| Ficha técnica | 66- Unicaja: Earl Calloway (5), Krunoslav Simon (9), Sergi Vidal (0), Luka Zoric (14), Fran Vázquez (13) - Quinteto titular – Marcus Williams (22), Andy Panko (0), Txemi Urtasun (3), Kosta Perovic (0). Entrenador: Jasmin Repesa
60- Panathinaikos Athens: Dimitris Diamantidis (8), Roko Ukic (14), Jonas Maciulis (15), James Gits (7), Stephane Lasme (6) - Quinteto titular - Michael Bramos (0), Kostas Tsartsaris (2), Marcus Banks (2), Vasilis Xathopoulos (0), Charis Giannopoulos (0), Sofoklis Schortsanitis (6). Entrenador: Argiris Pedoulaki.
Parciales: 8-16, 18-19, 18-18 y 22-7
Árbitros: Rochar, Lottermoser, Viator.
Incidencias: Encuentro disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, con una asistencia de 4.500 espectadores. Sin eliminados |
Datos destacables | Lo mejor: Marcus Williams. El termómetro de este Unicaja tiene nombres y apellidos, y queda más patente tras exhibiciones tan espectaculares como la que brindó el base de California, con un último cuarto soberbio y una traca final de tres triples en el último minuto para completar la remontada.
Lo peor: Jugadores sin minutos. En la victoria del equipo malagueño no han podido participar jugadores, como Augusto Lima y Zoran Dragic, que no han contado con un sólo minuto en el parqué, lo que es una señal de la poca confianza del técnico en ellos de cara a una fase tan decisiva de la temporada. |
| El Unicaja de Málaga ha logrado un triunfo vital al remontar al Panathinaikos en el cuarto periodo tras ir a remolque durante todo el encuentro. Todo ello gracias a su sacrificio en defensa y a un Marcus Williams estelar en el último minuto, en el que con tres triples ha logrado, no sólo la victoria, sino también recuperar el basket average ante su principal rival por la cuarta plaza.
Ninguno de los dos equipos era capaz de jugar un baloncesto fluido en los primeros minutos del encuentro, hasta que Fran Vázquez empezase a trabajar en el poste bajo para colocar las primeras diferencias en el marcador. No le duró demasiado al Unicaja, ya que los triples de Jonas Maciulis y Roko Leni Ukic la neutralizaron al instante, provocando el primer tiempo muerto del partido.
Las defensas se imponían a los ataques, y la tónica no parecía cambiar durante todo el primer cuarto. Con ambos equipos buscando hacer daño desde la línea exterior, era los helenos quienes encontraban los espacios en defensa para martillear el aro a base de triples, con un total de 4 en el primer cuarto. En cambio, los malagueños eran incapaces de realizar un tiro cómodo, lo que permitía al plantel visitante doblar a su rival tras una polémica canasta de Sofoklis Schortsianitis (8 - 16).
La entrada de Marcus Williams a pista supuso un soplo de aire fresco para los cajistas, y con su electricidad en el juego se bastó para meter de nuevo a los suyos en el encuentro, dando un aviso de la que podía ser una gran una noche para el base americano. Sin embargo, pese a la baja anotación de los atenienses, el equipo malacitano no gozaba de la tranquilidad necesaria para enlazar dos buenos ataques seguidos.
La presencia de Stephan Lasme y de un extramotivado James Gist bajo aros frenaba en seco cualquier intento de penetración de los exteriores de Málaga. El regreso de Fran Vázquez a cancha parecía paliar la el problema, pero resultó un espejismo y un parcial 4 - 10 labrado fundamentalmente desde el tiro libre le daba al Panathinaikos una cómoda ventaja al descanso (26 - 35).
Maciulis se encargó de ampliar la diferencia hasta los doce puntos, la máxima del partido, poniendo las cosas muy cuesta arriba nada más empezar la segunda parte, pero llegó una reacción fulgurante del Unicaja, liderada por los croatas Luka Zoric y Krunoslav Simon, situándose a tan sólo tres puntos tras un parcial de 9 - 0. Un nuevo triple del alero lituano, el mejor del Panathinaikos con 15 puntos, daba un poco de respiro a los suyos.
El toma y daca continuaba, con los andaluces al acecho del Panathinaikos, pero no eran capaces de reducir la diferencia mas allá de los tres puntos, lo que permitió al conjunto griego rehacerse y de la mano de Roko Leni Ukic y Sofoklis Schortsianitis estiró de nuevo su ventaja hasta recuperar los nueve puntos con los que empezó el tercer cuarto (44 - 53). Para alivio de los cajistas, el enorme pivot griego no llegó a disputar siquiera diez minutos en el choque, pues su presencia en cancha resultaba determinante.
Un parcial de 8 - 0, en el que Marcus Williams sacaba su mejor baloncesto, levantaba en apenas dos minutos un partido muy complicado para el Unicaja, quedándose a un punto de lograr la machada. De nuevo el equipo de Pedoulakis tiró de su mayor experiencia, y un nuevo triple de Diamantidis calmaba los ánimos de la grada y crispaba los del banquillo local, acabando a priori con las esperanzas . Sin embargo, los costasoleños no se rindieron, y su concentración en defensa les permitió llegar a los dos últimos minutos tres puntos abajo.
Pero lo mejor estaría por llegar, cuando Luka Zoric colocó un tapón estratosférico sobre una acción de James Gist que, de haberla culminado, podría haber supuesto la sentencia definitiva al encuentro. Llegó entonces el momento de Marcus Williams, que no dudó en recabar el balón y toda la responsabilidad del duelo en sus manos. Y con toda la naturalidad que se puede esperar de un genio de la canasta, empató el partido, culminó la remontada y superó el basket average gracias a tres bombas desde mas allá de 6,75 que consagran al base como uno de los jugadores más especiales que hayan vestido la elástica verde. El Panathinaikos quedó absolutamente KO y fue incapaz de reaccionar ante la exhibición del californiano, dejando al final de la jornada a un nuevo aspirante por el playoff de la Euroliga.
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