La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha avanzado que este órgano supervisor recibió casi 11.000 reclamaciones en 2012, frente a las 2.000 presentadas en 2011.

En declaraciones a los periodistas durante la presentación del Plan de Actividades de la CNMV para 2013, que contiene 51 objetivos, Rodríguez ha reconocido que la mayor parte de estas quejas se produjeron por participaciones en preferentes y en deuda subordinada.

Dentro de los objetivos presentados por Rodríguez, que llegó hace cinco meses al organismo, ha anunciado una nueva ley de tasas para "ajustar" la estructura de ingresos del organismo a las modificaciones del mercado en los últimos años y reducir los riesgos competitivos para el mercado por concurrencia de tasas y tarifas en actividades sujetas a competencia en el exterior. Esta iniciativa, que ya está en los Ministerios correspondientes para su análisis, debe ver la luz en el primer trimestre del año 2014. Rodríguez ha indicado que este cambio se produce para garantizar unos ingresos "estables" para la institución.

Otro de los objetivos fijados para este año por la presidenta es la "supervisión preventiva", que llevará al organismo a iniciar una serie de acciones con el fin de atajar en fase "muy temprana" futuros conflictos para inversores.

También ha avanzado la creación de un comité de expertos para realizar una revisión del código de buen gobierno que deben cumplir las sociedades cotizadas. Confía que el resultado final vea la luz en 2014.

En esta línea de mejoras, Rodríguez ha señalado que quiere reducir este año los plazos de actuación del organismo, "sin merma de la seguridad jurídica" con el fin de que el servicio sea más "ágil y eficaz".

Preferentes
La presidenta ha reconocido sobre las participaciones preferentes y la deuda subordinada que puede que “en algunos casos, o en muchos casos, la comercialización se hiciera de forma no adecuada y no se cumplieran las obligaciones de las entidades de informar a los inversores de qué estaban invirtiendo o comprando y ahí es donde están surgiendo soluciones”.

En este sentido ha recordado que existen distintas soluciones para este asunto como la mediación o arbitraje y que Bruselas dijo que la reestructuración de las entidades financieras "la iban a tener que pagar" no solamente los socios, sino también los tenedores de preferentes y deuda subordinada.

Sin embargo, ha reconocido que la CNMV no tiene capacidad “ejecutiva” y que no puede obligar a las entidades a devolver dinero, sino que sólo puede imponeer sanciones, de ahí que abogara por una solución generalizada.