El Unicaja de Málaga vuelve a saborear dos triunfos consecutivos en la Liga Endesa tras derrotar al Uxue Bilbao Basket, que se mostró muy por debajo de sus posibilidades y fue a remolque en todo momento. Con esta victoria, el Playoff para los cajistas sigue lejano, pero posible.

Los pocos aficionados que asistieron al pabellón este domingo no parecían confiar en la victoria de su equipo, pero esto pronto cambió tras los primeros minutos del choque: Un 7 – 0 inicial marcaría la tendencia global del choque, con el conjunto malacitano por encima en el marcador y los hombres de negro sufriendo un apagón ofensivo poco común poco habitual en ellos esta temporada.

Tras una canasta inicial de Lamont Hamilton, el desastre para los de Fotis Katsikaris no parecía paliarse, pues al Unicaja le bastaba la inspiración de Krunoslav Simon (Máximo anotador de su equipo hoy con 17 puntos), para marcharse en el marcador a falta de cinco minutos para el final del primer cuarto. El tiempo muerto solicitado por el banquillo visitante no arregló las cosas, y los malagueños se escapaban al final del periodo con su máxima renta del choque (21 – 7).

El conjunto vasco reaccionó en el segundo cuarto, con un 2 - 9 liderado por Milovan Rakovic, que hacía sufrir a Fran Vázquez en su defensa al poste. Sin embargo, los andaluces supieron administrar su ventaja gracias a su dominio en el rebote y a los puntos logrados desde la línea de 3, más por insistencia que por acierto, y ni siquiera la rigurosa antideportiva señalada a Simon bastó para mermar su ventaja de diez puntos al descanso (34 - 24).

Otro gallo cantaría a comienzos del tercer cuarto, en el que Álex Mumbrú y Kostas Vasileiadis, los mejores del cuadro bilbaíno, en un abrir y cerrar de ojos pusieron el partido patas arriba, igualando el marcador como más les gusta: Desde la linea de 6,75, con 4 triples y un parcial de 2 - 12. Se temía lo peor en las gradas del Martín Carpena, especialmente tras la derrota sufrida el pasado jueves en Euroliga.

Supieron mantener el tipo los hombres de Jasmin Repesa, soportando las embestidas del Bilbao Basket desde la línea de tres puntos, gracias especialmente a la labor de su juego interior. Pese a que Lamont Hamilton otorgase desde el tiro libre la primera ventaja de su equipo en el partido, se llegaría al último cuarto con empate en el electrónico y todo por decidir (45 – 45).

Fue entonces cuando llegó una nueva pájara que dejó a los de Bilbao más de cinco minutos sin anotar, la cual aprovecharon los cajistas para endosar un parcial de 6 – 0 a la postre decisivo. Un triple de Andy Panko y otro de Krunoslav Simon a pocos minutos del final parecía poner la sentencia al choque, pero un soberbio Mumbrú lo intentó hasta el último minuto con varias acciones al poste bajo. La frialdad de Marcus Williams desde la línea de personal selló definitivamente la victoria malagueña.