Todos los años existe una sequía de noticias futbolísticas cuando termina el Campeonato de Liga, este año suplido por el Mundial de Alemania. Y cuando parecía que iba a llegar a la tranquilidad, aparece la locura de los fichajes para la próxima temporada, con el Real Madrid como gran protagonista, como siempre. Pero este año más. Las elecciones del club merengue han marcado la actualidad en nuestro país, incluso coincidiendo con el Campeonato del Mundo, y una vez concluido éste, el equipo blanco es el foco de atención.

La crisis de la liga italiana con el descenso de la Juventus y la salida inmediata de muchos de sus jugadores ha propiciado que se incremente el morbo de saber quien jugará en el Bernabeu. Turín es el baúl de los tesoros este año. La lucha está servida. De momento van empate a dos. El Madrid se ha llevado a Cannavaro y Emerson, pero el Barsa tiene ya a Zambrotta y a Thuram.

Todavía quedan muchos más por fichar o eso dicen en el Madrid, que parece que le gusta el pitorreo en torno a que jugadores acabarán en el club. Hasta a 30 futbolistas se les coloca en la órbita del equipo merengue. No faltan ni las apuestas, ni los concursos para ver quien acierta más incorporaciones. Para más inri, Ramón Calderón, siembra dudas con sus promesas electorales, los bombazos de Cecs, Robben y kaká. Por lo menos ha venido Fabio Capello, pero los tres jugadores lo tienen muy difícil para aterrizar en la capital.

Al Madrid se le va deshojando la margarita. Thuram y Zambrotta han elegido al campeón español, en vez de a su antiguo entrenador y al mejor equipo del mundo, supuestamente. Y eso que según palabras de Capello “el jugador es el que decide donde va”. Pues mal vamos.

Ganas de fastidiar
Las estrellas de las elecciones madridistas querían venir al club. Había acuerdos verbales, pero con los futbolistas. Sus equipos no quieren soltarlos a cualquier precio. Con el que quedan unas mínimas opciones es con Kaká. Tras la grave situación en la que se encuentra su equipo, el Milan, que no jugará al año que viene Liga de Capeones, el brasileño previsiblemente se marchará, pero a cualquier equipo que no sea el conjunto blanco. Parece que el Milan está detrás del fichaje de Zambrotta por el Barsa tras un preacuerdo con el agente del jugador. Son ganas de fastidiar. Lo mismo ocurre con Van Nistelrooy, el Manchester lo quiere vender a buen precio, pero hace prever que mejor Munich que Madrid tras el interés manifestado por el Bayern.

Da la sensación que donde el Madrid pone el ojo el resto de los equipos ponen la bala. Mención especial en este apartado tiene el Chelsea, que le ha robado ya varios jugadores. Tiene la gran ventaja económica, pero primero espera a que mueva ficha el conjunto español para que después Abramovich dé el zarpazo. Ejemplo muy claro es el de Ballack. Y sin echar la memoria muy atrás ya le quitó a Makelele, a punto ha estado de llevarse a Roberto Carlos, y tanteó a Sergio Ramos, entre otros, por no seguir. Hay una cierta fijación surrealista por el Madrid, como que los equipos de la liga española solo se crezcan cuando juegan contra los merengues, cuando realmente el mejor equipo y el campeón es el Barcelona.