Se trata de la única eliminatoria de cuartos empata a una victoria. El equipo que consiga la victoria este jueves tendrá dos partidos para rematar la eliminatoria.
Jose Antonio Martín
Defensa, defensa y defensa. Esa parece ser la obsesión del técnico croata de cara a la visita del Akasvayu Girona en el tercer partido de la serie de cuartos de final de la Liga ACB. La derrota del domingo en Fontajau parece haber despertado ciertos temores, y lo que, hace una semana, parecía una eliminatoria con claro color azulgrana, parece complicarse por momentos. La clave de la eliminatoria parece estar en candar el aro propio, lo que tiene sentido si miramos el potencial ofensivo de ambos equipos.
En la entidad alavesa se confía en el buen rendimiento en casa del plantel para conseguir la victoria y quedarse a una sola del pase a semifinales. Ganando este tercer partido, en el peor de los casos (derrota en Girona), se decidiría la eliminatoria en cancha vitoriana, El técnico croata podrá contar con la plantilla al completo, y espera que la aportación de determinados jugadores aumente en beneficio del equipo. Es el caso de David, Erdogan y Jacobsen, que todavía no han aparecido en esta serie. La aportación de estos tres jugadores es fundamental para el equipo, que está viviendo del buen hacer de Scola y Splitter bajo el aro y de Hansen en el perímetro.
El equipo de Edu Torres espera dar la sorpresa en el Buesa Arena y decidir la eliminatoria el domingo en su cancha. Sin embargo, las estadísticas no le son nada favorables, ya que en el “era Perasovic” sólo el Unicaja ha logrado llevarse la victoria del pabellón basconista. La victoria del domingo parece haber dotado de moral a la escuadra gerundense, que desarmó al Tau en una muy buena segunda mitad con un estupendo Fran Vazquez.