrid, y desesperaron a Xavi Pascual, incapaz de hacer reaccionar a Tomic, como apesadumbrado ante su regreso a Madrid. Por cierto, Begic fue notablemente mejor que el balcánico cuando se vieron las caras. Consecuencia: el Real Madrid tomó una renta sólida de 7 puntos: 21-14. Diferencia que con alternancias mantuvo hasta alcanzar el descanso, donde, tras un triple de Llull, se aupó a los 9 de ventaja (33-24). El Barcelona, sin embargo, reaccionó con 5 puntos finales hasta irse con sólo 4 de desventaja. El clásico seguía con vida.
Felipe Reyes, clave
Y continúo interesante hasta alcanzar los dos minutos para la conclusión, cuando, nuevamente, con Felipe Reyes como estandarte ofensivo, el Real Madrid saltó hasta los 7 puntos de ventaja (67-60). Con esa renta, el cuadro de Laso se manejó con acierto y el Barcelona no encontró una solución de emergencia, más bien se complicó en algunos tiros y en protestas, más o menos justificadas, con decisiones de los árbitros (con técnicas al banquillo azulgrana y a Jawai). Quizá, en esos momentos, donde emergió Felipe Reyes (Carroll y Rudy Fernández no dispusieron de un día acertado), el Barcelona echó en falta los puntos de Navarro (ausente por lesión) o tener una continuidad de Ingles, Lorbek y Oleson, quienes mantuvieron al Barcelona durante el tercer cuarto y comienzos del cuarto de desenlace, justamente cuando lo ofensivo desplazó a lo defensivo en ambos bloques. Al final, ganó el Real Madrid, porque encontró un baluarte como Felipe Reyes y una vía sin defensa en ataque (28-18). El ensayo de la Final Four acabó en manos de un Real Madrid que se asegura ser primero al término de Liga Regular de Liga Endesa.