Y como estaba apuntado, se consumó el fracaso del Madrid en Champions. Todavía antesdeayer uno se asombraba de la cantidad de aficionados, periodistas y algún que otro técnico que daba serias opciones al Madrid para pasar a cuartos de final.

No sé en qué estarían pensando; no desde luego en el encuentro de ida, no en los últimos encuentros merengues, no en el actual estado de forma de Ronaldo, Raúl, Zidane y compañía. En fin, el autodenominado ‘mejor equipo del mundo’ recibió en Highbury una cura de humildad en toda regla. El encuentro de Londres fue espectacular y, si bien es cierto que el Madrid tuvo un par de buenas opciones de gol, especialmente el doble remate de Raúl, el Arsenal les superó en todo: en ocasiones, en ritmo, en intensidad, en ambición… y hasta en el encuentro de ida.

Hasta el buen jugador que es Sergio ramos parecía un juvenil ante el poderío físico y rematador de Henry y compañía. La banda derecha de los gunners fue sencillamente perfecta. Todavía alguno se preguntará quién es ese Hleb, el bieloruso exStuttgart que firmó posiblemente su mejor partido en la elite, o de dónde habís salido el moreno marfileño Eboué. Un portento físico, arriba y abajo todo el partido. Lección de coraje, poderío físico y calidad, señores. Claro, que para algunos eso no es fútbol de calidad … así les va.

Zidane y Guti deambulaban al tran tran; no fueron capaces de imponerse o de igualar ese ritmo en ningún momento. Qué decir de la debilidad de Ronaldo y Raúl ante Cenderos y Touré. En otro orden de cosas, no se entiende la suplencia de los dos hombres más desequilibrantes del equipo hoy por hoy, Robinho y Cicinho. Sus razones tendría López Caro, sin duda, pero a uno no se le ocurre una sola, ni se entiende igualmente lo tardío de los cambios.

Total, que con la Liga muy lejos, acaso el único objetivo blanco ahora mismo sea asegurar la segunda plaza que les ahorre la ronda previa de Champions la temporada que viene. Escasito objetivo en pleno marzo, ¿no creen?

Con elecciones a la vista a medio plazo, los distintos precandidatos ya han comenzado las escaramuzas. No parece que nos vayamos a aburrir.

Pero los males del Madrid, los deportivos al menos, son de más calado, reponden a una criterio absolutamente errático en el modelo de fútbol y de jugadores que proponen. El organigrama técnico está variando cada pocos meses, en la secretaría técnica, dirección deportiva, entrenador …
La plantilla se le ha hecho mayor y parece que los mejores tiempos de Zidane, de Ronaldo o de Roberto Carlos difícilmente volverán.

Suena con fuerza Capello y en caso de confirmarse, con él las posibles llegadas de Ibrahimovic, Vieira, que aparejarían las salidas de Zidane, Ronaldo, Helguera y compañía… puede ser una solución.

Pero hoy por hoy, lo que está en crisis es en el club blanco es que no saben a qué juegan y que, lo que es más grave, tienen un equipo vulgar, superado por varios equipos europeos en todas las facetas del juego.
Comparaciones son odiosas, pero analicen un instante el presente y futuro y rendimiento de los fichajes de los últimos 3 años en el Barça, y luego hagan lo mismo con el Madrid. Sin comentarios; es hora de dejarse de galácticos de medio pelo y prepotencias sin causa y ‘jugar fúlbol’ que decía Miguel Muñoz, con jugadores de verdad.