En relación con el violador que murió en Zaragoza cuando era detenido el domingo pasado, no se ofendan pero, permítanme que me desternille. Cuando ocurre algo así, en el mejor de los casos, oyes comentarios como:”Yo lo caparía”, “Yo lo mataría”, “Yo lo colgaría”, etc. Hoy me comentó un señor:”No comprendo cómo puede haber abogados que defiendan a esta gentuza. Si la violada fuera su hija ¿qué haría ese picapleitos?” Y yo le contesté:”Creo que se podría negar a defenderlo por ser familia de la víctima. Pero, aunque esa pregunta está muy bien hecha, aún hay otra mejor; y es ¿Qué haría usted si el violador fuera su hijo? ¿Lo denunciaría a la policía o no?” ¡Ja, ja, ja! Me río porque en este tipo de casos y en otros, muchas veces hago la misma pregunta y la mayoría de la gente no me sabe contestar. Yo creo en la ecuanimidad, y si a un delincuente se le desea la muerte, en justa reciprocidad, si el hijo comete el mismo error, también hay que desearle lo mismo ¿o no? Sin entrar en los problemas mentales que puedan sufrir los violadores, quiero dejar claro que denigro este tipo de delitos; en lo que quiero abundar es en la hipocresía. Pienso que nadie está exento de que algún día su propio hijo le pueda poner en una situación parecida. Dios no lo quiera, pero si así fuera, ¿usted qué haría: lo encubriría o lo denunciaría a la policía?