POR MUCHO MENOS de lo que ya se va conociendo en "el prozeso de ZaPka", se pidió y se consiguió la dimisión de Carod... Porque ahora resulta que lleva años negociando con ETA, mientras nos mentía desde el Parlamento, y que a sus enviados socialistas los etarras los llamaban "los gorrinos".
En el acta del Comité Ejecutivo de ETA de febrero de 2004, incautada al etarra Esparza Luri y publicada este domingo por “El Mundo”, se denomina “los gorrinos” a los interlocutores del PSOE, lo que da idea del papel que les reservan en el proceso o de la consideración que tienen a la limpieza de su juego: habría que ver cómo justifican este apelativo todos los restantes componentes de la piara de palmeros de los gorrinos.
Ante una ilegalidad continua que se va desvelando y ante una inmoralidad mucho más grave aún, pueden quedar pocas dudas acerca de que lo que se va a pactar en el futuro o quizá ya esté pactado tendrá que ver mucho más con los deseos de ETA que con la legalidad.
ZP no puede volverse atrás, porque ETA daría a conocer tantos contactos previos, mientras el presidente los negaba, que su carrera política terminaría ahí.
"El proceso" es un prozeso ZaPkiano que terminará muy mal: o para la legalidad y la Constitución vigente o para él. Por eso, mientras aún haya tiempo, es decir, mientras los Tribunales españoles aún sirvan para algo, hay que seguir preguntándose:
¿Cuándo va a procesar el Tribunal Supremo a Zapatero, imputándole el delito de Alta Traición... o debe continuar aportando él mismo y sus socios pruebas al y del proceso?