El conjunto ruso de Ekaterimburgo, el UMMC Ekaterinburg, se proclamó campeón de la Euroliga este domingo después de imponerse de forma notoria en la final al Fenerbahçe turco (82-56), sobre la pintura de su propio pabellón, que recibe el mismo nombre del equipo, por lo que el equipo de los Urales conquista su segundo máximo trofeo continental tras el obtenido en 2003.
No hubo una escalofriante lucha por el título. El anfitrión del torneo desde los cuartos de final barrió al Fenerbahçe. El equipo turco, comandado por el vasco Roberto Íñiguez desde el banquillo, se deshizo en el primer cuarto (27-11). El resto de cuartos no hicieron sino incrementar la ventaja de los locales. Las de Olaf Lange ganaron el partido desde el bocinazo inicial.
Gran parte de la culpa recayó sobre la MVP de la final, la estadounidense Candace Parker. La ala-pívot firmó figuras dobles (24 puntos y 11 rebotes) claves para conducir a su equipo hacia el triunfo. La acompañó la española Silvia Domínguez. Titular en la final, anotó 5 puntos, capturó 4 rebotes y regaló 2 asistencias en los 18 minutos que estuvo en pista, sin fallar un solo tiro de campo.
De este modo, la española consigue su tercera Euroliga consecutiva con su tercer equipo. La fiesta del 'Eka' supuso para ella el tercer antorchado, tras los de 2011, con el Perfumerías Avenida, y 2012, con el Ros Casares. El seleccionador nacional, Lucas Mondelo, y la ex pívot internacional Betty Cebrián, vieron desde la grada cómo la española hacia historia.
