A día de hoy, las casas de apuestas se han hecho un sitio en la vida diaria de muchos españoles. Una "tradición" propia de Reino Unido que llegó a España hace casi 20 años y que está teniendo un "boom" en los últimos tiempos fruto del gran montante económico que reporta a las empresas.

El desembarco de este negocio en España se ha dado en muchos ámbitos: 19 de los 20 equipos de la Primera División tienen patrocinios firmados con estas compañías, los anuncios en la televisión son muy frecuentes y cada día hay nuevos establecimientos en los que se puede apostar. El Levante Unión Deportiva, por ejemplo, firmó la pasada temporada un contrato para publicitar a una de estas firmas en su camiseta a cambio de un millón y medio de euros por dos años.

Además, la irrupción de las redes móviles y los dispositivos digitales también ha contribuido a que el número de usuarios en las casas de apuestas crezca progresivamente, y es que cuentan con aplicaciones como la de Bet365, que permiten que el cliente pueda apostar desde cualquier sitio en directo y también cobrar beneficios en caso de obtenerlos. Cabe recalcar que actualmente más de un millón y medio de españoles juegan dinero "online", una cifra exageradamente elevada si se tiene en cuenta que estos datos se comenzaron a medir y a analizar en el año 2015.

Mayor regulación
El Gobierno quiere regular esta situación y ya ha empezado a mover ficha, ya el objetivo es poner límites a la presencia de las casas de apuestas en el día a día de la sociedad y a las facilidades que se permiten a la hora de apostar. Un problema que también preocupa a los españoles es el hecho de que cada vez son más los menores que se dirigen a las casas de apuestas para apostar, algo que se quiere erradicar.