Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Disyuntiva | Elecciones | Política
Nos deslizamos hacia las ficciones virtuales; con el menosprecio de las realidades acuciantes de las personas

Ficciones acuciantes

|

Parece un contrasentido; sin embargo, en plena avalancha de conocimientos como en ninguna época anterior, predominan las realidades virtuales, inasibles, abstractas, aunque inciden plenamente sobre las personas. Hasta las neurociencias nos ponenen en entredicho la misma consistencia del concepto que tenemos del yo individual. ¿Dónde radica su estructura? ¿En el cuerpo? O quizá se trate de unas conexiones mentales repetidas durante un cierto tiempo; de origen, duración y término adentrándose en el misterio más profundo. Es el vivo ejemplo de una realidad EVANESCENTE, de la cual obtenemos escasas respuestas rotundas, si es que alguna llega a esbozarse. Empezamos pues por la ficción de lo que somos.


El avance cultural está plagado de creaciones imaginativas en el terreno de la ficción, en busca de aportaciones gratificantes o de ayuda para el desarrollo de una vida digna. Aparecen creencias, formas de comportarse, ideologías y las más absurdas ideas, sin que su fundamento último esté en nuestra mano conseguirlo. A poco que lo pensemos, vivimos de lleno en un conjunto de entornos VIRTUALES, cuya aplicación en nuestras vidas los convierte en realidades importantes, con frecuencia inesquivables. Esa circunstancia no tendría mayor importancia, si no fuera por la utilización frecuente de esas creaciones de manera improcedente, para disfrute de unos, a base de generar perjuicios a los demás.


Muchas de estas ficciones confluyen simultáneamente en un determinado momento, para una persona concreta, para un colectivo; sin menoscabo de que sus influjos varien e incluso desaparezcan en situaciones cambiantes. Mientras nos aprecibamos de su carácter virtual, estaremos en disposición de afrontarlas con ecuanimidad. Los desajustes, los sufrimientos o los desmanes manifiestos, suelen facilitarse por el funcionamiento solapado, subliminal; con frecuencia bajo maniobras SUBREPTICIAS. Tan disimuladas están estas conexiones ficticias, que llegamos a sentirlas como entes reales incontrovertibles. Ante semejante panorama nos vemos impulsados a la investigación de opciones alternativas.


La reciente sentencia absolutoria del médico actuante en el robo de un bebé, ante hechos comprobados, pero debido por la presripción del delito sólo a los 10 años, nos muestra algo de las mencionadas ficciones. Aquí conviene destacar la labor de los LEGISLADORES, sentados en sus escaños, con sueldos y prebendas, cómodos y dicharacheros, capaces de pergeñar una ley como esta. Cómo puede quedar prescrito este robo del bebé cuando el niño robado aún tenga 10 años, sus padres estén vivos y las consecuencias del acto están en plena función;. A mi juicio, una fuerte manipulación de las vidas de varios seres humanos, impropias de unos proclamados representantes del pueblo. ¿De qué pueblo?


Parece molesto eso de la ética y moral kantiana, para evitar los perjuicios ocasionados a los demás, de buscar el bien común sin destruir el sentido de las palabras, de poner el objetivo en las metas universales. Pero en esto de la imaginación creativa, si lo ideado por Kant incordia, vayamos por rumbos diferentes. Veamos los derroteros costumbristas, legislación de los parlamentarios, proclamas libertarias, con sus logros referentes a la MORALIDAD, como indudable elemento ideado para la convivencia. Hasta leyes sólidas se han forjado a favor de las corruptelas de los cargos públicos, de la liberación de asesinos mientras las víctimas siguen sufriendo o de impunidades nefastas. La moralidad es una ficción que afecta a todos.


Ya de por sí, las acumulaciones culturales complican la percepción individual de cuanto sucede, la asimilación de los eventos y las posibles decisiones a tomar. Las maneras de mantenerse informado también han evolucionado, si bien por pura lógica nunca se cumple el objetivo total. Es qbrumadora la cantidad de conocimientos que no llegan a nuestra mente particular Las ideas al respecto han dado lugar a una ficción INFORMATIVA, causante de una descubierta distractora por la infinidad de datos indiscriminados, que más bien obstaculizan la selección por parte de cada sujeto. Con el agravante del empoderamiento de los medios por parte de entidades y gente poderosa manipuladores de la gestión de sus contenidos.


Resulta evidente la dispersión divulgadora de los datos, por ocultamientos manifiestos, por saturación con banalidades o por falsedades directas. ¿De qué estamos informados realmente? Da la impresiónde que las decisiones usan el conocimiento en pequeñas proporciones; la intuición, la costumbre, las sensaciones momentáneas, suelen imponer sus impulsos.Es un fenómeno bien visible a la hora de las VOTACIONES en los supuestos ejercicios democráticos, las carencias informativas desprestigiarían el sistema. Las votaciones apela a la integridad de las personas con toda su carga de sensaciones, chirría por estas distorsiones.


Entramos en ambientes de convocatorias electorales con ilusiones participativas, aunque con el lastre de las frustraciones derivadas de anteriores eventos similares. Dando por buena la mejor voluntad en la ideación del sistema, su desarrollo práctico nos provoca primero una cierta confusión, transformada después en sentimiento frustrante. En teoría, los pronunciamientos ciudadanos deben ser convergentes, para dar como resultado el pronunciamiento final de unas elecciones. Por el contrario, desembocamos en unos comportamientos democráticos DIVERGENTES. Desde arriba se proyectan estructuras, se adoban las informaciones, se desatiende al ciudadano de base, al que sólo le queda seguir la marcha establecida.


Los sucesivos descubrimientos, ahora surgidos a un ritmo enloquecedor, han permitido aportaciones fascinantes para la felicidad de las personas, con el disfrute y ventajas consiguientes. Tampoco negaremos los inconvenientes, a veces catastróficos, ocasionados por esas mismas vías. En un goteo incesante, la ficción consiguió TECNOLOGÍAS de una complejidad creciente, implicadas en los procesos de investigación, procedimientos y sistemas de evaluación. Sus dimensiones las han convertido en un monstruoso entramado. Su orientación controlada escapa con frecuencia a las intenciones de los humanos. Sin el control de ese monstruo, de sus repercusiones, los seres humanos quedamos a expensas de sus artilugios.


Voy a mencionar una opciión decisiva para el desarrollo de nuestras vidas, las buenas labores y la felicidad. Me refiero a esa especie de magia para despertar la VOCACIÓN de cada jóven según sus cualidades para el logro de su máxima gratificación. Puede provenir de varias personas, aunque por lo general de u n maestro o tutor implicado en esa orientación. Ocasionalmente, también puede sobrevenir el impulso desde alguna casualidad. Suponen esa vibración especial modificadora de las actitudes. Estas son ideaciones que rozan lo sublime, por su altura de miras. Si bien no es una tarea fácil, ni ocupa los primeros puestos en las preocupaciones; pienso que debiera constituir una de las principales orientaciones vitales.

Ficciones acuciantes

Nos deslizamos hacia las ficciones virtuales; con el menosprecio de las realidades acuciantes de las personas
Rafael Pérez Ortolá
viernes, 30 de noviembre de 2018, 00:10 h (CET)

Parece un contrasentido; sin embargo, en plena avalancha de conocimientos como en ninguna época anterior, predominan las realidades virtuales, inasibles, abstractas, aunque inciden plenamente sobre las personas. Hasta las neurociencias nos ponenen en entredicho la misma consistencia del concepto que tenemos del yo individual. ¿Dónde radica su estructura? ¿En el cuerpo? O quizá se trate de unas conexiones mentales repetidas durante un cierto tiempo; de origen, duración y término adentrándose en el misterio más profundo. Es el vivo ejemplo de una realidad EVANESCENTE, de la cual obtenemos escasas respuestas rotundas, si es que alguna llega a esbozarse. Empezamos pues por la ficción de lo que somos.


El avance cultural está plagado de creaciones imaginativas en el terreno de la ficción, en busca de aportaciones gratificantes o de ayuda para el desarrollo de una vida digna. Aparecen creencias, formas de comportarse, ideologías y las más absurdas ideas, sin que su fundamento último esté en nuestra mano conseguirlo. A poco que lo pensemos, vivimos de lleno en un conjunto de entornos VIRTUALES, cuya aplicación en nuestras vidas los convierte en realidades importantes, con frecuencia inesquivables. Esa circunstancia no tendría mayor importancia, si no fuera por la utilización frecuente de esas creaciones de manera improcedente, para disfrute de unos, a base de generar perjuicios a los demás.


Muchas de estas ficciones confluyen simultáneamente en un determinado momento, para una persona concreta, para un colectivo; sin menoscabo de que sus influjos varien e incluso desaparezcan en situaciones cambiantes. Mientras nos aprecibamos de su carácter virtual, estaremos en disposición de afrontarlas con ecuanimidad. Los desajustes, los sufrimientos o los desmanes manifiestos, suelen facilitarse por el funcionamiento solapado, subliminal; con frecuencia bajo maniobras SUBREPTICIAS. Tan disimuladas están estas conexiones ficticias, que llegamos a sentirlas como entes reales incontrovertibles. Ante semejante panorama nos vemos impulsados a la investigación de opciones alternativas.


La reciente sentencia absolutoria del médico actuante en el robo de un bebé, ante hechos comprobados, pero debido por la presripción del delito sólo a los 10 años, nos muestra algo de las mencionadas ficciones. Aquí conviene destacar la labor de los LEGISLADORES, sentados en sus escaños, con sueldos y prebendas, cómodos y dicharacheros, capaces de pergeñar una ley como esta. Cómo puede quedar prescrito este robo del bebé cuando el niño robado aún tenga 10 años, sus padres estén vivos y las consecuencias del acto están en plena función;. A mi juicio, una fuerte manipulación de las vidas de varios seres humanos, impropias de unos proclamados representantes del pueblo. ¿De qué pueblo?


