Si alguien quisiera catalogar el mes de abril de 2005, en lo que a lo deportivo se refiere, una buena palabra para hacerlo sería éxito. En baloncesto, el DKV Joventut ganó la FIBA Eurocup, y Barcelona y Tau se clasificaron para disputar la Final Four de la Euroliga. En balonmano, BM Ciudad Real y Pórtland de Pamplona consiguieron su pase para la final de la Copa de Europa, asegurando así el título para un conjunto español. También, el BM Valladolid se clasificó para la final de la Eurocopa, el segundo título con más prestigio de Europa.

Balonmano y baloncesto, dos deportes ‘marginados’ en este país, podían dar las mayores e inesperadas alegrías. Bien empezó el Balonmano Valladolid. El equipo de pastor venció por 7 goles al Chekov ruso en el Pabellón de huerta del Rey. Parecía que todo estaba preparado para que el equipo vallisoletano pudiese levantar, al fin, un título europeo tras cuatro finales consecutivas perdiendo. Pero un segundo tiempo aciago, hizo que los rusos consiguieran remontar esa diferencia y ganasen por ocho a los castellanos (32-24). Un solo tanto separó de la gloria al vigente campeón de la Copa del Rey. El Valladolid se tomó la derrota como un auténtico varapalo. ‘Estoy realmente abatido’, dijo Pastor. Pero aunque con lo que deben quedarse es con el fenomenal papel del equipo para llegar a la final, que solo ha habido un equipo mejor, realmente no hay consuelo alguno. Se trata de una ocasión perdida.

En Baloncesto ocurrió algo parecido al caso del Valladolid. La Final Four de Praga resultó un auténtico fiasco para las aspiraciones españolas. Algunos soñaban con la final española, pero se tuvieron que conformar con la lucha por el tercer puesto. El Tau sufrió una aplastante derrota ante el Maccabi de Tel Aviv, el que era el vigente campeón del torneo. Más triste fue el caso del Barça. Los de Ivanovic dominaron tres cuartos del partido al CSK, pero un último cuarto aciago hizo que no obtuviesen el billete a la final. Finalmente, el CSK venció contra todo pronóstico a los israelíes. Pero a nosotros eso poco nos importa ya, ¿verdad?

En balonmano, ganó el Ciudad Real al Pórtland por nueve goles (37-28), a los que se les suman otros 6 que ya se trajeran los manchegos de Nafarroa (19-25). No pudo el equipo de Albert Rocas hacer nada para darle la vuelta al marcador. Ni tan siquiera lavar la imagen de Pórtland. Al final, la máquina destrozó a los azules, y el Ciudad Real consiguió al fin su primer título de Liga de Campeones, tras el fiasco del año anterior con el Barcelona.

Ciertamente el panorama remató bastante peor de cómo había comenzado, o como había pintado. Pero el deporte es un espectáculo en el que hay vencedores y vencidos. Y uno de los pocos por los que la gente, además de pagar para verlo, está deseando que se acabe. ¡Tomen nota!