Estamos, otra vez, en semana europea. Sí, ya sé que el sábado se juega el clásico Barça-Madrid, pero para una vez que este todopoderoso partido pilla en medio de una semana de eliminatorias en Champions y UEFA, vamos a concentrarnos en las competiciones continentales.
Tenemos a un Barcelona en estado de gracia (al menos hasta el sábado pasado) y que apunta a ganador de la Champions frente a una de las revelaciones de la temporada a nivel europeo. Las bajas defensivas blaugranas podrían hacerle sufrir más de lo esperado a priori, pues el Benfica, al que ya vimos frente al Villarreal, es un equipo netamente inferior al de Rijkaard.
Por su parte el Villarreal se enfrenta a un Inter bastante crecido y que parece pensar más en una semifinal contra la Juve de Capello que en el propio cruce ante los de Pellegrini. Los de La Plana podrían sacar partido de ese triunfalismo y seguir su racha ante los equipos italianos en competiciones europeas: Brescia y Torino en la Intertoto y Roma y Lazio en la UEFA ya mordieron el polvo frente a los amarillos.
Y el jueves el Sevilla tiene una gran oportunidad para seguir haciendo historia. Se enfrenta a un rival asequible como el Zenit de San Petersburgo ruso, que aunque le venció en la liguilla con temperaturas infernales, no debería ser rival si el Sevilla juega como lo viene haciendo en las últimas jornadas ligueras.
Así pues, semana europea con claras posibilidades de éxito en dos de los tres enfrentamientos y capacidad de sorpresa en el tercero. ¿Se puede pedir más?