Confianza no faltaba en Badalona después de lo vivido en el tercer partido de semifinales el viernes pasado. La afición abarrotaba las gradas del Olimpic de Badalona con la esperanza de despedir a su equipo, pero no con un adiós, sino con un hasta luego justo antes de que el equipo badalonés partiera para Málaga para disputar el quinto partido que decidirá la serie.

Eduardo García / Enviado especial

El factor pista parece haber sido el elemento que ha hecho cambiar notablemente el juego de los hombres de Aíto verdinegros, provocando en los verdinegros una intensidad y una motivación que brillaron por su ausencia en Málaga.

El partido se antojaba muy diferente al que se había disputado el viernes, sobretodo por el nivel de precaución que parecía que iba tomar un Unicaja totalmente sorprendido en el tercer partido. Lo cierto es que no fue la poca precaución la que traicionó al equipo malagueño en el cuarto partido, sino la capacidad del Joventut de dificultar el habitual juego del Unicaja y de llevar el partido a su terreno.

Durante los primeros compases del encuentro, el alto grado de tensión que dominaría el resto del partido ya se dejaba ver en tempranas disputas entre los jugadores y los técnicos de ambos equipos. Ese desconcierto inicial lo aprovechó el Unicaja para comenzar con un parcial 0 – 4 que pronto sería respondido por otro 5 – 0 que el Joventut fraguaba desde una intensa defensa. Esa intensidad temprana llevaba a los hombres del Unicaja a la línea de tiros libres en numerosas ocasiones. Aún así, el DKV respondía con canastas en juego que nivelaban el marcador constantemente. El empuje de Pepe Sánchez (con 8 puntos en el primer cuarto) mantenía a su equipo con pequeñas ventajas hasta que varias recuperaciones locales provocaban que los verdinegros pudieran correr con facilidad y así anotar rápidamente gracias al ritmo impuesto por Marcelinho Huertas. Todo ello significaba un parcial de 8 – 0 para el Joventut en tan solo un minuto. De ese modo se llegaba al final del cuarto con 27 – 19 en el marcador.

El segundo cuarto parecía comenzar de forma parecida con un triple de Paco Vázquez nada más comenzar el periodo. Una defensa zonal de los verdinegros no conseguía detener un intercambio de canastas que, en definitiva, beneficiaba a los hombres de Aíto García Reneses. Llegaban entonces unos minutos de desconcierto para los locales, que veían como el Unicaja se metía definitivamente en el partido con un rápido parcial 0 – 5 a falta de 3 minutos para la finalización de la primera parte. Jorge Garbajosa, tras casi 19 minutos sin anotar, anotaba su primera canasta en el partido desde la línea de 6,25. Momentos más tarde, Marcus Brown anotaba un espectacular triple contra tablero a falta de 3 segundos que ponía a su equipo por encima en el marcador antes de irse al descanso (40 – 41).

Se producía tras la reanudación un contundente parcial 11 – 0 para el DKV que marcaría el resto del encuentro, ya que dejaba al Unicaja tocado y asombrado ante el despliegue de juego rápido e intenso de los verdinegros. Marcus Brown parecía ser el único que en ese momento era capaz de anotar para los malagueños bajo presión. La tensión y la crispación volvían de nuevo al feudo verdinegro tras una fea antideportiva de Garbajosa que provocaba la indignación del público local. Paco Vázquez aprovechaba para sumar desde la línea de personal y alejar a su equipo en el luminoso. El ambiente asfixiante del Olímpic parecía afectar al equipo malagueño que no encontraba respuestas al juego local hasta que al final, un parcial 0 – 5 a favor les permitía arreglar el marcador y colocarse a nueve puntos (61 – 52).

El último periodo se iniciaba con un intercambio rápido de canastas para ambos equipos. El equipo badalonés, decidido a no permitir ni una sola canasta fácil de los de Sergio Scariolo, se cargaba de faltas , lo que devolvía de nuevo la tensión a las gradas, donde el público increpaba duramente a los árbitros. Pese a ello, la intensidad y la concentración de los de Aíto, provocaba que el equipo verdinegro mostrara su mejor juego animanso así al publico asistente, que coreaba cada jugada de su equipo. Los malagueños con la impotencia reinando en su ánimo, buscaban el roce continuo con los jugadores locales. Pepe Sánchez parecía ser el único jugador del Unicaja que se mantenía mentalmente en el partido, anotando dos triples consecutivos que arreglaban el marcador para el equipo malagueño, dejando el resultado final de 84 – 75.

La serie viaja pues a Málaga, donde se decidirá finalmente quién pasa a la final de la ACB. En caso de ser el Joventut, se convertiría en el primer equipo de la historia de esta competición en remontar un 2 – 0 adverso y pasar ronda en una eliminatoria por el título.

El bueno: Lubos Barton. Ejemplificó el nivel de intensidad de los verdinegros, siendo finalmente el mayor anotador y el mayor reboteador de su equipo y consiguiendo así un 23 de valoración.

El feo: La actitud de los árbitros, que ayudó a calentar el ambiente en vez de suavizarlo.

El malo: Jorge Garbajosa. En estos dos partidos no ha sido el jugador determinante que estamos acostumbrados a ver y eso lo nota su equipo en demasía.

84 - DKV Joventut (27+13+21+23): Bennett (11), R. Fernández (3), Mumbrú (14), Barton (17) y Archibald (2) --cinco inicial--; Huertas (13), Vázquez (11), Flis (-), Holcomb (-) y Betts (13).

75 - Unicaja (19+22+11+23): P. Sánchez (17), Brown (7), Herrmann (4), Garbajosa (13) y Santiago (7) --cinco inicial--; B. Rodríguez (12), Risacher (1), Nicevic (-), Cabezas (-), Pietrus (14) y Vasileiadis (-).

Arbitros: Arteaga, Hierrezuelo y Perea. Eliminaron por faltas personales a Barton y Mumbrú, por el DKV Joventut, y a Brown, por el Unicaja. 2/3

Declaraciones:
Scariolo: Señaló como crucial el mal comienzo de tercer cuarto de sus hombres. “El cambio de escenario ha sido muy importante” afirmaba el técnico italiano que destacó la importancia que va a jugar el equilibrio y la concentración en el quinto partido. El entrenador del Unicaja terminó asegurando que “no tenemos ninguna duda sobre nosotros mismos”.

Aíto: El técnico madrileño destacó la dificultad que va a suponer ganar en Málaga el martes y aseguró que “allí vamos a intentar ofrecer un buen espectáculo”.