Ya están aquí los cuartos de final del Mundial de Fútbol de Alemania, y como era de temer tras el cruce con la selección francesa, la nuestra no está en esta eliminatoria. Resulta difícil de entender que podamos irnos a casa así de fácil cuando teníamos un buen equipo que sabía jugar y lo estaba haciendo mejor que Francia. España dominó el partido, pero de que sirve tener la pelota si no tiras a puerta o no puedes entrar en el área contraria, y el único gol que consigues es de penalti.

Los franceses demostraron tener más oficio y sabían que tenían que hacer en todo momento. Cumplieron el objetivo de su entrenador a la perfección. Nos bloquearon en su campo y nos machacaron en el nuestro con las contras. Francia estará caduca pero el martes parecía ser hoja perenne.

Cuando nos enfrentamos con los equipos fuertes nos entra la pájara, el yuyu, el cague o lo que sea, pero no damos la talla en las grandes citas. Esta es nuestra deuda pendiente, que esperemos podamos resolver algún día no muy lejano para poder disfrutarlo, claro. De momento nos tendremos que conformar con los campeonatos de los más pequeños, como son los sub 17 o los sub 20.

Hablemos de los grandes
En unas eliminatorias muy disputadas ha habido pocas sorpresas y se han clasificado casi todos los buenos. Sólo han pasado dos equipos que quedaron segundos en sus respectivos grupos. Por un lado el verdugo de nuestra selección, y por otro, la gran víctima de España, que se llevo cuatro goles en su debut mundialista. Paradojas de la vida. Pero no vamos a hurgar más en la yaga. Así que hablemos de los grandes, de las potencias realmente fuertes que pocas veces fallan.

Partido de infarto de primer plato. La anfitriona y Argentina afrontan esta tarde un encuentro como si una final se tratase. Ambos conjuntos llegan en buena forma y demostrando un buen fútbol. Quizá sea favorita la albiceleste pero los alemanes juegan en casa y eso muchas veces puedes más, aunque el rival sea mejor. En el otro cruce de hoy, Italia demostrará si sigue acompañada de la suerte como siempre en estos campeonatos. Recibe a Ucrania, una perita en dulce a priori, pero que puede hacerle daño y darle un escarmiento. Parece que es la selección azzurri es la que más fácil lo tiene para meterse en semifinales

Otra final se juega mañana en Francfort pero la de 1998. Por lo menos Francia, que mantiene a muchos jugadores que participaron ese año. Brasil busca la revancha ocho años después. La canarinha ha cambiado el ‘jogo bonito’ por el efectivo que funciona mucho mejor, pero tendrán que hacer algo más que lo que han venido demostrando hasta el momento porque los galos son rudos en defensa como ya hemos podido comprobar. Mientras, El Portugal – Inglaterra es el típico partido de cuartos. Los ingleses quieren la revancha de la Eurocopa del 2004 en la que perdieron por penaltis. Por su parte, nuestros vecinos peninsulares esperan seguir con la hazaña tras derrotar a Holanda, pero esta vez lo tendrán que hacer sin Deco que está sancionado. En total, dos días intensos con cuatro verdaderos partidos donde realmente se verá lo que cada uno vale.