Como si de un cuento de hadas se tratase, como si la leyenda del Cid hubiera vuelto a campear por los áridos terrenos castellanos, los burgaleses vuelven a creer en su seña de identidad deportiva y esta vez de la mano de una plantilla de héroes que han peleado durante toda la temporada por hacer del sueño de la ACB toda una realidad.

Capeando el temporal desde el inicio de la competición, sabiendo que en dos ocasiones se les escapó la posibilidad del ascenso entre los dedos. Conocedores de lo que se jugaban y expertos casa ya en lo que a soportar presión se refiere.

Diestros del camino, luchadores, honestos y muy dignos del título, los chicos de Andreu Casadevall ya celebran deportivamente que la próxima temporada competirán contra los mejores del baloncesto nacional. Una plaza más que merecida y que si logran cumplir con toda la extensa y complicada normativa para ser ACB, dará mucho que hablar.

El deporte burgalés vuelve a estar de enhorabuena. Vive sus momentos más dulces. Higuero vuelve a mandar en atletismo, el Villa de Aranda se perfila como toda una revelación en la Liga ASOBAL y ahora es el turno de estos campeones. El Autocid Ford Burgos sabe lo que representa, el camino y el esfuerzo que han invertido para llegar hasta aquí. Y no hay duda que ha hecho historia. Jamás habían conseguido estar en la élite del baloncesto nacional y como digo a falta de los “flecos económicos” todo parece indicar que la utopía ACB pasa a ser el presente de toda la ciudad volcada con su equipo, con sus jugadores y con su identidad de ciudad.

Arrojo, carácter, unión y complicidad. Una plantilla bien equilibrada y un técnico que jamás ha dejado de animar y creer en sus jugadores. Los verdaderos protagonistas de esta hazaña. Un soplo de aire fresco para el deporte burgalés que recogió sus frutos el pasado sábado en un Plantío abarrotado que sabía lo que se jugaba. Los chicos del Autocid no fallaron ante su gente, su afición que vibró dentro y fuera del pabellón hasta que el pitido final sentenció la eliminatoria.

Ritmo acelerado, mucho acierto ofensivo y la tensión típica y esperada de esta clase de encuentros donde no existe margen de error y si llega a ocurrir, se paga muy caro. Marcadores muy ajustados que se arrastraron con altibajos hasta casi el final y definitivo cuarto periodo. Donde tras la lesión de Franco Rocchia que bajaba de las nubes a los castellanos, Jeff Xavier y Dani López tomaron las riendas del juego burgalés. El luminoso se paró en un contundente 76-68 que sumió al River Andorra de nuevo en el mundo de los Playoff si quiere acompañar al Ford hasta la Liga Endesa.

Aprovecho ya y por qué no, a señalar esos “flecos económicos” que mencioné anteriormente. Desde luego que la ACB no se anda con tonterías y es largo el camino que le queda por recorrer al Autocid hasta sentenciarse como equipo de la Liga Endesa. Ni más ni menos que tres reformas claves que dependiendo de patrocinadores, colaboración municipal y muchos inversores se podrán sacar o no adelante. Vamos rápidamente de menos a más. Deben convertirse en SAD. Tiene un plazo largo y en principio no tiene porque suponer ningún problema. Necesitan un nuevo pabellón que consiga albergar un total de 5.000 espectadores como mínimo, desde luego que el Plantío tiene los días contados.

Y luego un canon más que suculento a fondo perdido de 3 millones de euros más 1.7 de fondo de garantía de ascensos y descensos. Un dineral que no repercute para nada en el equipo únicamente si no consiguen acumularlo, ya que o está todo eso okey, o bye bye ACB. Que quién se lo queda o en qué se invierte…bueno, eso ya es otro tema que mejor no investigar, pero me da que muchos equipos han desaparecido por no contar con capital y el canon que pagaron a la ACB sí que de verdad se ha quedado “a fondo perdido”. Victoria en la pista y esperemos que también en los despachos. El Autocid Ford Burgos ya cuenta con su hazaña castellana.