Hay deportes en los que este país es un auténtico lastre. Nada que hacer contra los rivales. Sin embargo, hay otros en los que España es una auténtica potencia. Uno de esos casos es el del balonmano. Campeones del Mundo y subcampeones de Europa con la selección. Y en cuanto a nivel de clubes se refiere, el listón es altamente elevado.

La Champions League de balonmano, el máximo torneo de clubes disputable, tendrá en su final a dos equipos españoles. Ciudad Real y Pórtland San Antonio de Pamplona, dos grandes conocidos y rivales directos en la lucha por el título liguero. Será la segunda vez que dos equipos españoles se enfrenten en una final. El pasado año, fueran el Barça y el propio Ciudad Real, que terminó como digno subcampeón. Y esta es la cuarta ocasión en que dos equipos españoles coinciden en una final europea. Y para demostrar que el mérito es tremendo, ningún país consiguió nunca colocar a dos de sus equipos en una finalísima.

El Ciudad Real pasó como una auténtica apisonadora por encima del Flensburg alemán. De nueve le ganó en la ida, y sin sufrimiento superó el duelo de vuelta en Alemania. Más difícil lo tuvo el equipo navarro. El Pórtland se traía una desventaja de dos goles frente al Veszprem, y la épica permitió que finalmente consiguiera superar al rival y plantarse en la final.

Y en la Recopa de Europa buenas noticias también. El Balonmano Valladolid consiguió el pase a la final de la competición tras imponerse 40-31 al Constanta rumano. En la eliminatoria, llegó a tener una ventaja de hasta 16 goles. Los de Pastor se enfrentarán en la final al Chehov ruso.

Por tanto, sobran las palabras. Un auténtico éxito que debería concienciar a más de algún despistado que aún cree que esta es la mejor liga del mundo para que, de una vez por todas, la liga española de balonmano otorgue cuatro plazas para la Champions. Y no tres como hasta ahora.