La SD Huesca se impuso (4-0) este viernes al Real Valladolid en el arranque de la jornada 22 de LaLiga Santander, tres puntos para soñar con la salvación aún desde una complicada posición de colista y mantener al Pucela en posiciones de sufrir.

El Alcoraz disfrutó de la mayor goleada de su historia en Primera para sumar 15 puntos, a 8 de manera provisional de salir del descenso. Los de Francisco tuvieron la eficacia que le faltó al Valladolid, que buscaba hacer buena su remontada ante el Celta la jornada anterior para verse fuera de la quema.

En el bonito toma y daca que dejó el acto inaugural, reinó el olfato de Enric Gallego. El ex del Extremadura, en su progresión hasta la elite, se estrenó como goleador en Primera con astucia ante Calero y a la carrera para batir a Masip. El meta visitante le había parado un cabezazo a bocajarro en el vertiginoso inicio.

La del Huesca fue respuesta a la que tuvo Rubén Alcaraz a los tres minutos y que también dejó una gran parada de Roberto Santamaría. Sin centro del campo, el ida y vuelta sonrió al colista a los 20 minutos. Con ese 1-0 en contra el Pucela se vio fuera del partido, ante la presión oscense, sin más llegadas salvo una acción que pudo terminar en gol en propia entre Santamaría y Etxeita.

Tras el descanso entró mejor el Huesca y amplió su renta en tres minutos con los goles de Pulido y Moi Gómez (3-0). Después de tres partidos sin marcar, el Huesca se vino arriba, dejando además su meta a cero como hicieran ante la Real. El Valladolid reaccionó, pero el VAR anuló por fuera de juego un gol a Óscar Plano, y Chimy Ávila hizo el 4-0 en una línea ajustada que esquivó al VAR.