Junto a los accesos principales del Palau Olímpic de Badalona, momentos antes del comienzo del tercer partido de cuartos de final entre el DKV Joventut y el Gran Canaria Grupo Dunas, se vivía ya con especial tensión el encuentro que podía coronar de nuevo al equipo verdinegro a lo más alto de la máxima categoría del baloncesto español e inclusive podía suponer su retorno a la Euroliga después de 12 años de ausencia en la máxima competición continental.
Eduardo García / Enviado especial
Dentro del estadio los jugadores de ambos equipos se preparaban para conseguir una victoria que significaría la gloria para los verdinegros y un pequeño suspiro para los canarios.
Los de Aíto García Reneses, solo comenzar el partido, mostraban claramente que los nervios no iban a ser un impedimento para que pudieran jugar como lo venían haciendo hasta este momento. Así, comenzaban dominando ligeramente el encuentro hasta que los hombres de Salva Maldonado decidían entrar en acción apretando en defensa e igualando rápidamente el partido (9 – 8). Ambos equipos erraban una y otra vez a uno y otro lado de la cancha, donde se sucedían las imprecisiones. El Granca conseguía ponerse por delante a falta de un minuto pero dos acciones rápidas de los verdinegros dejaban el marcador en un apretado 18 – 17 al final del primer cuarto.
El segundo cuarto empezaba con un juego muy diferente al que se había visto en el primer cuarto. Los ataques eran más fluidos y en dos minutos el marcador reflejaba ya un 27 –24 que demostraba un claro mayor ritmo ofensivo en este segundo periodo. Ambos equipos se empezaban a entonar de cara al aro y los triples, que habían brillado por su ausencia en el primer cuarto, empezaban a entrar en uno y otro lado de la cancha. El ritmo rápido que tomaba el encuentro favorecía claramente al equipo catalán, brillantemente dirigido por Elmer Bennett, pero los canarios respondían con puntulaes acciones de sus jugadores exteriores, especialmente de Roberto Guerra y Jason Klein, que impedían que los locales tomaran cómodas ventajas en el marcador. Ese trabajo de los hombres exteriores del Gran Canaria recogía sus frutos cuando a falta de un minuto y medio empataba el encuentro a 37. Finalmente, gracias al buen hacer de Alex Mumbrú, el Joventut conseguía recuperar su ventaja e irse al descanso con el marcador favorable de 62 a 57.
Tras el descanso, la Penya le ensañaba las uñas al Granca clavándole un rápido parcial 7 – 1 en tan solo 2 minutos. Parecía que el DKV había salido dispuesto a llevarse el partido con una gran diligencia pero los de Salva Maldonado respondían rápidamente con un 0 – 7 que les volvía a acercar en el luminoso. Los de Aíto parecían estancarse por completo en ataque anotando tan solo 2 puntos en cinco minutos y eso lo aprovechaba el Gran Canaria para ponerse por delante (54 – 50). Volvía entonces a aparecer la figura de Elmer Bennett para colocar a su equipo de nuevo en la delantera y, al final, un triple de Marcelinho Huertas a falta de dos segundos dejaba al equipo badalonés de nuevo arriba (62 – 57).
Justo comenzar el último cuarto, Bennett se ponía con cuatro faltas mientras Kennedy Winston se echaba a su equipo a la espalda y asumía responsabilidades en ataque. Aún así, no conseguía evitar que los verdinegros se marcharan de siete puntos tras un triple de un entonadísimo Mumbrú. Volvían de nuevo las imprecisiones en ambos equipos hasta que un parcial 6 – 0 de los locales ponía a la Penya 10 puntos arriba. Rápidamente los de Maldonado respondían de nuevo con otro parcial, esta vez de 0 – 8 que acercaba a los canarios a tan solo dos puntos del Joventut y sembraba de nervios las gradas del Olímpic. Finalmente, el buen trabajo de Archibald cerrando importantes rebotes y una espectacular canasta de Bennett daban la victoria y el pase de la eliminatoria al Joventut después de tantos años alejados de las semifinales de la ACB.
El bueno: Elmer Bennett, como viene siendo habitual, mandó, dirigió y ejecutó de manera magistral.
El feo: Savané, no fue lo decisivo que suele ser
El malo: Afortunadamente no hubo ningún malo.
81 - DKV Joventut (18+24+20+19): Bennett (19), Vázquez (3), Mumbrú (12), Barton (6), Betts (9) -equipo inicial-, Rudy Fernández (5), Holcomb (2), Archibald (15), Huertas (6), Ribas (-) y Flis (4).
76 - Gran Canaria (17+22+18+19): Norris (12), Guerra (13), Moran (2), Savane (9), Shaw (-) -equipo inicial-, Winston (14), Martínez (2), Williams (9), Klein (6) y Baldo (9).
Arbitros: Martín Bertrán, Hierrezuelo y Requena. Eliminaron por cinco faltas personales a Sitapha Savane (min.36) y a Harper Williams (min.38).
3/4
Incidencias: tercer partido de la eliminatoria de cuartos de final de las eliminatorias por el título de la liga ACB disputado en el Palau Olímpic de adalona ante 7.000 espectadores.
Declaraciones:
Maldonado: Se mostró contento con el trabajo de sus hombres y felicitó al rival al que consideró justo vencedor de la eliminatoria ya que “globalmente fueron superiores”
Aíto: Se mostró muy satisfecho y orgulloso por lo importante que es el pase a semifinales para su equipo y avanzó que su equipo no tiene nada que perder e irá a por la Liga.