LA AFLORACIÓN de setas nacionales que iban a reproducirse como hongos en cuanto los padres del “Estatut” terminaran de sembrar sus semillas anticonstitucionales, marcha a muy buen ritmo, que sorprende incluso a algunos de los jardineros del parterre, tipo Alfonso Guerra, aunque el jefe del jardín, Rodríguez Setero, anda muy contento con la cantidad de cuentos y otras fantasías nacionales que se están politilegalizando apresuradamente.
Alfonso Guerra -votante público y confeso del "Estatut", por otro lado- ya advirtió luego lo de la URSS, reconociendo que él se hubiera pronunciado en contra de muchos de sus artículos, si no fuera porque tiene que comer... Para después preanunciar que conceder a Andalucía la consideración de “realidad nacional”, le parecía "una broma"... a él y al 99 % de los andaluces.
Total, que Setapé Comosea le ha ordenado a Chaves que incluya el término “realidad nacional” en el nuevo Estatuto andaluz para disimular su primera felonía, el cual a los andaluces les importa tan poco como a los catalanes les interesan los chanchullos de su clase política para atornillarse en el presupuesto público, y Chaves ha respondido que a la orden, que lo que le mande el fantasioso bromista de la Moncloa será obedecido verticalmente, aunque jamás ningún dirigente del PSOE andaluz había pronunciado real ni ficticiamente esa palabra de “realidad nacional” para referirse a Andalucía.
De manera que ya van dos “Fantasías Nacionales”, a cual más delirante, hilarante y mentirosa: la fantasía nacional catalana (que si se refiere a lengua, deberían ser dos realidades nacionales distintas; y si se refiere a nación soberana, miente por entero, porque nunca lo ha sido) y la fantasía nacional andaluza, que es otro chascarrillo setero del chaval ignaro e ilusorio indigente ideológico que responde por Setapé: otra "realidad" setapeada o zetapeada por el mozuelo de la Moncloa, del cual y de su equipo ya sólo queda reírse el resto de la legislatura, porque entender razones, no pueden...
Si los honguistas nacionales -a los que nadie contrataría ni para un mal espectáculo cómico, pero que han llegado a la presidencia del Gobierno porque anunciaron distinto espectáculo al que están dando-, que como se sabe se reproducen por esporas en grandes cantidades ya que viven de modo parasitario, quieren adelantarse progresistamente a los acontecimientos, y de paso introducir algo de “realidad” en sus afirmaciones, esto es lo que deben hacer:
No se limiten a conceder título de “nación” a cualquier territorio, el cual título va a generalizarse mucho, habida cuenta de los escasos méritos reales de los dos territorios que ya lo tienen. Ni tampoco a reconocer el título de “Estado histórico” a los cuatro que por haberlo sido (Estados independientes históricos) figuran en el escudo de España: Castilla, León, Navarra y Aragón...
No, no. Dótense de alguna realidad en sus afirmaciones y, mirando el diccionario, puesto que “nación” es la “acción y efecto de nacer”, o sea, el nacimiento, declaren realidades nacionales a cada ser humano nacido... Y, así, generalizando a todos el tratamiento, volveremos a ser todos iguales, que es de lo que se trataría progresistamente hablando, si el chaval Setapé no fuera ignaro de nación o nacimiento, y ya cabe temerse, dado que se acerca la cincuentena, que va a serlo hasta que fallezca.
Hoy domingo, 23 de abril, se celebra el Día Estatal de uno de esos territorios que sí fueron Estados históricos, Castilla, en la cual fecha fueron decapitados Padilla (toledano de nación) y Juan Bravo (nacido en Atienza, Guadalajara, o sea: guadalajareño de nación, aunque luego nacionalizado segoviano). De ello, ¿quiere saber algo Setapé...? Pues que acuda a Villalar (Valladolid), que para algo es su región y su Estado histórico, y diga la verdad una vez, que tampoco hace daño ni dejará de ser quién es porque una vez no mienta ni perjure: ¡Vivan las realidades históricas!
P. D.: Desde hoy asumo mi realidad nacional individual propia, por mí mismo, sin necesidad de que el mozuelo mental me convierta en una nación setapeada de las suyas, que no quiero tener tan vacua familia ni estirpe. Pero, como yo sí soy buena gente, a pesar de todo le advierto: cuidado, mocito de abundosa edad, que los hongos nacionales, además de proliferar siempre en la descomposición y de parasitar todo lo que pillen, acostumbran a producir ejemplares venenosos.