Velimir Perasovic, consciente de la calidad de la plantilla culé, avisa de que el segundo choque no será tan fácil como el primero.
Jose Antonio Martín
El entrenador blaugrana Dusco Ivanovic declaraba en la previa del primer choque ante el Tau que el formato de semifinales favorecía ligeramente a los equipos con desventaja de campo en la serie. La argumentación a dichas palabras viene a ser que el equipo con ventaja de campo debe jugar los dos primeros choques en casa y tiene la presión de ganar esos dos primeros encuentros para no perder la ventaja de campo. Pues bien, sus palabras se le pueden venir en contra en caso de que su equipo no logre la victoria en el segundo choque, ya que se quedaría a una sola derrota de ser eliminado de la lucha por el título. Por tanto, el partido del domingo cobra especial importancia para el conjunto catalán, sobre todo después de la contundente derrota encajada en el partido inaugural de la serie.
En el conjunto alavés, su técnico Velimir Perasovic quiere borrar cualquier atisbo de euforia en su plantilla tras el buen partido jugado el jueves, y es que, enfrentándose al Winterthur Barcelona, el preparador basconista sabe que necesita de una total concentración de sus jugadores para doblegar a la, posiblemente, mejor plantilla de la Liga ACB. El gran partido disputado el jueves debe ser olvidado y pensar únicamente en el próximo envite, ya que en saco de conseguir la victoria, el Tau tendría tres partidos para conseguir la victoria que finiquitaría la serie.
Pablo Prigioni se perderá también el segundo partido de la serie, al no estar recuperado de su infección vírica. Aunque su puesto fue bien cubierto por el joven Ukic, y los recolocados Erdogan y Vidal, su vuelta es muy necesaria para el Tau. Los servicios médicos del club esperan que se pueda incorporar a los entrenamientos la semana que viene y poder jugar en el tercer encuentro de la eliminatoria.
El partido se disputará el domingo 4 a las 12:30 horas en el Fernando Buesa Arena.