Su mirada ya gris,
sus huesos trabajados,
su colita moviendo
por estar a mi lado.
Ese es mi perro.
Compañero de vida,
confidente de secretos,
consejero de esta cautiva
de sus encantos de perro.
Te quiero, perro,
lucharé por los que son perros,
porque lleven vida digna
y no vida de basurero.
Valen más que muchos hombres
pues dan alegrías y paz,
te entretienen y la vida,
se te pasa dejando en ti
un buen sabor de boca:
...Conocí el amor de mi perra Mela,
que fue grande, amable y simpático.
-Mil gracias, perro.