En plena disputa por la Champions League el Valencia se ha encontrado con una franja horario que se ha convertido en toda una garantía de perder puntos. El equipo que dirige Ernesto Valverde no sabe todavía en lo que va de Liga lo que es sumar los tres puntos cuando juega fuera de casa al mediodía.

El horario diseñado en su día para atraer al mercado asiático se ha convertido en una verdadera pesadilla para el conjunto ché. En total han sido cuatro los partidos que el Valencia ha jugado a las 12 de la mañana en esta Liga, y en ninguno de ellos sabe lo que es ganar. Tres derrotas y un empate son el pobre balance, o lo que es lo mismo, un punto sobre 12 posibles.

Unas cifras que no son anecdóticas, ya que a día de hoy los valencianistas están fuera de los puestos europeos, aunque están a dos puntos de la cuarta plaza y a un sólo del sexto puesto. El problema reside en que la versión mañanera del Valencia ha dejado escapar puntos contra rivales que no pasan del décimo puesto en la clasificación como Levante, Valladolid, Athletic o incluso el Mallorca, equipo que cierra el descenso.

Escasa efectividad
El balance de los de Mestalla en los cuatros partidos que han disputado a mediodía deja cifras para la reflexión. En concreto el bagaje en la parcela ofensiva es de un gol a favor y cinco en contra.

Todo este baile de cifras deja un sabor todavía más amargo si se mira la distancia con el Atlético de Madrid, que actualmente es, con 57 puntos, el dueño de la tercera posición y la que da acceso directo a la Champions. La realidad es que el Valencia se encuentra a 15 puntos de los colchoneros, una distancia que sería de sólo tres puntos de haber ganado los partidos disputados a las 12.

Además de ser una asignatura pendiente, superar los partidos del mediodía puede convertirse en un buen atajo para llegar a los puestos de Liga de Campeones