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Entrevista al poeta Ángel Padilla

Ángel Padilla, el Poeta de los Animales ataca de nuevo

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Luchador por todo el mundo animal, jamás olvidando toros y caballos. Demuestra genio, coraje y mucho amor. El poeta Ángel Padilla es realmente un amigo, hermano, y como su nombre indica, un ángel caído del cielo para ayudarles.


Valenciano de nacimiento, ganador de diversos premios, referente en aulas universitarias, ha conseguido además que sus poemas sean amados y solicitados por cantautores.


Contacté con él por medio de la directora de Diariovoz, Maribel Cerezuela, y me pareció que una entrevista en Redacción Siglo XXI estaría bien para conocer la labor de este hombre de buena voluntad y magnífico escritor.



Lo mejor hoy en día, con tanta confusión, caos, corrupción y pérdida de valores, es hablar de y con los ángeles, que a pesar de todo aún moran en esta tierra y en este caso en Valencia, la tierra de las naranjas.



Es por ello que podrán leer esta entrevista introductoria, esperando poder ver más de él en Redacción Siglo XXI.



¿Cómo definiría su literatura?

Una voz, que es de muchas y muchos, de millones que habitan vivos esta tierra y de otras tantas y tantos que ya no están en pie pero usan mis cuerdas.



¿Por qué lo definen como el poeta de los animales?

Opino que porque mi poética, mi Obra en general, nombra y se compromete con todos los animales, humanos y no humanos. Abordo en mis ficciones, tanto como en mis denuncias menos literaturizadas, la denuncia de los sufrimientos que padecen los animales de este planeta que debería llamarse Agua en lugar de Tierra, tras barrotes, en establos, encadenados, comprados como propiedad. Nacidos como propiedad. Asesinados como propiedad. En un mundo en el que en toda cosa viva, cada hoja verde que brota nueva, se lee la palabra libertad.



Hábleme de “Palabras para un toro sin voz” y “Poetas contra toreros”.

El primero fue un empeño estratégico para, mediante la cultura -las y los escritores conocidos que colaboraron-, mostrar que cultura es otra cosa que el derramamiento de sangre de un animal, aunque la legislación humana lo permita. Imaginemos el apadreamiento de una mujer en algún país árabe, pueden ponerle reglas, normativas, legalizarlo, vestir a la mujer de colores vistosos y a los lanzadores de piedras “profesionalizarlos”, pero estamos siempre ante un crimen y, por supuesto, el quitar una vida nunca podrá llamarse arte. La estrategia era pedir a autores conocidos textos contra la aberración del toro de la vega, para que la prensa se hiciera eco -ya sabes, la prensa, con “nombres”, publica los empeños con mayor facilidad-. Ahora ya no hago esas cosas, busco estrategias más puras, más de la lucha. Esos escritores eran ajenos al movimiento animalista. En cambio “Poetas contra toreros” fue una antología resultante de un concurso internacional que convoqué, junto a otros autores críticos, para premiar poemas contra la tortura taurina, lo editó Arcadys y es un buen libro de poesía comprometida.



¿En qué consiste la Plataforma Manos Rojas?

Es de donde se urdió la maniobra, entre otras, del libro “Palabras para un toro sin voz”. La llevaba junto a Julio Ortega Fraile. Ahora estoy alejado de ella. No me gustan los lugares que luchan sólo por un animal -en este caso, el toro- interminablemente. Eso llega a poder denominarse especismo también. La Plataforma sigue en pie pero está bastante parada. En su momento hizo mucho para la abolición del triste toro de la vega, que no ha sido abolido porque siguen martirizando toros en Tordesillas, no ya con lanzas pero sí con palos más finos y el final es el mismo: su muerte.


¿Cómo cree que se puede mejorar el mundo de los animales en España?

Fomentando el veganismo, dando charlas en centros escolares, institutos, universidades, que ya damos, pero que hay que multiplicar. Realizando acción directa. Acciones novedosas, renovando la visión de los animalistas en las calles. La títpica manifestación ya no vale de nada. PACMA moviliza a miles de personas dos veces al año o una, sale en la tele mientras en sus casas la gente se come a láminas a un animal que ha vivido un infierno hasta llegar a sus platos y dicen: yo estoy en contra del sufrimiento animal. Eso ya no vale.

