Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Ciencia
Etiquetas | Bolsas | Contaminación | Ecologismo
La apuesta de los comercios por un bioproducto como la bolsa de papel supone un ahorro de CO2 equivalente a las emisiones anuales de calefacción y agua caliente de 50.000 hogares

El uso de bolsas de papel supone al año 84.500 toneladas menos de CO2 en la atmósfera

|

Las bolsas de papel utilizadas anualmente en España contribuyen a la lucha contra el cambio climático almacenando 84.500 toneladas de CO2, según datos de los fabricantes asociados en labolsadepapel. La apuesta de los comercios españoles por un bioproducto como la bolsa de papel supone así 84.500 toneladas de CO2 menos en la atmósfera, un ahorro equivalente a las emisiones anuales de calefacción y agua caliente de 50.000 hogares.

Los árboles absorben el CO2 de la atmósfera para alimentarse y crecer. De hecho, la fibra de madera, la celulosa con la que se fabrica el papel, es un hidrato de carbono. Y los árboles que se plantan y cultivan en las plantaciones que se utilizan para la fabricación de bolsas de papel, al ser especies de rápido crecimiento como el pino y el eucalipto, son precisamente debido a esa característica los que más CO2 absorben. El eucalipto, por ejemplo, fija anualmente el doble de carbono que el castaño y cinco veces más rápido que la encina.

Estas plantaciones para papel se rejuvenecen además periódicamente con las talas de aprovechamiento y la consiguiente regeneración y replantación. Y son los árboles jóvenes, los que están creciendo, los que más CO2 absorben. Estudios recientes demuestran que una vez que el bosque alcanza su madurez, deja de fijar carbono, por lo que estas plantaciones productivas son una oportunidad medioambiental.

Los cultivos de madera a partir de la que se fabrica el papel son por lo tanto grandes sumideros de CO2 que ayudan a frenar el cambio climático.

El carbono almacenado en las plantaciones permanece en los bioproductos papeleros como las bolsas de papel. Y con los sucesivos reciclajes de las bolsas el plazo de almacenamiento se va alargando una y otra vez. Actualmente en nuestro país el 85% de las bolsas de papel que se utilizan se reciclan.

Además las bolsas de papel son biodegradables, de modo que si una bolsa de papel no llega a entrar en el circuito del reciclado, se biodegrada en un periodo de entre dos y cinco meses.

El consumidor responsable del siglo XXI demanda crecientemente bioproductos como la bolsa de papel, que contribuye a la lucha contra el cambio climático y es natural, renovable, reciclable y biodegradable.

El uso de bolsas de papel supone al año 84.500 toneladas menos de CO2 en la atmósfera

La apuesta de los comercios por un bioproducto como la bolsa de papel supone un ahorro de CO2 equivalente a las emisiones anuales de calefacción y agua caliente de 50.000 hogares
Redacción
miércoles, 12 de junio de 2019, 16:23 h (CET)

Las bolsas de papel utilizadas anualmente en España contribuyen a la lucha contra el cambio climático almacenando 84.500 toneladas de CO2, según datos de los fabricantes asociados en labolsadepapel. La apuesta de los comercios españoles por un bioproducto como la bolsa de papel supone así 84.500 toneladas de CO2 menos en la atmósfera, un ahorro equivalente a las emisiones anuales de calefacción y agua caliente de 50.000 hogares.

Los árboles absorben el CO2 de la atmósfera para alimentarse y crecer. De hecho, la fibra de madera, la celulosa con la que se fabrica el papel, es un hidrato de carbono. Y los árboles que se plantan y cultivan en las plantaciones que se utilizan para la fabricación de bolsas de papel, al ser especies de rápido crecimiento como el pino y el eucalipto, son precisamente debido a esa característica los que más CO2 absorben. El eucalipto, por ejemplo, fija anualmente el doble de carbono que el castaño y cinco veces más rápido que la encina.

Estas plantaciones para papel se rejuvenecen además periódicamente con las talas de aprovechamiento y la consiguiente regeneración y replantación. Y son los árboles jóvenes, los que están creciendo, los que más CO2 absorben. Estudios recientes demuestran que una vez que el bosque alcanza su madurez, deja de fijar carbono, por lo que estas plantaciones productivas son una oportunidad medioambiental.

Los cultivos de madera a partir de la que se fabrica el papel son por lo tanto grandes sumideros de CO2 que ayudan a frenar el cambio climático.

El carbono almacenado en las plantaciones permanece en los bioproductos papeleros como las bolsas de papel. Y con los sucesivos reciclajes de las bolsas el plazo de almacenamiento se va alargando una y otra vez. Actualmente en nuestro país el 85% de las bolsas de papel que se utilizan se reciclan.

Además las bolsas de papel son biodegradables, de modo que si una bolsa de papel no llega a entrar en el circuito del reciclado, se biodegrada en un periodo de entre dos y cinco meses.

El consumidor responsable del siglo XXI demanda crecientemente bioproductos como la bolsa de papel, que contribuye a la lucha contra el cambio climático y es natural, renovable, reciclable y biodegradable.

Noticias relacionadas

Una investigación dirigida desde el Real Jardín Botánico-CSIC y publicada en la revista ‘Annals of Botany’ confirma también que las poblaciones de ‘Euphorbia balsamifera’, conocida comúnmente como ‘tabaiba dulce’, de Lanzarote y Fuerteventura son genéticamente más afines a Marruecos y al Sahara occidental que a las que pueblan zonas de Gran Canaria y Tenerife.

El RJB repartirá este sábado 13 de abril plantel de verdolaga, colleja y jaramago blanco a un centenar de personas inscritas en este proyecto de investigación participativa que propone estudiar las posibilidades de plantas comestibles para contribuir así a la resiliencia climática de los agrosistemas locales y a la diversidad de nuestra dieta. A este acto le seguirán dos nuevas citas en los terrenos de La Troje que hará nuevos repartos de plantel los días 19 y 20 de abril.

Impulsar una moratoria para hacer estudios a largo plazo. Esa fue la solicitud de 115 organizaciones no gubernamentales durante la reunión de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos. Desarrollada en Kingston, Jamaica, la última semana de marzo, la cita tuvo como objetivo evaluar un documento borrador sobre minería marina presentado en febrero, que será decisivo para aprobar o no esta actividad en los océanos del mundo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto