La Fundación Telefónica de Madrid invitó a los laureados Paco Roca e Ignacio Ferreras a un coloquio tras proyectar su película ‘Arrugas’, ganadora en 2012 de los Goya a mejor película de animación y mejor guion adaptado. Recordaron al gobierno que la cultura sí es Marca España.

La animación española, ¿a punto de despegar o de caer por un precipicio?

Tras la proyección este último viernes en el Espacio Fundación Telefónica de la gran historia animada que es ‘Arrugas’, el director y guionista David Trueba moderó un revelador coloquio con dos de los creadores del film: Ignacio Ferreras y Paco Roca.

Ignacio Ferreras dirigió durante dos años el film que adapta el cómic original de Paco Roca sobre la vejez y el Alzheimer. Afincado en Edimburgo actualmente, Ferreras confesó: «He salido fuera, igual que todo o casi todo el mundo que ha querido hacer animación en este país». Ante la pregunta de cómo se veía la animación española en el extranjero, el director y animador se sintió atribulado. En su opinión lo que falta fundamentalmente es continuidad en el trabajo para poder crear un tejido industrial. «La animación en España siempre está a punto de despegar y al borde del precipicio. Funciona a nivel creativo, es decir, porque hay gente que quiere hacer películas, pero comercialmente es difícil».

La necesidad de contar una historia
Paco Roca, Premio Nacional de Cómic en 2008 y que gracias a ‘Arrugas’ ha logrado multitud de reconocimientos, reconoció esa voluntad creativa también en la ilustración: «El cómic para mí es la necesidad de contar una historia».

Su incursión en el mundo del cine fue gracias a Manuel Cristóbal, director general y propietario de Perro Verde Films. El productor le ha convencido para una nueva aventura cinematográfica en la que no cometerá los mismos errores, ya que, como dijo: «aprendí mucho de Ignacio». En el cómic su único límite es la imaginación, mientras que en el cine todo gira alrededor del presupuesto. Factores como el número de detalles que pueden ser dibujados en un personaje alteran el tiempo de producción y, por tanto, el coste final de la película.

En el caso de ‘Arrugas’ el ejercicio económico fue de auténtico infarto. Como puntualizó Ferreras: «El presupuesto era de dos millones de euros, muy por debajo de lo mínimo. Como sabía las limitaciones desde el principio, no sentí que me limitara creativamente». Ese mínimo él lo marco en una cifra entre cinco y seis millones de euros, muy lejanos a los cien millones que puede costar un proyecto de Pixar en Estados Unidos.

A la conquista de Japón
El mismo día del coloquio se hizo pública la noticia de que los estudios Ghibli distribuirán en Japón la película de Perro Verde Films. Tras largas negociaciones, ‘Arrugas’ se estrenará en junio de 2013 en el segundo país productor de animación del mundo, un mercado muy proteccionista en el que apenas llegan obras extranjeras. Este hecho, que de por sí ya sería un éxito, va acompañado de una inmensa satisfacción personal por parte de Ignacio Ferreras, declarado admirador del trabajo de Isao Takahata, cofundador junto a Hayao Miyazaki de Ghibli.

David Trueba señaló que también Paco Roca tiene una gran proyección internacional. De hecho, recientemente se había llegado a un acuerdo editorial para la distribución de su cómic en Corea del Sur. La conclusión de Trueba fue clara: el hecho de que en otro país puedas entrar en una librería y comprar un cómic español, o entrar en un cine para ver una película producida en España también es Marca España. Roca lo apoyó, contundente: «Lo que olvida el Gobierno es que la cultura es lo que realmente vende un país».