Creo que la lucha avanza hacia una acción más agresiva, en un término de superficie, no de violencia explícita. Para ello, entre otros activistas antisistema y anarquistas, he creado Escuadrón KAT, que es activismo para ayudar a los gatos callejeros de las amenazas y a los que les ayudan a sobrevivir, o Flores para los cerdos, una idea brazo de la liberación animal que consiste en ir acercándose a los mataderos para mediante PRESENCIA ir generando problema en el corazón de lo más soez y asqueroso de esta cosa llamada civilización, el holocausto animal naturalizado en un mundo caníbal de gente que luego cae de hinojos en un templo orando a un señor que no se ve.


Supongo que tiene familia animal, si puede cuénteme como los adoptó, cuántos son, cómo se llaman, qué relación guarda con ellos.

Tengo familiares animales no humanos, sí. Cuatro perros y siete gatis. Los perros se llaman Shimba, Frus, Pantera, Chispi y las gatitas, Lindidí, Sofifeifer, Illargui, Lua, Inna, Brisa y Alilili. Todos ellos rescatados de la calle, unos por mi mujer, Iratxe Arruti, abogada animalista, e Inna por mí. Yo tenía a Leónidas e Inna. Quería que cuando viviéramos juntos Iratxe y yo Leo e Inna pudieran venir juntos, porque Leo tenía leucemia felina, pero no pudo ser, la leucemia se llevó al gran Leónidas, pero Inna tiene en el brillo de sus ojos la fortaleza y dignidad de su hermano. Toda nuestra familia animal es tan dueña de esta casa como nosotros, ninguno somos más ni menos. Pasajeros de esta vida, y nos apoyamos y queremos con locura.


¿De dónde viene su amor por los animales?

Amar la vida, a los animales, considero es cosa de inteligencia básica. De sentido común. Quien no ama no está sano. Pero hay una trampa en decir aquello de amante de los animales. A los abolicionistas de la esclavitud negrera los llamaban “amantes de los negros”. Los obreros y obreras de la liberación animal buscamos justicia, y da igual que amemos más o menos a los animales. De hecho, al final lo que buscamos es que ellas y ellos retornen a sus hábitats, lejos de nosotros. Porque el peor de sus males históricos fue ese “amor” falso que el humano dice tenerles para darles uso y abuso. Yo los amo. Pero los amo libres.


¿Qué premios literarios ha obtenido?

Varios, pero no quisiera decirlos porque sé que son una pantomima. Gente con visiones distintas del arte opinando de otras y otros, es absurdo. Hay sitios en la red donde aparece mi currículo literario y salen dichos premios más sobresalientes -los otros, segundos, terceros, accésits, etc., los obvio. Y cuando los pongo es por estrategia, porque en esta sociedad del “ser alguien” importan estas cosas. Los uso cuando quiero lograr colocar algo en prensa o en algún lugar de la Cultura, donde pueda llegar al micro y hablar por ellas/os. Como esta entrevista ya está cerrada, no necesito nombrarlos y me entenderás. Mi mayor premio ahora es que me dejes expresarme, por todas las flores, por el mar, por tu corazón y por el de todos nosotros, para que haya un mañana, todas, todos, ese alba de jaulas todas abiertas a todo lo alto del cielo será el Diploma de premio más hermoso. Y será conjunto.

También me gusta que un cineasta, Marcos Negri, se haya interesado por una novela animalista mía pronta a salir (“Mundo al revés: Origen”, en Sportula), con la posibilidad de llevarla al cine, si todo encajase -que luego puede tardarse años en ello, pero que se abran ya esas puertas es una buena nueva para mi/la lucha animalista.



¿Colabora con alguna asociación animalista?

Con todas las que lo requieran, apoyo con mis textos para que puedan leerlos, o leerlos yo en manifestaciones y encuentros culturales, en revistas, webs, etc. Invento movilizaciones, pido ayuda a mis colegas, activistas casi siempre mujeres, y generamos una acción, siempre fresca, creativa y buscando con sus contenidos que la prensa la recoja. Desgraciadamente, en esta época, lo que no sale en la tele o en los periódicos, no existe.

Hay asociaciones, las bienestaristas, con las que colaboro cada vez menos, porque con su petición constante del “buen trato” a los seres sin exigir la abolición de la propiedad de todos los seres, y con su petición de la buena muerte -no existe el buen crimen- y del bienestar animal en las ganaderías industriales -no existe el buen esclavismo-, son contrarias al avance de la liberación animal real, eternizan la cosificación de los animales. Hablan de maltrato y no de uso. En la palabra uso está la clave. Ningún ser vivo se usa, no son objetos. Resumiendo, llevo más de 25 años en la lucha y he colaborado y colaboro con todo el animalismo español e hispanoamericano con lo que requieran.



