El PSC hizo pujolismo desde la oposición durante 23 años ("pujolismo": nacionalismo sectario contra la realidad plural de Cataluña, sectarismo contra el otro sector de los catalanes). El PSC ha seguido haciendo pujolismo durante su primera etapa de gobierno en la Generalidad catalanófoba ("catalanofobia": odio contra cualquiera de las partes que componen la realidad plural de Cataluña). Ahora, el PSC ha escenificado mediante su nuevo acuerdo con Convergencia su vuelta directa al redil nacionalista, de donde nunca ha salido.
El “partido” de unos chicos finos de la oligarquía nacionalista catalana (Reventós, Pallach, Maragall...), que consiguieron que los socialistas “españoles” les entregaran a sus votantes en Cataluña para hacer “nacionalismo catalán” con ellos, cumple así otro de sus objetivos: la traición continua a la lengua de sus electores y la consolidación en España de una “asimetría en favor de Cataluña” a través del Partido Sucursalista Obediente del Estatut (PSOE).
Desde que la burguesía catalana mandó a algunos de sus hijos a comprarse para su traición las siglas del PSOE (inexistente en España y, por supuesto, en Cataluña, en el momento de la Transición), prometiéndoles dinero, condonaciones y medios periodísticos... todo ha funcionado espléndidamente para la clase política catalaúnica: el 3% o el 20% de satisfacción es poco para quienes han sabido construir un 100% de engaño democrático.
En eso consiste el "oasis catalán" en el que todos los comensales de la única "classe" con poder participan del cazo. Porque luego, cuando los "dineros públicos" vinieron a bendecir las balanzas fiscales de los políticos catalaúnicos, no faltaron "charnegos" desclasados dispuestos a saciarse en el convite: pongan ustedes los "bachilleres" que quieran o las "madres" que gusten (elevados a grandes personajes, cuando por méritos propios a duras penas sabrían ganarse la vida), y ya tienen la explicación de la "realidad corrupcional catalana" mucho mejor expresada que en esa mentira continua del ´Estatut´.
El sucursalismo del PSOE respecto del PSC (Partido Socialista Central) está tan claro que la misma INADMISIBLE Y VERGONZOSA relación que ha existido siempre entre ellos es la que se quiere extrapolar ahora a las relaciones Cataluña/España: el PSC influye en el PSOE, pero no a la inversa, porque entonces aquél le recuerda que está inscrito como un partido distinto. Cataluña podrá influir en España, pero blindándose tras su "realidad" distinta.
Esto, que se llama vasallaje, colonización o sucursalismo... allá con los socialistas "españoles" que quieran seguirles el juego en su partido (donde el PSC tiene órganos "nacionales" propios, mientras que los del PSOE son "federales" y los de los territorios de segunda "regionales", si bien deberían llamarse "coloniales")... Pero un mínimo de dignidad impide que ningún votante socialista honesto pueda seguir refrendando dicha farsa: o federalismo para todos o nacionalismo para todos, pero en ningún caso ASIMÉTRICO...
La "asimetría" es la palabra mágica que siempre exige la burguesía catalana a través de sus partidos serviles: CiU y PSC, y acepta el servilista PSOE. Se trata de que ellos son y han de ser siempre "más que los demás"... o no les interesa el negocio. La falta de vergüenza y escrúpulos del ¿socialismo? "español" ha hecho suyo este ideario de la ultraderecha catalana más casposa, bancaria y reaccionaria (la misma que sostuvo y medró a los pechos nutritivos para ella de Franco, por otra parte).
Si el PS quiere ser Nacional-Socialista en Cataluña (lo que siempre ha sido)... que se cambie las siglas en toda España. Pero que no aspire a consolidarse por aquí como Partido Colonial... porque antes o después los votantes le quitarán la máscara, hasta observar su verdadero rostro.
Para un modelo de sometimiento como el que propugna la oligarquía catalana... a los demás nos viene bastante mejor el modelo de ERC: independencia... sólo que nosotros de ellos.
Mientras tanto, el PP, que no ha querido sacar a la calle a muchos millones de demócratas e igualitarios que le habrían seguido en toda España, en contra del “Estatut” discriminador que blinda al rico y perjudica al pobre, continúa con sus inoperantes payasadas: firmas inútiles, difíciles de conseguir y escasas con respecto a lo que podría haberse obtenido manifestándose en la calle... payasadas de Martínez Pujalte, payasadas con esposas de juguete en la Asamblea de Madrid...
El Partido de las Payasadas (PP) lo ha tenido tan fácil ante los despropósitos continuos del Gobierno Nacional-Socialista y Sucursalista (le bastaba con convocar a la calle o con llamar Perjuro Anticonstitucional al ZPerjuro) que ya puede asegurarse algo de esta otra tropa de nenes: jamás le meterán un gol al Arco Iris ni aunque dispongan de veinte penaltis por jornada.