Para Ayaan Hirsi Ali
A finales del siglo XIX y principios del XX Franz Boas, un físico que por avatares de la vida acabó siendo un prestigioso antropólogo profesor de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, planteó la idea del "relativismo cultural" -frente al evolucionismo y el difusionismo imperante en ese momento-, para interpretar las comunidades prehistóricas hasta entoces descubiertas. De hecho, Boas establece las bases para entender las formas de comportamiento y las adaptaciones de cada cultura, por lo que cuestiona la idea de una evolución cultural homogénea entre los diferentes grupos humanos.
Este relativismo cultural establece dos visiones distintas de estudiar una cultura, o de verla. Una, la visión que tiene la misma cultura de sí misma. La otra, la visión que una cultura tiene desde otra cultura. La primera es subjetiva, y muchas veces falsa. La segunda es más objetiva y real en la mayoría de los casos. Émico es el nombre que recibe la primera definición; y ético la segunda. Estos términos fueron propuestos por el lingüista Kenneth Pike en 1954.
¿Qué dirán de nuestra cultura otras culturas? ¿Qué podemos decir nosotros de la nuestra? La verdad es que recordando los últimos acontecimientos de la política catalana me temo que no dirán nada bueno de nosotros. Pero este es otro tema -¿es cultura la política actual?-. Todas las personas padecemos un síndrome émico con respecto a nuestra cultura. Aunque, y también es otro tema, los que se consideran nacionalistas -o lo son- sufren los síntomas de este síndrome de una manera mucho más visible y no le ponen remedio.
Lo interesante debería ser tener la visión que de la propia cultura tienen otras. Pero resulta que pocas culturas aceptan de buen grado el punto de vista de la cultura de enfrente o al lado, menos aún de la que está en la otra punta de la Tierra. Ahora, en este mundo que construimos tan globalizado, el cual defiendo en general, resulta cada vez más difícil llegar a conocer de manera ética una cultura o civilización. Es necesario inmiscuirse en ella, no sirve una estancia de unos meses o el conocimiento de esta mediante la lectura, es necesario perder la visión ética y pasar a elaborar teorías desde un punto de vista émico.
Nos guste o no, y es un avance, la tan cacareada globalización sólo puede traer grandes beneficios a largo plazo y avances sustantivos a corto y medio plazo. ¿Que se cometen atrocidades contra los derechos del hombre en favor de la globalización? Sí, de un tipo de globalización. Y hay que acabar con estos atropellos. Pero acaso ¿no se llevan produciendo atrocidades desde que el hombre es hombre? No hay excusas. Necesitamos puntos de vista de todas las culturas posibles. Eso es globalización. Pero también es globalización que en nombre de una cultura no se pueda tener patente de corso -pena de muerte, sumisión de la mujer, circuncisión obligatoria...- para cualquier objetivo vital. Hay que ayudar a que las diferentes culturas tengan puntos de vista más allá que la subjetiva, falsa y émica.