¿Cuál de sus poemas es su favorito?

Hay muchos. “Mañana”, “Tu error fue”, “Balada para Regina”, “Yo soy millones”. Más bien hablaría de mis poemarios favoritos. De los muchos que he escrito, me gusta mucho “La guadaña entre las flores”, o los todavía inéditos “Prisión Europa”, “Oh, Dana Dana!”, “Door To Hell” o el que está pronto a salir “Es tan culpable el que canta para no oír a los fusiladores que los fusiladores”, por la editorial Amargord.



¿Qué cantautores han tomado sus poemas para convertirlos en canción, y qué poemas han escogido?

De lo último, el grupo de metal chileno Beelzebuth, realizó un temazo de un poema que hice sobre un cerdo camino al matadero. El vídeo está en youtube, se llama “La Voz de tu Crimen”. El grupo Lyvon han realizado varias canciones sobre poemas emblemáticos míos como “Caballo de Picasso”o “Llora Britches”; mi gran amiga la cantautora argentina Graciela Folgueras ha convertido en canción muchos de mis poemas, como “A los poetas”, “Vuelve Reina” o “Sueña el león”, todos en youtube. “Romeo de la muerte” fue interpretado por varias cantantes, como Verito Monetta en el I Vegan Fest Castellón, la pequeña Aurora Císcar en la obra de teatro que se hizo de mi poemario “La guadaña entre las flores”, homónima la obra, y también la cantó, y está visible en youtube, una cantante y actriz muy conocida en España y Argentina, cuyo nombre quiere ella que quede en el anonimato, porque piensa, y lo entiendo, que pronunciarse en lo antitaurino en España le puede restar ofertas de trabajo en cine, teatro, etc., que es de lo que come.



¿Cuál es el premio que ha recibido que más le ha llenado?

El de las personas que a través de la red me han dicho que con tal o cual poema o escuchando o viendo tal o cual entrevista mía, decidieron, al fin, tornarse veganos. El cariño que me muestran, el respeto que siento me tienen. Para mí es un premio muy especial algo que me ha dicho mucha gente: yo no leo poesía, pero lo tuyo sí lo leo, porque me llega. En abierto, el mayor premio recibido para mí dado en esta Vida es encontrar a mi mujer, Iratxe. Ahora para mí todo tiene su sentido y, como dice Amaral en una de sus canciones, sin ella no soy nada. Lo juro con la mano en el fuego.



¿Qué narra en sus libros “Canción de hierba para el caballo ante el abismo” y “Mundo al Revés”?

“Canción de hierba...” es enteramente dedicado a mi madre. Me fijé en que ya está mayor, tiene dolencias y me punzó en ese momento la brevedad de la vida, lo bella y corta que al final se percibe. Ella, que tanto ha luchado por nosotros, sus siete hijos, y bregando con un marido maltratador... Siempre ha sido un ejemplo de Resistencia y Fuerza para mí. En el poemario el caballo es mi madre y la canción de hierba es, y esto es lo más importante, el “son” que nunca calla porque en esta tierra nada muere, si sabemos aguzar los oídos frente al viento y bajo todos los soles.



¿Qué opina de centros de adopción como el Cat Café de A Coruña o Cafecito del Gato Gazzu en México?

Si son como La Gatoteca de Madrid, no me gustan nada. Los gatos son seres que les molesta el trasiego de gente. Les cuesta mucho adaptarse a lo nuevo, son por naturaleza desconfiados y eso es bueno. Entonces no puedo entender lugares donde hay gatos todos afables, con trasiego de gente. Eso no es su lugar, ellos quieren una familia conocida, no un paso continuo de personas. Al fin y al cabo son negocios, y por lo que he dicho hasta ahora, se infiere que estoy en contra de negocios donde se mercadee con el malestar animal.



¿Comprobó ya que se pueden ayudar a los animales desde la creación literaria?

Por supuesto. He visto manifestaciones que andaban lentas y onerosas, desnortadas hasta que he gritado mis poemas. O alguna otra u otro hermano han hecho volar la luz de ciertas palabras. Falso es que el arte, la literatura, sean entretenimiento; hoy, más que nunca, son magia que otorga fuerza, abre ojos y caminos.



¿Cómo es su vida personal, está casado, con hijos, vive solo?

Vivo con la letrada animalista Iratxe Arruti Elguezabal, letrada con 24 años de ejercicio en la abogacía de lo penal, defiende a animales humanos y a no humanos. Es, sin duda, la abogada más profunda y experimentada en defensa animal del estado español. Las asociaciones la consultan constantemente, sabe todo sobre legislación animal y cómo estirarla, ensancharla, además es activista y vegana como yo, anarquistas. Ambos luchamos para la liberación de la cadena del Estado hacia todas las casas y por la apertura de todas las cárceles de animales. Somos insumisos. Resultado de una evolución que cada vez crece en más cabezas y cuyo empuje feroz ni sueñan que se producirá los domadores, amos, políticos y los que generan el guión del mundo desde sus cómodos sillones especistas y destructores del planeta Agua.



¿En qué consiste su obra “Animales entre animales”?.

Es una antología, con poemas de autores contemporáneos, entre los que me encuentro. La pensó la poeta Katy Parra Carrillo, me lo comentó y le dije que, si bien ya habían sido publicadas otras antologías con textos animalistas, había sido con poca distribución y resonancia, y que era una extraordinaria idea. Nos empeñamos en ello y la editorial Raspabook fue tan fraterna que publicó el libro, que hasta la fecha, según sé, tiene ya dos ediciones.



Si tiene hijos, ¿cómo les enseña a respetar y querer a los animales?

No tengo hijos humanos. Si quisiera tenerlos, buscaría la opción de la adopción. En tanto haya tantos niños sin padres en este mundo, y a la vista de la masificación catastrófica del planeta, gestar nuevos nacidos humanos es algo más que preocupante. Les diría exactamente lo que reflejo en mi poema “Si vas a tener hijos, diles”, que gusta mucho a la gente. Un fragmento: “Si vas a tener hijos, diles/ que, aquí, vale tanto el pétalo de una flor como uno de sus dedos. / Que sean respetuosos/ con todo lo que existe/ y hasta con los objetos, los objetos/ surgieron de la tierra, que está viva.”



¿Qué les diría la los lectores de Redacción Siglo XXI sobre la importancia de respetar la vida animal y de cómo pueden ayudar a hacerlo?

Lo primero, dejen de comerse a los animales. Ellos quieren sus vidas. Ellos no les molestan a ustedes, déjenlos en paz ustedes a ellos. Hay que decir que el veganismo, ya no lo pueden ocultar las entidades responsables de la salud en el mundo, no sólo es la alimentación que nos corresponde por nuestra constitución corporal -no tenemos dientes para desgarrar, tenemos que freír la carne, no la comemos cruda como el tigre, que sí es carnívoro...- sino que es altamente cancerígena y generadora de un sinfín de disfunciones cardiovasculares que devienen mortales para el organismo en que transitan.


Les invito a pensar en ellos mismos. ¿Les gustaría nacer y morir dentro de un sucio barracón hacinados junto a otros que lloran, sin ver la luz del sol, sólo por el capricho egoísta de ser comidos por otros seres, que para colmo tienen otra opción más sana para ellos de alimentación? ¿Os gustaría ser propiedad de alguien? ¿Os gustaría que para que otros disfruten vosotros sintáis agudo dolor y lloréis? El miedo es un sentimiento que todos los seres de este universo sentimos por igual, la esperanza, la felicidad, el deseo de existir, de vivir, de paz. Que para nuestra paz, la de otros no se vea arrasada.



Muchas gracias por tu tiempo Ángel, contestaría todo muy parecido a ti, te felicito por tu labor y tu lucha que sé ya está dando buenos frutos,


Y simplemente un mensaje, paremos las Corridas de Toros, ejemplos de salvajismo y terrorismo humano, porque el terrorismo es un término muy amplio y demos paso a la VIDA.


Vida libre, justa y merecida por todo lo que respira.


Seguiremos luchando.

Ángel Padilla, el Poeta de los Animales ataca de nuevo

Entrevista al poeta Ángel Padilla
Aurora Peregrina Varela Rodriguez
jueves, 10 de enero de 2019, 11:05 h (CET)

Luchador por todo el mundo animal, jamás olvidando toros y caballos. Demuestra genio, coraje y mucho amor. El poeta Ángel Padilla es realmente un amigo, hermano, y como su nombre indica, un ángel caído del cielo para ayudarles.


Valenciano de nacimiento, ganador de diversos premios, referente en aulas universitarias, ha conseguido además que sus poemas sean amados y solicitados por cantautores.


Contacté con él por medio de la directora de Diariovoz, Maribel Cerezuela, y me pareció que una entrevista en Redacción Siglo XXI estaría bien para conocer la labor de este hombre de buena voluntad y magnífico escritor.



Lo mejor hoy en día, con tanta confusión, caos, corrupción y pérdida de valores, es hablar de y con los ángeles, que a pesar de todo aún moran en esta tierra y en este caso en Valencia, la tierra de las naranjas.



Es por ello que podrán leer esta entrevista introductoria, esperando poder ver más de él en Redacción Siglo XXI.



¿Cómo definiría su literatura?

Una voz, que es de muchas y muchos, de millones que habitan vivos esta tierra y de otras tantas y tantos que ya no están en pie pero usan mis cuerdas.



¿Por qué lo definen como el poeta de los animales?

Opino que porque mi poética, mi Obra en general, nombra y se compromete con todos los animales, humanos y no humanos. Abordo en mis ficciones, tanto como en mis denuncias menos literaturizadas, la denuncia de los sufrimientos que padecen los animales de este planeta que debería llamarse Agua en lugar de Tierra, tras barrotes, en establos, encadenados, comprados como propiedad. Nacidos como propiedad. Asesinados como propiedad. En un mundo en el que en toda cosa viva, cada hoja verde que brota nueva, se lee la palabra libertad.



Hábleme de “Palabras para un toro sin voz” y “Poetas contra toreros”.

El primero fue un empeño estratégico para, mediante la cultura -las y los escritores conocidos que colaboraron-, mostrar que cultura es otra cosa que el derramamiento de sangre de un animal, aunque la legislación humana lo permita. Imaginemos el apadreamiento de una mujer en algún país árabe, pueden ponerle reglas, normativas, legalizarlo, vestir a la mujer de colores vistosos y a los lanzadores de piedras “profesionalizarlos”, pero estamos siempre ante un crimen y, por supuesto, el quitar una vida nunca podrá llamarse arte. La estrategia era pedir a autores conocidos textos contra la aberración del toro de la vega, para que la prensa se hiciera eco -ya sabes, la prensa, con “nombres”, publica los empeños con mayor facilidad-. Ahora ya no hago esas cosas, busco estrategias más puras, más de la lucha. Esos escritores eran ajenos al movimiento animalista. En cambio “Poetas contra toreros” fue una antología resultante de un concurso internacional que convoqué, junto a otros autores críticos, para premiar poemas contra la tortura taurina, lo editó Arcadys y es un buen libro de poesía comprometida.



¿En qué consiste la Plataforma Manos Rojas?

Es de donde se urdió la maniobra, entre otras, del libro “Palabras para un toro sin voz”. La llevaba junto a Julio Ortega Fraile. Ahora estoy alejado de ella. No me gustan los lugares que luchan sólo por un animal -en este caso, el toro- interminablemente. Eso llega a poder denominarse especismo también. La Plataforma sigue en pie pero está bastante parada. En su momento hizo mucho para la abolición del triste toro de la vega, que no ha sido abolido porque siguen martirizando toros en Tordesillas, no ya con lanzas pero sí con palos más finos y el final es el mismo: su muerte.


¿Cómo cree que se puede mejorar el mundo de los animales en España?

Fomentando el veganismo, dando charlas en centros escolares, institutos, universidades, que ya damos, pero que hay que multiplicar. Realizando acción directa. Acciones novedosas, renovando la visión de los animalistas en las calles. La títpica manifestación ya no vale de nada. PACMA moviliza a miles de personas dos veces al año o una, sale en la tele mientras en sus casas la gente se come a láminas a un animal que ha vivido un infierno hasta llegar a sus platos y dicen: yo estoy en contra del sufrimiento animal. Eso ya no vale.

Creo que la lucha avanza hacia una acción más agresiva, en un término de superficie, no de violencia explícita. Para ello, entre otros activistas antisistema y anarquistas, he creado Escuadrón KAT, que es activismo para ayudar a los gatos callejeros de las amenazas y a los que les ayudan a sobrevivir, o Flores para los cerdos, una idea brazo de la liberación animal que consiste en ir acercándose a los mataderos para mediante PRESENCIA ir generando problema en el corazón de lo más soez y asqueroso de esta cosa llamada civilización, el holocausto animal naturalizado en un mundo caníbal de gente que luego cae de hinojos en un templo orando a un señor que no se ve.


