Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Religión | Biblia
Muchos libros desinforman, sólo la Biblia puede transformar a jóvenes testarudos y rebeldes en buenos ciudadanos

¿Ha muerto el sentido común?

|

Un escrito lleva este título La Biblia necesita una reforma urgente. El motivo se debe a que un padre había matado a su propio hijo alegando que la Biblia dice que deben castigarse los hijos y que en Inglaterra hay cuarenta escuelas cristianas privadas que quieren volver a implantar el castigo físico a los niños, postura que, a pesar de no sr muy conocida, la propia Biblia contempla.

Cierto es que en la biblia aparecen textos que dan la impresión que el castigo físico sea la única manera de educar a los hijos. Otros textos matizan esta dureza: “Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4). “La reprensión aprovecha al entendido, más que cien azotes al necio” (Proverbios 17:10).


El autor del escrito mencionado que oculta su nombre detrás de Vida Universal cita Deuteronomio 21: 18-21 para defender la tesis que “la Biblia necesita una reforma urgente”: “Si alguien tiene un hijo contumaz y rebelde , que no obedece a la voz de su padre ni a la voz de su madre, habrán de castigarlo, no les obedece, entonces lo tomarán su padre y su madre y lo llevarán a los ancianos de la ciudad: Este hijo nuestro es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz, es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán, y morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá y temerá”

Este texto que nos parece tan duro nos está diciendo que cuando la disciplina y las amonestaciones de los padres fracasan y el hijo se convierte en contumaz y rebelde, en glotón y borracho, y que a pesar de las advertencias de los padres entra a formar parte de bandas de delincuentes: “Hijo mío, no vayas en camino con ellos, aparta tus pies de sus caminos, porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar sangre” (Proverbios 1: 15,16). Llegado a este punto en que los padres no saben qué hacer con su hijo, “lo llevan a los ancianos de la ciudad”, las autoridades legalmente constituidas para el gobierno de la ciudad e impartir justicia, lo condenarán a muerte. Este texto que nos parece tan cruel no aparece en la Biblia por casualidad. Está para que sirva de instrucción a los padres del siglo XXI que han relajado hasta límites increíbles aplicar disciplina a sus hijos.

Una manzana podrida malmete el resto de las que están en la cesta si no se la saca pronto. Un Power Point que navega por la red lleva este título: Ha fallecido el Sentido Común. Entre otras cosas dice: “Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez mandamientos se convirtieron en materia risible, algunas iglesias en negocios, y los criminales empezaron a recibir mejor trato que las víctimas. Para Sentido Común fue un duro golpe que uno ya no pueda defenderse de un ladrón en su propia casa, que el ladrón pueda demandarnos por agresión, y que si un policía mata a un ladrón, incluso si éste estaba armado, sea inmediatamente investigado por exceso de celo, cuando no acusado de gatillo fácil. Y así muchísimas cosas más de nuestra vida terrenal”.

El Power Point mencionado no tiene nada de religioso a pesar que menciona los Diez Mandamientos, pero refleja el sentir de muchísimas personas que ven como la moral se degrada y la convivencia social se va haciendo cada vez más difícil debido al incivismo, al gamberrismo, a la violencia. ¿La causa de que haya muerto el Sentido Común? Sólo una. Para muchos Dios ha muerto y si no hay Dios no hay Autoridad suprema y, si esta ha desaparecido las autoridades delegadas no cumplen con su deber de gobernar con justicia, entonces impera anarquía: Los padres no educan ni disciplinan a sus hijos, las autoridades dejan de ser servidores de los ciudadanos de bien “y no son vengadoras de los que hacen lo malo” (Romanos 13:4).

El libro de Jueces describe una de las épocas más oscuras de la historia de Israel. Termina con estas palabras: “En estos días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que mejor le parecía” (21: 25).

El autor anónimo de La Biblia necesita una reforma urgente, termina su escrito citando al teólogo alemán Dieter Pozel que afirma: “Yo personalmente nunca le daría a un niño una Biblia sin pensarlo antes muy bien”. El salmista se hace esta pregunta: “¿Con qué limpiará un joven su camino?”, Él mismo da la respuesta: “Con guardar tu palabra” (Salmo 119:9). Lo que al teólogo alemán se lo tendría que pensar mucho antes de ponen una Biblia en las manos de un niño, el salmista no vacila en aconsejar que el joven guarde la Palabra de Dios para que pueda andar rectamente y no sea un escarnio para sus padres con su incivismo, vandalismo, brutalidad, falta de respeto hacia ellos…

Giovanni Pico della Mirandola, escribiendo a su sobrino le dice: “No podrías hacer nada más agradable a Dios, nada más provechoso para ti mismo, que si tu mano no termine de día y de noche de pasar sus hojas y leer los volúmenes de las Sagradas Escrituras. En ellas yace secretamente una ciencia, una cierta fortaleza celestial, penetrante y efectiva, que con su poder maravilloso transforma i cambia la mente del lector en el amor de Dios, si se le suplica con pureza y humildad”.

¿Ha muerto el sentido común?

Muchos libros desinforman, sólo la Biblia puede transformar a jóvenes testarudos y rebeldes en buenos ciudadanos
Octavi Pereña
martes, 25 de diciembre de 2018, 13:12 h (CET)
Un escrito lleva este título La Biblia necesita una reforma urgente. El motivo se debe a que un padre había matado a su propio hijo alegando que la Biblia dice que deben castigarse los hijos y que en Inglaterra hay cuarenta escuelas cristianas privadas que quieren volver a implantar el castigo físico a los niños, postura que, a pesar de no sr muy conocida, la propia Biblia contempla.

