Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Disyuntiva | Poesía | Crítica
Entre la clandestinidad, la confusión y las ideas claras; es necesario afilar el discernimiento

Presencias volubles

|

Dependemos de los detalles. Los ambientes nos inclinan en esa dirección; han configurado una complejidad enorme, de la cual captamos una minúscula parte, con la totalidad en progresivo alejamiento. Es determinante el añadido del dinamismo y profusión de conexiones inestables. El conjunto desarrolla una actividad caótica, porque desconocemos la mayor parte de sus reglas. Percibimos PEQUEÑECES en contraste con las dimensiones circundantes. El carácter efímero de cuanto acontece impone una carga circunstancial al resto de las actividades emprendidas. Los factores desconocidos son abrumadores, son parte esencial de la incertidumbre. Quedan en entredicho las rotundas afirmaciones de tantos cantamañanas.


Experimentamos a diario la CONFUSIÓN de la realidad por lo que se ve, las convicciones por las manifestaciones públicas rimbombantes, sin hacer demasiado caso de los movimientos subyacentes. Sin embargo, sería buena la diferenciación de los enigmas naturales, de los ocultamientos y de las simples actuaciones clandestinas. Ni las luces son tan esclarecedoras, ni las sombras son inaprensibles en su totalidad. Desde ambos campos se promueve un amplio espectro de circunstancias con orientaciones para todos los gustos. En estos asuntos tampoco son homogéneas las ideas, atadas con cabos sueltos, novedades impensables o simples perspectivas personales.


Las previsibles discordancias exigirían unas actitudes apropiadas para su ensamblaje. En el siguiente ejercicio poético aparecen algunas variantes escuetas de las pretendidas luces o sombras. Insinúan el carácter ambiguo de ciertas realidades, siempre pendientes de la percepción y asimilación por parte del “yo” intransferible de cada persona. Sus interpretaciones rozan los distintos sectores vitales de la existencia. Parto de la idea de clandestinidad, abierta como apreciaremos a las acepciones y variantes ilimitadas.


Clandestinidades


Hay clandestinidad


…Bien y mal fundamentada.

...Intolerante y posesiva.

...Impresentable y agresiva.

…Necia y de negros presagios.

…Mágica y brillante.


Hay clandestinidad


…En la calle y en las alcobas.

…En los biombos y en las alfombras.

…En los escritos y en las pantallas.

…En las palabras y en las miradas.

…En los discursos y las proclamas


Una vez más

…El discernimiento…

…Es una cualidad necesaria.


En esto de la transparencia y lo clandestino, en sus ventajas o secuelas perjudiciales; es decisiva la actitud de los actuantes en cada tiempo y lugar. Son muy diferentes sus

Influencias sobre públicos infantiles o de adultos en sus variadas fases. La intrascendencia del mismo hecho para unos, adquiere la máxima importancia para otros. Las características del sujeto o del grupo de AFECTADOS resultará por lo tanto primordial, las valoraciones cambian con los detalles. Aparte de la edad, son las necesidades, sentimiento o aspiraciones de esa gente, su implantación en determinadas culturas; las circunstancias modificadoras de su umbral de susceptibilidad (Pensionistas, escolares, parados, víctimas).


Las apariencias son engañosas, sí; aunque las realidades asumidas con frenesí se derrumban con frecuencia, su entidad estaba centrada en apariencias de muy escaso respaldo. Entramos en un juego de FALSEAMIENTOS de rasgos peculiares. Desde los inocentes, derivados de la ignorancia, desconocedores de las intrincadas conexiones, con escasa o nula responsabilidad; a los involucrados con los artilugios enrevesados por la malicia; las motivaciones suben las más empinadas cuestas de los engaños. Entre la necedad de los indolentes sin voluntad para las pesquisas necesarias y la estulticia de los maquinadores, en los ambientes modernos comprobamos el amplio espectro de un oscurantismo exagerado e innecesario.