Supongo que tiene familia animal, si puede cuénteme como los adoptó, cuántos son, cómo se llaman, qué relación guarda con ellos.

Tengo familiares animales no humanos, sí. Cuatro perros y siete gatis. Los perros se llaman Shimba, Frus, Pantera, Chispi y las gatitas, Lindidí, Sofifeifer, Illargui, Lua, Inna, Brisa y Alilili. Todos ellos rescatados de la calle, unos por mi mujer, Iratxe Arruti, abogada animalista, e Inna por mí. Yo tenía a Leónidas e Inna. Quería que cuando viviéramos juntos Iratxe y yo Leo e Inna pudieran venir juntos, porque Leo tenía leucemia felina, pero no pudo ser, la leucemia se llevó al gran Leónidas, pero Inna tiene en el brillo de sus ojos la fortaleza y dignidad de su hermano. Toda nuestra familia animal es tan dueña de esta casa como nosotros, ninguno somos más ni menos. Pasajeros de esta vida, y nos apoyamos y queremos con locura.


¿De dónde viene su amor por los animales?

Amar la vida, a los animales, considero es cosa de inteligencia básica. De sentido común. Quien no ama no está sano. Pero hay una trampa en decir aquello de amante de los animales. A los abolicionistas de la esclavitud negrera los llamaban “amantes de los negros”. Los obreros y obreras de la liberación animal buscamos justicia, y da igual que amemos más o menos a los animales. De hecho, al final lo que buscamos es que ellas y ellos retornen a sus hábitats, lejos de nosotros. Porque el peor de sus males históricos fue ese “amor” falso que el humano dice tenerles para darles uso y abuso. Yo los amo. Pero los amo libres.


¿Qué premios literarios ha obtenido?

Varios, pero no quisiera decirlos porque sé que son una pantomima. Gente con visiones distintas del arte opinando de otras y otros, es absurdo. Hay sitios en la red donde aparece mi currículo literario y salen dichos premios más sobresalientes -los otros, segundos, terceros, accésits, etc., los obvio. Y cuando los pongo es por estrategia, porque en esta sociedad del “ser alguien” importan estas cosas. Los uso cuando quiero lograr colocar algo en prensa o en algún lugar de la Cultura, donde pueda llegar al micro y hablar por ellas/os. Como esta entrevista ya está cerrada, no necesito nombrarlos y me entenderás. Mi mayor premio ahora es que me dejes expresarme, por todas las flores, por el mar, por tu corazón y por el de todos nosotros, para que haya un mañana, todas, todos, ese alba de jaulas todas abiertas a todo lo alto del cielo será el Diploma de premio más hermoso. Y será conjunto.

También me gusta que un cineasta, Marcos Negri, se haya interesado por una novela animalista mía pronta a salir (“Mundo al revés: Origen”, en Sportula), con la posibilidad de llevarla al cine, si todo encajase -que luego puede tardarse años en ello, pero que se abran ya esas puertas es una buena nueva para mi/la lucha animalista.



¿Colabora con alguna asociación animalista?

Con todas las que lo requieran, apoyo con mis textos para que puedan leerlos, o leerlos yo en manifestaciones y encuentros culturales, en revistas, webs, etc. Invento movilizaciones, pido ayuda a mis colegas, activistas casi siempre mujeres, y generamos una acción, siempre fresca, creativa y buscando con sus contenidos que la prensa la recoja. Desgraciadamente, en esta época, lo que no sale en la tele o en los periódicos, no existe.

Hay asociaciones, las bienestaristas, con las que colaboro cada vez menos, porque con su petición constante del “buen trato” a los seres sin exigir la abolición de la propiedad de todos los seres, y con su petición de la buena muerte -no existe el buen crimen- y del bienestar animal en las ganaderías industriales -no existe el buen esclavismo-, son contrarias al avance de la liberación animal real, eternizan la cosificación de los animales. Hablan de maltrato y no de uso. En la palabra uso está la clave. Ningún ser vivo se usa, no son objetos. Resumiendo, llevo más de 25 años en la lucha y he colaborado y colaboro con todo el animalismo español e hispanoamericano con lo que requieran.



¿Cuál de sus poemas es su favorito?