Cierto es que en la biblia aparecen textos que dan la impresión que el castigo físico sea la única manera de educar a los hijos. Otros textos matizan esta dureza: “Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en la disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4). “La reprensión aprovecha al entendido, más que cien azotes al necio” (Proverbios 17:10).


El autor del escrito mencionado que oculta su nombre detrás de Vida Universal cita Deuteronomio 21: 18-21 para defender la tesis que “la Biblia necesita una reforma urgente”: “Si alguien tiene un hijo contumaz y rebelde , que no obedece a la voz de su padre ni a la voz de su madre, habrán de castigarlo, no les obedece, entonces lo tomarán su padre y su madre y lo llevarán a los ancianos de la ciudad: Este hijo nuestro es contumaz y rebelde, no obedece a nuestra voz, es glotón y borracho. Entonces todos los hombres de la ciudad lo apedrearán, y morirá. Así quitarás el mal de en medio de ti, y todo Israel oirá y temerá”

Este texto que nos parece tan duro nos está diciendo que cuando la disciplina y las amonestaciones de los padres fracasan y el hijo se convierte en contumaz y rebelde, en glotón y borracho, y que a pesar de las advertencias de los padres entra a formar parte de bandas de delincuentes: “Hijo mío, no vayas en camino con ellos, aparta tus pies de sus caminos, porque sus pies corren hacia el mal, y van presurosos a derramar sangre” (Proverbios 1: 15,16). Llegado a este punto en que los padres no saben qué hacer con su hijo, “lo llevan a los ancianos de la ciudad”, las autoridades legalmente constituidas para el gobierno de la ciudad e impartir justicia, lo condenarán a muerte. Este texto que nos parece tan cruel no aparece en la Biblia por casualidad. Está para que sirva de instrucción a los padres del siglo XXI que han relajado hasta límites increíbles aplicar disciplina a sus hijos.

Una manzana podrida malmete el resto de las que están en la cesta si no se la saca pronto. Un Power Point que navega por la red lleva este título: Ha fallecido el Sentido Común. Entre otras cosas dice: “Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez mandamientos se convirtieron en materia risible, algunas iglesias en negocios, y los criminales empezaron a recibir mejor trato que las víctimas. Para Sentido Común fue un duro golpe que uno ya no pueda defenderse de un ladrón en su propia casa, que el ladrón pueda demandarnos por agresión, y que si un policía mata a un ladrón, incluso si éste estaba armado, sea inmediatamente investigado por exceso de celo, cuando no acusado de gatillo fácil. Y así muchísimas cosas más de nuestra vida terrenal”.

El Power Point mencionado no tiene nada de religioso a pesar que menciona los Diez Mandamientos, pero refleja el sentir de muchísimas personas que ven como la moral se degrada y la convivencia social se va haciendo cada vez más difícil debido al incivismo, al gamberrismo, a la violencia. ¿La causa de que haya muerto el Sentido Común? Sólo una. Para muchos Dios ha muerto y si no hay Dios no hay Autoridad suprema y, si esta ha desaparecido las autoridades delegadas no cumplen con su deber de gobernar con justicia, entonces impera anarquía: Los padres no educan ni disciplinan a sus hijos, las autoridades dejan de ser servidores de los ciudadanos de bien “y no son vengadoras de los que hacen lo malo” (Romanos 13:4).

El libro de Jueces describe una de las épocas más oscuras de la historia de Israel. Termina con estas palabras: “En estos días no había rey en Israel, cada uno hacía lo que mejor le parecía” (21: 25).

El autor anónimo de La Biblia necesita una reforma urgente, termina su escrito citando al teólogo alemán Dieter Pozel que afirma: “Yo personalmente nunca le daría a un niño una Biblia sin pensarlo antes muy bien”. El salmista se hace esta pregunta: “¿Con qué limpiará un joven su camino?”, Él mismo da la respuesta: “Con guardar tu palabra” (Salmo 119:9). Lo que al teólogo alemán se lo tendría que pensar mucho antes de ponen una Biblia en las manos de un niño, el salmista no vacila en aconsejar que el joven guarde la Palabra de Dios para que pueda andar rectamente y no sea un escarnio para sus padres con su incivismo, vandalismo, brutalidad, falta de respeto hacia ellos…

Giovanni Pico della Mirandola, escribiendo a su sobrino le dice: “No podrías hacer nada más agradable a Dios, nada más provechoso para ti mismo, que si tu mano no termine de día y de noche de pasar sus hojas y leer los volúmenes de las Sagradas Escrituras. En ellas yace secretamente una ciencia, una cierta fortaleza celestial, penetrante y efectiva, que con su poder maravilloso transforma i cambia la mente del lector en el amor de Dios, si se le suplica con pureza y humildad”.

Noticias relacionadas

Un 23 de abril de 1934, según el diario El Mundo de Buenos Aires, la Sociedad de las Naciones había desmentido actos de canibalismo en las tropas bolivianas que combatían en el Chaco. El New York Times había publicado trascendidos que circulaban en La Paz, dando cuenta de que nativos del Chaco, sin ningún respeto,  habían matado y devorado a oficiales bolivianos, en protesta por el reclutamiento forzozo de los pueblos originarios.

Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE.

Las  conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto