El partido se presentaba como una final para el equipo dirigido por Aíto García Reneses. No había lugar para los errores, una derrota dejaba al DKV fuera de la lucha por el titulo. Con ese panorama llegaban los verdinegros a su feudo con la única idea en la cabeza de forzar un cuarto partido. Y así ha acabado siendo.

Eduardo García / Enviado especial

El Pabellón Olimpico de Badalona presentaba una buena entrada para presenciar el que hasta ahora era el choque más importante de la temporada para el Joventut. El publico que abarrotaba las gradas del Olímpic acabaría siendo un factor determinante para el desenlace del encuentro.

El partido comenzaba con un DKV muy activo que le clavaba un trempano parcial 5 – 0 a un Unicaja acostumbrado a enfrentarse a un rival mucho más débil en los dos primeros partidos de la eliminatoria. El efectivo ataque verdinegro obligaba a Sergio Scariolo a pedir mayor intensidad defensiva a sus hombres, que pronto respondían de la mano de un Garbajosa que conseguía recortar distancias poco antes del final del cuarto, al que se llegaba con un empate a catorce que mostraba el bajo tanteo que se había producido en los primeros diez minutos de partido.

Desde los primeros minutos el partido se había visto dominado por una gran dureza que a principios del segundo cuarto se incrementaba para beneficio del Unicaja que se aprovechaba de la circunstancia para colocarse por delante en el marcador tras un parcial 1 – 7 (15 – 21 en el luminoso) que traía a las gradas del Olímpic el enervante recuerdo de los encuentros de Málaga. Como respuesta, el Joventut apretaba sumamente en defensa presionando a lo largo de todo el campo, hecho que le permitía conseguir algunas recuperaciones consecutivas que le permitían ponerse a tan solo un ppunto de su rival (20 – 21 tras 4 minutos del segundo cuarto). Pese a los numerosos intentos los verdinegros de acercarse en el marcador, los de Sergio Scariolo conseguían mantenerse por delante en el marcador gracias a puntuales acciones de sus hombres importantes. Los empeños verdinegros en cambio recibían pronto su recompensa con el empate a 25 a falta de cuatro minutos. Bennett y Mumbrú tomaban entonces las riendas del partido para colocar, con un contundente parcial 13 – 2, a su equipo 11 puntos arriba al descanso, al que se llegaba con un 38 – 27 en el marcador.

En la reanudación, el DKV volvía a mostrar su lado más intenso ampliando así su ventaja, ventaja que aumentaría gracias a la excelente labor de Elmer Bennett en la dirección de su equipo hasta llegar a los 17 puntos de diferencia mientras el Unicaja parecía ser un equipo totalmente diferente al de los primeros partidos de la eliminatoria salvo por el trabajo de Jorge Garbajosa que, pese a no estar tan brillante como nos tiene acostumbrados conseguía arañar puntos para su equipo desde la línea de tiros libres, evitando que los locales se fueran definitivamente en el marcador.

La ausencia de Bennett en pista se notaba en un ligero bajón de su equipo cada vez que el norteamericano se sentaba. Aprovechando esa circunstancia, el equipo malagueño se acercaba a 11 puntos al final del tercer cuarto (62 – 51).

El desacierto de los verdinegros devolvía los nervios a los aficionados locales cuando los visitantes, con un Berni Rodríguez entonado, se colocaban a siete puntos de los badaloneses. Pero de nuevo llegaba una reacción de la Penya, apoyada en un gran defensa que permitía tomar una nueva cómoda ventaja en el luminoso. Barton se erigía como el amo y señor del ataque verdinegros ante la impotencia momentánea del Unicaja, que veía como el DKV volvía a endosarle un contundente parcial 10 – 0 a falta de 4 minutos.

Bennett volvía al banquillo y así volvía el Unicaja a acercarse a ocho puntos a falta de pocos segundos para el final del encuentro, pero unos tiros libres convertidos por Alex Mumbrú decidían definitivamente el partido dejando un 76 – 68 final que supone la necesidad de un cuarto encuentro en la eliminatoria.

El bueno: Alex Mumbrú. Esta siendo el mejor jugador del Joventut durante la eliminatoria y hay ha recibido su recompensa con la victoria de su equipo.

El feo: Marcus Brown. No está siendo el mismo que ha sido durante la temporada regular.

El malo: Walter Herrmann. Con tan solo 2 puntos su aportación en el partido ha sido muy pobre, dejando a su equipo falto de efectividad desde el exterior.

76. DKV Joventut (14+24+24+14): Bennett (16), Rudy Fernández (17), Mumbrú (16), Barton (9), Archibald (8) -equipo inicial-, Huertas (4), Vázquez (-), Betts (4), Holcomb (-) y Flis (2).

68. Unicaja (14+15+22+17): Sánchez (8), Brown (6), Hermann (2), Garbajosa (17), Santiago (10) -equipo inicial-, Nicevic (2), Risacher (2), Rodríguez (11), Cabezas (7), Pietrus (3) y Vasileiadis (-).

Arbitros: De la Maza, Pérez Pizarro y Redondo. Eliminaron por cinco faltas personales a Robert Archibald (min. 37) y Andrew Betts (min. 40). 3/4

Declaraciones:
Scariolo: Felicitó a su rival y acuso a sus hombres de no haber “sabido valorar el verdadero potencial de su rival”. También señaló como clave la floja defensa sobre el juego exterior local.

Aíto: Se mostró cauteloso y celebró la intensidad mostrada por sus hombres. Señaló la necesidad de mantener una buena mentalidad para el domingo.