Hay muchos. “Mañana”, “Tu error fue”, “Balada para Regina”, “Yo soy millones”. Más bien hablaría de mis poemarios favoritos. De los muchos que he escrito, me gusta mucho “La guadaña entre las flores”, o los todavía inéditos “Prisión Europa”, “Oh, Dana Dana!”, “Door To Hell” o el que está pronto a salir “Es tan culpable el que canta para no oír a los fusiladores que los fusiladores”, por la editorial Amargord.



¿Qué cantautores han tomado sus poemas para convertirlos en canción, y qué poemas han escogido?

De lo último, el grupo de metal chileno Beelzebuth, realizó un temazo de un poema que hice sobre un cerdo camino al matadero. El vídeo está en youtube, se llama “La Voz de tu Crimen”. El grupo Lyvon han realizado varias canciones sobre poemas emblemáticos míos como “Caballo de Picasso”o “Llora Britches”; mi gran amiga la cantautora argentina Graciela Folgueras ha convertido en canción muchos de mis poemas, como “A los poetas”, “Vuelve Reina” o “Sueña el león”, todos en youtube. “Romeo de la muerte” fue interpretado por varias cantantes, como Verito Monetta en el I Vegan Fest Castellón, la pequeña Aurora Císcar en la obra de teatro que se hizo de mi poemario “La guadaña entre las flores”, homónima la obra, y también la cantó, y está visible en youtube, una cantante y actriz muy conocida en España y Argentina, cuyo nombre quiere ella que quede en el anonimato, porque piensa, y lo entiendo, que pronunciarse en lo antitaurino en España le puede restar ofertas de trabajo en cine, teatro, etc., que es de lo que come.



¿Cuál es el premio que ha recibido que más le ha llenado?

El de las personas que a través de la red me han dicho que con tal o cual poema o escuchando o viendo tal o cual entrevista mía, decidieron, al fin, tornarse veganos. El cariño que me muestran, el respeto que siento me tienen. Para mí es un premio muy especial algo que me ha dicho mucha gente: yo no leo poesía, pero lo tuyo sí lo leo, porque me llega. En abierto, el mayor premio recibido para mí dado en esta Vida es encontrar a mi mujer, Iratxe. Ahora para mí todo tiene su sentido y, como dice Amaral en una de sus canciones, sin ella no soy nada. Lo juro con la mano en el fuego.



¿Qué narra en sus libros “Canción de hierba para el caballo ante el abismo” y “Mundo al Revés”?

“Canción de hierba...” es enteramente dedicado a mi madre. Me fijé en que ya está mayor, tiene dolencias y me punzó en ese momento la brevedad de la vida, lo bella y corta que al final se percibe. Ella, que tanto ha luchado por nosotros, sus siete hijos, y bregando con un marido maltratador... Siempre ha sido un ejemplo de Resistencia y Fuerza para mí. En el poemario el caballo es mi madre y la canción de hierba es, y esto es lo más importante, el “son” que nunca calla porque en esta tierra nada muere, si sabemos aguzar los oídos frente al viento y bajo todos los soles.



¿Qué opina de centros de adopción como el Cat Café de A Coruña o Cafecito del Gato Gazzu en México?

Si son como La Gatoteca de Madrid, no me gustan nada. Los gatos son seres que les molesta el trasiego de gente. Les cuesta mucho adaptarse a lo nuevo, son por naturaleza desconfiados y eso es bueno. Entonces no puedo entender lugares donde hay gatos todos afables, con trasiego de gente. Eso no es su lugar, ellos quieren una familia conocida, no un paso continuo de personas. Al fin y al cabo son negocios, y por lo que he dicho hasta ahora, se infiere que estoy en contra de negocios donde se mercadee con el malestar animal.



¿Comprobó ya que se pueden ayudar a los animales desde la creación literaria?

Por supuesto. He visto manifestaciones que andaban lentas y onerosas, desnortadas hasta que he gritado mis poemas. O alguna otra u otro hermano han hecho volar la luz de ciertas palabras. Falso es que el arte, la literatura, sean entretenimiento; hoy, más que nunca, son magia que otorga fuerza, abre ojos y caminos.



¿Cómo es su vida personal, está casado, con hijos, vive solo?

Vivo con la letrada animalista Iratxe Arruti Elguezabal, letrada con 24 años de ejercicio en la abogacía de lo penal, defiende a animales humanos y a no humanos. Es, sin duda, la abogada más profunda y experimentada en defensa animal del estado español. Las asociaciones la consultan constantemente, sabe todo sobre legislación animal y cómo estirarla, ensancharla, además es activista y vegana como yo, anarquistas. Ambos luchamos para la liberación de la cadena del Estado hacia todas las casas y por la apertura de todas las cárceles de animales. Somos insumisos. Resultado de una evolución que cada vez crece en más cabezas y cuyo empuje feroz ni sueñan que se producirá los domadores, amos, políticos y los que generan el guión del mundo desde sus cómodos sillones especistas y destructores del planeta Agua.



¿En qué consiste su obra “Animales entre animales”?.

Es una antología, con poemas de autores contemporáneos, entre los que me encuentro. La pensó la poeta Katy Parra Carrillo, me lo comentó y le dije que, si bien ya habían sido publicadas otras antologías con textos animalistas, había sido con poca distribución y resonancia, y que era una extraordinaria idea. Nos empeñamos en ello y la editorial Raspabook fue tan fraterna que publicó el libro, que hasta la fecha, según sé, tiene ya dos ediciones.



Si tiene hijos, ¿cómo les enseña a respetar y querer a los animales?

No tengo hijos humanos. Si quisiera tenerlos, buscaría la opción de la adopción. En tanto haya tantos niños sin padres en este mundo, y a la vista de la masificación catastrófica del planeta, gestar nuevos nacidos humanos es algo más que preocupante. Les diría exactamente lo que reflejo en mi poema “Si vas a tener hijos, diles”, que gusta mucho a la gente. Un fragmento: “Si vas a tener hijos, diles/ que, aquí, vale tanto el pétalo de una flor como uno de sus dedos. / Que sean respetuosos/ con todo lo que existe/ y hasta con los objetos, los objetos/ surgieron de la tierra, que está viva.”



¿Qué les diría la los lectores de Redacción Siglo XXI sobre la importancia de respetar la vida animal y de cómo pueden ayudar a hacerlo?

Lo primero, dejen de comerse a los animales. Ellos quieren sus vidas. Ellos no les molestan a ustedes, déjenlos en paz ustedes a ellos. Hay que decir que el veganismo, ya no lo pueden ocultar las entidades responsables de la salud en el mundo, no sólo es la alimentación que nos corresponde por nuestra constitución corporal -no tenemos dientes para desgarrar, tenemos que freír la carne, no la comemos cruda como el tigre, que sí es carnívoro...- sino que es altamente cancerígena y generadora de un sinfín de disfunciones cardiovasculares que devienen mortales para el organismo en que transitan.


Les invito a pensar en ellos mismos. ¿Les gustaría nacer y morir dentro de un sucio barracón hacinados junto a otros que lloran, sin ver la luz del sol, sólo por el capricho egoísta de ser comidos por otros seres, que para colmo tienen otra opción más sana para ellos de alimentación? ¿Os gustaría ser propiedad de alguien? ¿Os gustaría que para que otros disfruten vosotros sintáis agudo dolor y lloréis? El miedo es un sentimiento que todos los seres de este universo sentimos por igual, la esperanza, la felicidad, el deseo de existir, de vivir, de paz. Que para nuestra paz, la de otros no se vea arrasada.



Muchas gracias por tu tiempo Ángel, contestaría todo muy parecido a ti, te felicito por tu labor y tu lucha que sé ya está dando buenos frutos,


Y simplemente un mensaje, paremos las Corridas de Toros, ejemplos de salvajismo y terrorismo humano, porque el terrorismo es un término muy amplio y demos paso a la VIDA.


Vida libre, justa y merecida por todo lo que respira.


Seguiremos luchando.

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María Herreros es una ilustradora valenciana que termina de publicar ‘Un barbero en la guerra’ (Ed. Lumen), un trabajo que no resulta fácil de catalogar. No es un cómic. No es un libro ilustrado. Es otra cosa. Una hibridación, un cruce, una suma de. Al final las hibridaciones van a consolidarse como género. ‘Un barbero en la guerra’ cuenta la historia del abuelo de la propia María, Domingo Evangelio, un hombre que con diecinueve años hubo de incorporarse a la lucha.

La demencia, más allá de una simple pérdida de memoria asociada a la vejez, representa un complejo conjunto de trastornos que afecta a la vida de quienes la padecen y supone un camino repleto de dudas y obstáculos para familiares y amigos. Este libro proporciona una completa mirada sobre los diferentes tipos de demencias, más allá del conocido alzhéimer, y revela cómo afectan y se manifiestan en cada persona.

 
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