Entre el 25 y el 30% de las hospitalizaciones de pacientes con problemas renales agudos se deben al daño que algunos medicamentos o medios diagnósticos pueden producir en los riñones. Especialmente propensos a sufrir este daño son los pacientes de las poblaciones llamadas “de riesgo”: diabéticos, hipertensos, personas con enfermedades hematológicas como el mieloma y pacientes con insuficiencia cardíaca, daño vascular o síndrome cardio-renal. Entre un siete y 10% de estos pacientes puede no recuperar la función renal y sufrir una insuficiencia renal crónica.
Por todo ello en el Día Mundial del Riñón, que este año se celebra bajo el lema 'Riñones para vivir: stop al daño renal agudo', el presidente de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) señala que es importante insistir “en el mensaje de la prevención y en detectar la enfermedad renal en los primeros estadios, para evitar que progresen”.
El 9,2% de la población puede sufrir una enfermedad renal crónica en los estadios 1 a 5 y un 6,8% puede progresar hacia insuficiencia renal (estadios 3, 4 o 5). En el último año ha aumentado más de un 15% el tratamiento con diálisis peritoneal domiciliaria en nuevos pacientes con renal, mientras que también ha aumentado el trasplante renal anticipado hasta el 2,57%.
La lista de espera para trasplante renal desciende en España por cuarto año consecutivo, gracias a la donación en asistolia y al donante vivo (4.293 pacientes en diciembre de 2012 frente a los 4.552 en 2009). La donación renal de personas vivas representa ya alrededor del 15% de todos los trasplantes renales en España. Sólo el año pasado estos trasplantes aumentaron un 16%. La ERC supone un gasto muy elevado para el Sistema Nacional de Salud (SNS), ya que estos pacientes consumen el 2.5% de su presupuesto.