Parece molesto eso de la ética y moral kantiana, para evitar los perjuicios ocasionados a los demás, de buscar el bien común sin destruir el sentido de las palabras, de poner el objetivo en las metas universales. Pero en esto de la imaginación creativa, si lo ideado por Kant incordia, vayamos por rumbos diferentes. Veamos los derroteros costumbristas, legislación de los parlamentarios, proclamas libertarias, con sus logros referentes a la MORALIDAD, como indudable elemento ideado para la convivencia. Hasta leyes sólidas se han forjado a favor de las corruptelas de los cargos públicos, de la liberación de asesinos mientras las víctimas siguen sufriendo o de impunidades nefastas. La moralidad es una ficción que afecta a todos.


Ya de por sí, las acumulaciones culturales complican la percepción individual de cuanto sucede, la asimilación de los eventos y las posibles decisiones a tomar. Las maneras de mantenerse informado también han evolucionado, si bien por pura lógica nunca se cumple el objetivo total. Es qbrumadora la cantidad de conocimientos que no llegan a nuestra mente particular Las ideas al respecto han dado lugar a una ficción INFORMATIVA, causante de una descubierta distractora por la infinidad de datos indiscriminados, que más bien obstaculizan la selección por parte de cada sujeto. Con el agravante del empoderamiento de los medios por parte de entidades y gente poderosa manipuladores de la gestión de sus contenidos.


Resulta evidente la dispersión divulgadora de los datos, por ocultamientos manifiestos, por saturación con banalidades o por falsedades directas. ¿De qué estamos informados realmente? Da la impresiónde que las decisiones usan el conocimiento en pequeñas proporciones; la intuición, la costumbre, las sensaciones momentáneas, suelen imponer sus impulsos.Es un fenómeno bien visible a la hora de las VOTACIONES en los supuestos ejercicios democráticos, las carencias informativas desprestigiarían el sistema. Las votaciones apela a la integridad de las personas con toda su carga de sensaciones, chirría por estas distorsiones.


Entramos en ambientes de convocatorias electorales con ilusiones participativas, aunque con el lastre de las frustraciones derivadas de anteriores eventos similares. Dando por buena la mejor voluntad en la ideación del sistema, su desarrollo práctico nos provoca primero una cierta confusión, transformada después en sentimiento frustrante. En teoría, los pronunciamientos ciudadanos deben ser convergentes, para dar como resultado el pronunciamiento final de unas elecciones. Por el contrario, desembocamos en unos comportamientos democráticos DIVERGENTES. Desde arriba se proyectan estructuras, se adoban las informaciones, se desatiende al ciudadano de base, al que sólo le queda seguir la marcha establecida.


Los sucesivos descubrimientos, ahora surgidos a un ritmo enloquecedor, han permitido aportaciones fascinantes para la felicidad de las personas, con el disfrute y ventajas consiguientes. Tampoco negaremos los inconvenientes, a veces catastróficos, ocasionados por esas mismas vías. En un goteo incesante, la ficción consiguió TECNOLOGÍAS de una complejidad creciente, implicadas en los procesos de investigación, procedimientos y sistemas de evaluación. Sus dimensiones las han convertido en un monstruoso entramado. Su orientación controlada escapa con frecuencia a las intenciones de los humanos. Sin el control de ese monstruo, de sus repercusiones, los seres humanos quedamos a expensas de sus artilugios.


Voy a mencionar una opciión decisiva para el desarrollo de nuestras vidas, las buenas labores y la felicidad. Me refiero a esa especie de magia para despertar la VOCACIÓN de cada jóven según sus cualidades para el logro de su máxima gratificación. Puede provenir de varias personas, aunque por lo general de u n maestro o tutor implicado en esa orientación. Ocasionalmente, también puede sobrevenir el impulso desde alguna casualidad. Suponen esa vibración especial modificadora de las actitudes. Estas son ideaciones que rozan lo sublime, por su altura de miras. Si bien no es una tarea fácil, ni ocupa los primeros puestos en las preocupaciones; pienso que debiera constituir una de las principales orientaciones vitales.

Noticias relacionadas

Un 23 de abril de 1934, según el diario El Mundo de Buenos Aires, la Sociedad de las Naciones había desmentido actos de canibalismo en las tropas bolivianas que combatían en el Chaco. El New York Times había publicado trascendidos que circulaban en La Paz, dando cuenta de que nativos del Chaco, sin ningún respeto,  habían matado y devorado a oficiales bolivianos, en protesta por el reclutamiento forzozo de los pueblos originarios.

Tenemos un país donde miles de personas votan a asesinos. Algo no está bien. Adoctrinados en el odio a España, desde pequeños, votan. El problema es que representan el 0,7% pero influyen en España al 100%. Poco que hacer. Puede ir a peor. Aficiones y aflicciones del personal de allí, allá o acullá; y el de aquí. Por lo que hay y pueda ocurrir, el resultado importa. En el País Vasco sobre todo, también en el resto de España y en la UE.

Las  conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto