Durante estos días, el fútbol es el que manda y copa la actualidad deportiva, pero con la llegada del fin se semana desviamos la mirada a otros lugares del planeta para disfrutar de disciplinas deportivas muy atractivas para las audiencias televisivas, y que también nos dan muchas alegrías. Así que este sábado y domingo toca de nuevo un paréntesis. Lo malo es que tendremos el corazón dividido entre Holanda y Canadá. Las motos y los coches nos mantendrán distraídos hasta que vuelva a jugar la selección española, previsiblemente el martes. Sin duda Alonso tiene más tirón que los Pedrosa, Lorenzo y Bautista, pero como corren en días diferentes y horarios también distintos no nos perderemos nada.

El nuevo Hijo Predilecto de Oviedo cruza el charco para afrontar los premios de Montreal e Indianápolis con más ganas que nunca de seguir batiendo retos y romper el gafe de los circuitos americanos. De las ocho carreras disputadas en estos dos circuitos americanos solo ha acabado una, además son las dos únicas carreras en el calendario en las que no se ha subido al podio. Para más inri, el asturiano es un hombre supersticioso y las disputa con trece victorias y trece poles en su haber. No se le puede poner más suspense y emoción al fin de semana. Menos mal que en podios consecutivos ya pasó esa cifra, y para Canadá le gustaría conseguir la niña bonita, superar este reto y seguir haciendo historia.

De momento Fernando ha ido saldando sus cuentas en este 2006 satisfactoriamente, tres de ellas seguidas, y con las tres con victorias magníficas que no había conseguido antes: Montmeló, Montecarlo y Silverstone. La primera por lo que representa ganar ante la afición después de dos segundos puestos en años anteriores, la segunda por lo que significa para los pilotos ganar en este mítico circuito. Y la tercera porque está muy cerca del campamento general de Renault y porque allí se disputó la primera carrera de la Fórmula 1. Además en Inglaterra consiguió su prime hat-trick: carrera, pole y vuelta rápida.

El circuito de Gilles Villeneuve de Montreal se caracteriza por ser muy duro con lo motores lo que redunda en un número de abandonos considerable, por lo que la fiabilidad del coche será uno de los puntos fuertes de este Gran Premio. Los neumáticos también van a ser decisivos en estas dos carreras que llegan. Quizá para esta primera salgan más beneficiados los Michelín, pero en Indianápolis la ventaja la tendrán los Bridgestone y sobre todo, los Ferrari con su velocidad punta.

Si Alonso sale triunfal o intacto de su periplo americano, posiblemente podría dejar sentenciada esta competición, y más cuando llegan a él en un momento importante, justo en el medio del campeonato. Por allí un tal Michael Schumacher, que este año ha salido de la sombra, insiste en seguir intentando ponerle las cosas difíciles a Fernando. Pero esperemos que no sea con artimañas, y si con un buen pilotaje y buenos tiempos. Mejor, más espectáculo aún si cabe.