A veces es posible encontrarnos a gusto con cierto aire de misterio, enigmáticos, mientras desarrollamos las actividades con un gran componente de intimidad; con las expresiones comunicativas reducidas a pequeños núcleos. “Hasta que nos despiertan voces humanas, y nos ahogamos”, como dice el famoso verso de Elliot; refuerza la imagen del vocerío como elemento de ocultación de la verdadera trama de las ideaciones personales o colectivas. Formarían parte de los ocultamientos DICHARACHEROS, en los cuales la suma de sonoridades obstaculiza la transmisión. Es un fenómeno habitual, la mera acumulación de expresiones sirve como cerrazón comunicativa.


Si bien lo miramos, los malentendidos entrañables se posicionan en las relaciones humanas, por la dificultad casi insalvable de ponernos en el lugar del otro. Siempre surgirán visiones clandestinas cuando intentemos esa penetración en los territorios ajenos. En sí, no pasaría de ser una de las circunstancias limitantes para adaptarnos a ella. El lamento, los sufrimientos, nacen cuando sirviéndose de ella nos avasalla la INIQUIDAD en sus múltiples facetas. Por desgracia, es una entonación reiterada en las diferentes manifestaciones de la convivencia. Dicha incapacidad penetrante entre las mentalidades servirá de escudo protector a los perversos en la práctica de sus triquiñuelas.


La contingencia y la incertidumbre han de ser recatadas para cualquier intento comprensivo, integrador, de nuestras incógnitas y saberes. Los procesos de ajuste requieren de una constante adaptación. Ya no debieran engatusarnos con las ideas colectivistas castrantes desde su olvido de las esencias personales; ni los islotes particulares por su irrealidad al desprenderse de la comunidad insoslayable. No caben las renuncias mal entendidas, ni las imposiciones. La imaginación integrada en el discurso racional necesita la incorporación de las alegrías gratificantes de manera preferente, sin fijaciones absurdas, aplicada a la convicción CRÍTICA, bien dispuesta al apoyo de los discernimientos.

Presencias volubles

Entre la clandestinidad, la confusión y las ideas claras; es necesario afilar el discernimiento
Rafael Pérez Ortolá
viernes, 16 de agosto de 2019, 23:24 h (CET)

Dependemos de los detalles. Los ambientes nos inclinan en esa dirección; han configurado una complejidad enorme, de la cual captamos una minúscula parte, con la totalidad en progresivo alejamiento. Es determinante el añadido del dinamismo y profusión de conexiones inestables. El conjunto desarrolla una actividad caótica, porque desconocemos la mayor parte de sus reglas. Percibimos PEQUEÑECES en contraste con las dimensiones circundantes. El carácter efímero de cuanto acontece impone una carga circunstancial al resto de las actividades emprendidas. Los factores desconocidos son abrumadores, son parte esencial de la incertidumbre. Quedan en entredicho las rotundas afirmaciones de tantos cantamañanas.


Experimentamos a diario la CONFUSIÓN de la realidad por lo que se ve, las convicciones por las manifestaciones públicas rimbombantes, sin hacer demasiado caso de los movimientos subyacentes. Sin embargo, sería buena la diferenciación de los enigmas naturales, de los ocultamientos y de las simples actuaciones clandestinas. Ni las luces son tan esclarecedoras, ni las sombras son inaprensibles en su totalidad. Desde ambos campos se promueve un amplio espectro de circunstancias con orientaciones para todos los gustos. En estos asuntos tampoco son homogéneas las ideas, atadas con cabos sueltos, novedades impensables o simples perspectivas personales.


Las previsibles discordancias exigirían unas actitudes apropiadas para su ensamblaje. En el siguiente ejercicio poético aparecen algunas variantes escuetas de las pretendidas luces o sombras. Insinúan el carácter ambiguo de ciertas realidades, siempre pendientes de la percepción y asimilación por parte del “yo” intransferible de cada persona. Sus interpretaciones rozan los distintos sectores vitales de la existencia. Parto de la idea de clandestinidad, abierta como apreciaremos a las acepciones y variantes ilimitadas.


