Probablemente es el encuentro más importante de la historia del Basquet Balear. El Llanera Menorca se juega la permanencia en ACB ante el Ricoh Manresa en lo que puede ser considerado como la otra final de la mejor liga de Europa.

Joan Quevedo / Enviado especial a Mahón

Por encima de la batalla táctica, la combinación de garra y control de la ansiedad será la clave para vencer en una auténtica batalla sin cuartel por la permanencia ACB. El rival al que se enfrenta el Menorca en esta misión es un experto en estas lides, todo un histórico de la competición. Campeón de Copa y de Liga que, sin embargo, está familiarizado con situaciones límite ya que las ha vivido a menudo en las últimas temporadas.

Sin duda el peligro anotador de los catalanes se llama Rodney White, una estrella salida de la NBA que aterrizó en Manresa para intentar salvar al equipo unas semanas antes de que Oscar Quintana relevara a Xavi García en el banquillo del Ricoh. Aunque el peligro real de esteconjunto es el gran rendimiento que ofrece un puñado de jugadores formados en el club y con un altísimo nivel de compromiso con la entidad como el gran base Albert Oliver, o los escoltas Ferrán Laviña y Rafa Martínez (todos internacionales en diferentes categorías). Un ramillete de nacionales de pedigrí salpicado de interesantes nombres extraxjeros como el de Maravic o Ricci, un americano de grandes prestaciones que ha perdido algo de protagonismo desde la llegada de White.

La polivalencia ofensiva de su jugador franquicia, un falso cuatro alque le gusta abusar del lanzamiento exterior, y la capacidad de competir de un equipo de gladiadores hacen que elencuentro prometa emociones fuertes hasta el último instante. El Llanera podrá contar con Vladimir Krstic por lo que refuerza su juego de perímetro y el resto de jugadore, aunque con diversas molestias físicas, estará dispuesto a entrar por merecimiento propio en la historia del club.

Curro Segura sabe que en un partido como el del domingo por encima de planteamientos y estrategias la calidad y acierto de los jugadores será decisiva ante la persión de un encuentro trascendental.

El entrenador del Llanera cree que "parece mentira pero las 33 jornadas anteriores no sirven para nada y se decidirá todo en la última. Si ganamos se habrá logrado el objetivo y si no lo hacemos no habra sido así. Será un partido a vida o muerte"

La situación del equipo es positiva porque "cualquiera lo hubiera firmado a principios de año. Nos hubiera gustado salvarnos hace una par de jonadas. Pero si nos dicen en verano que no los jugaríamos todo ante Manresa en casa y en la ultima jornada lo hubieramos firmado"

El encuentro intersemanal ante el Tau Vitoria "era un pequeño inconveniente que hemos tratado de salvar siendo competitivos pero dando descanso a los jugadores para el domingo cuando creo que el apoyo de nuestro público será fundamental"

Manresa es un equipo "muy compacto que cuenta con jugadores implicados con su proyecto. Son más que Rodney White y lo van a dar todo en la pista igual que nosotros y creo que aunque habrá pequeños detalles de táctica serán los jugadores los que decidirán el partido con sus actuaciones personales"

Respecto a la locura que se ha vivido para conseguir una entrada el técnico desea "que los que no consiguieron su localidad nos apoyen desde casa viéndolo por la tele y los que sí lalograron que disfruten de toda la emoción de una final. Esperamos que cada vez que un rival acuda al tiro libre se repita el efecto Barnes y el balón se salga del aro".

Para el entrenador del Ricoh Manresa, Oscar Quintana, el hecho de que el Menorca afronte el último partido de liga ante su afición puede ser un arma de doble filo.

Para Oscar Quintana esta es "la última final. Cuando vine a Manresa dije que nos quedaban 17 y ahora sólo queda una, la definitiva"

El hecho de que el Menorca juegue en casa puede suponer según Quintana "un arma de doble filo. Cuando vas por debajo en el marcador el público te puede ayudar pero si vas mucho tiempo atrás se puede producir un bloqueo mentalperjudicial para tus intereses. Aunque la verdad es que si preguntas a cualquiera todos te responderían que lo prefieren así"

El peligro del Llanera es que es "un equipo combativo que no juegan para un jugador determinado. Tienen diferentes focos de producción y 3 o 4 anotando que son la clave para que consigan victorias. Pero en este caso esto es una final y tienes que templar los nervios. Hay que tener confianza y esperar hasta el final para ver si podemos dar la sorpresa. Creo que el partido será pocos puntos debido al exceso de ganas y el que cometa menos errores dará un paso enorme para acercarse a la victoria"

Bud Eley es uno de los jugadores que quizás lo esté pasando peor. Una rotura de fibras en su pectoral le apartaba del equipo hasta el final de temporada, pero gracias a su tesón se ha recuperado en tiempo récord.

Aunque Bud tiene el alta médica no podrá participar con el equipo ya que la lesión de Vladimir Krstic fue cubierta por André Turner y ya no hay plaza de extracomunitario para que regrese al equipo puesto que Moss está en gran forma. Por ello Eley confiesa que "al principio estaba enfadado porque quería ayudar al equipo, pero después he comprendido que los técnicos hacen lo que cree mejor para el grupo y yo haría cualquier cosa para que el Menorca Basquet siguiera en ACB el próximo año. Esta afición se lo merece todo. El año ha sido increíble"

Bud entrena al 100% pero no podrá jugar y eso le hace estar, si cabe, más intranquilo "no puedo dormir pensando en el partido. Es increíble pero al no poder saltar a la pista la sensación de nervios e impotencia es mayor. Espero que podamos ganar porque para nosotros es más que el partido del año"

Las grandes actuaciones de Eley en la presente temporada han despertado la atención de equipos de medio mundo pero el pívot es exigente "se que podría haber jugado mejor. He tenido partidos muy buenos aunque me costó entrar en juego y ponerme en forma. Me hubiera gustado ser más regular antes porque cuando lo conseguí llegó la lesión"