Clandestinidades


Hay clandestinidad


…Bien y mal fundamentada.

...Intolerante y posesiva.

...Impresentable y agresiva.

…Necia y de negros presagios.

…Mágica y brillante.


Hay clandestinidad


…En la calle y en las alcobas.

…En los biombos y en las alfombras.

…En los escritos y en las pantallas.

…En las palabras y en las miradas.

…En los discursos y las proclamas


Una vez más

…El discernimiento…

…Es una cualidad necesaria.


En esto de la transparencia y lo clandestino, en sus ventajas o secuelas perjudiciales; es decisiva la actitud de los actuantes en cada tiempo y lugar. Son muy diferentes sus

Influencias sobre públicos infantiles o de adultos en sus variadas fases. La intrascendencia del mismo hecho para unos, adquiere la máxima importancia para otros. Las características del sujeto o del grupo de AFECTADOS resultará por lo tanto primordial, las valoraciones cambian con los detalles. Aparte de la edad, son las necesidades, sentimiento o aspiraciones de esa gente, su implantación en determinadas culturas; las circunstancias modificadoras de su umbral de susceptibilidad (Pensionistas, escolares, parados, víctimas).


Las apariencias son engañosas, sí; aunque las realidades asumidas con frenesí se derrumban con frecuencia, su entidad estaba centrada en apariencias de muy escaso respaldo. Entramos en un juego de FALSEAMIENTOS de rasgos peculiares. Desde los inocentes, derivados de la ignorancia, desconocedores de las intrincadas conexiones, con escasa o nula responsabilidad; a los involucrados con los artilugios enrevesados por la malicia; las motivaciones suben las más empinadas cuestas de los engaños. Entre la necedad de los indolentes sin voluntad para las pesquisas necesarias y la estulticia de los maquinadores, en los ambientes modernos comprobamos el amplio espectro de un oscurantismo exagerado e innecesario.


A veces es posible encontrarnos a gusto con cierto aire de misterio, enigmáticos, mientras desarrollamos las actividades con un gran componente de intimidad; con las expresiones comunicativas reducidas a pequeños núcleos. “Hasta que nos despiertan voces humanas, y nos ahogamos”, como dice el famoso verso de Elliot; refuerza la imagen del vocerío como elemento de ocultación de la verdadera trama de las ideaciones personales o colectivas. Formarían parte de los ocultamientos DICHARACHEROS, en los cuales la suma de sonoridades obstaculiza la transmisión. Es un fenómeno habitual, la mera acumulación de expresiones sirve como cerrazón comunicativa.


Si bien lo miramos, los malentendidos entrañables se posicionan en las relaciones humanas, por la dificultad casi insalvable de ponernos en el lugar del otro. Siempre surgirán visiones clandestinas cuando intentemos esa penetración en los territorios ajenos. En sí, no pasaría de ser una de las circunstancias limitantes para adaptarnos a ella. El lamento, los sufrimientos, nacen cuando sirviéndose de ella nos avasalla la INIQUIDAD en sus múltiples facetas. Por desgracia, es una entonación reiterada en las diferentes manifestaciones de la convivencia. Dicha incapacidad penetrante entre las mentalidades servirá de escudo protector a los perversos en la práctica de sus triquiñuelas.


La contingencia y la incertidumbre han de ser recatadas para cualquier intento comprensivo, integrador, de nuestras incógnitas y saberes. Los procesos de ajuste requieren de una constante adaptación. Ya no debieran engatusarnos con las ideas colectivistas castrantes desde su olvido de las esencias personales; ni los islotes particulares por su irrealidad al desprenderse de la comunidad insoslayable. No caben las renuncias mal entendidas, ni las imposiciones. La imaginación integrada en el discurso racional necesita la incorporación de las alegrías gratificantes de manera preferente, sin fijaciones absurdas, aplicada a la convicción CRÍTICA, bien dispuesta al apoyo de los discernimientos.

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto