Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Libros
Etiquetas | Crítica de libros | Novela | Mujeres
A propósito de la novela “Cuando se extinga la luz” de Dioni Arroyo

Imaginar la historia desde la ciencia ficción

|

Por J.D. Alonso Curiel


El escritor vallisoletano Dioni Arroyo (1971) publica Cuando se extinga la luz (Huso Editorial, 2018), su octava novela. Se trata de una ucronía, un relato distópico en el que el mundo es gobernado por las mujeres y donde el hombre ha sido desposeído de todos sus derechos, en una terrible dictadura global.


Imaginen. Imaginen que en Rusia a principios del siglo XX en vez de triunfar el movimiento bolchevique (que lo logró en 1917) lo hubiera hecho la fracción menchevique, que era la otra rama existente que pretendía también, aunque con sus particularidades más moderadas, la abolición de la autocracia zarista y burguesa que solo privilegiaba a unos pocos y que era claro exponente del estado tradicional. Imaginen que esto hubiera sucedido en 1905, y que esta revolución se hubiese extendido al resto del planeta y que el mundo entero se hubiera librado del salvaje capitalismo. Y que el líder fuera Lenin, y que a su muerte en 1925 (Año Cero del Calendario Revolucionario) el relevo pasara al mismísimo Trotski, y que este hasta mandara matar a otro líder político, un tal Stalin, porque molestaba demasiado.


Pero sigan imaginando. El resultado de lo dicho es una deshumanizada, terrible y triste dictadura comunista global, con un estado controlador y represivo donde el individuo no existe, con un mundo estancado en la primera fase de la revolución industrial, y por lo tanto, demasiado contaminado como para no poder salir a la calle sin mascarilla; y con unas ciudades en las que abundan los autómatas, los dirigibles y las máquinas de vapor. Un mundo, también, en el que se extiende la pena de muerte como la manera más adecuada de castigo y método de disuasión, en el que se prohíben todas las religiones, donde se “retiran” a las personas que ya no son productivas, se fomenta la carrera militar y en donde se potencia el desarrollo científico.


Aunque aún falta por decir la guinda del pastel: El mundo está dominado por las mujeres. Sí, como lo leen, en un completo matriarcado que desplaza al hombre al mayor de los ostracismos, desposeído de derechos –se ha convertido en el sexo débil y ya no es más que un mero objeto sexual–, y que desempeña en el trabajo las labores más duras e ingratas.


Cuando se extinga la luz: Un paso más en una carrera brillante

En esta realidad histórica ficticia, en esta tan sorprendente como inquietante realidad alternativa, en esta ucronía, el escritor vallisoletano Dioni Arroyo sitúa su nuevo libro Cuando se extinga la luz (Huso Editorial), el que es ya su octava novela publicada desde que en 2012 se editasen sus dos primeras Los Ángeles caídos de la eternidad y Metanoia. Después seguirían El Sabor de tu Sangre (2013), Gótica y Erótica (2014), Fractura (2016) que fue finalista del prestigioso Premio Ignotus, Fracasamos al soñar (2017) y La maquilladora de cadávares (2018). Estamos ante un escritor, como se puede comprobar, prolífico, todo un trabajador incansable de la palabra, porque no solo ha entregado estas ocho novelas a los lectores en seis años, sino que además ha participado en varias antologías de relatos, ha resultado finalista y ganador en varios concursos y hasta adaptó lingüísticamente al español actual en 2014 un clásico como es El Buscón de Francisco de Quevedo para una editorial neoyorquina; y sin hablar ya de su actividad constante alrededor de la literatura como colaborador de varias emisoras de radio, como la Cadena SER o EsRadio, y su labor de articulista en algunos periódicos. Aunque no solo hay que destacar su gran capacidad de trabajo y su enorme constancia para con su vocación, sino también el talento y el progresivo dominio que ha ido demostrando en una imparable carrera literaria de presente brillante y de futuro más que prometedor, y que le ha convertido ya en un claro referente de la Ciencia-Ficción y de la literatura de género de este país, aunque él mismo ha declarado en muchas ocasiones que se considera "un escritor de todos los géneros, no solo de ciencia-ficción".


Y es que Arroyo es un destacable exponente de los nuevos y estupendos escritores con un estilo y una mirada personales que han ido surgiendo estos últimos años en la capital vallisoletana, y en el resto de Castilla y León, y lo comprobamos una vez más en Cuando se extinga la luz, un duro y sobrecogedor relato distópico pero que engancha al lector desde las primeras líneas, ya que no solo está escrito con una cuidada y eficaz sencillez de orfebre, sino que además posee una precisa estructura y unos personajes llenos de complejidad y de vida.


Porque el lector se entretendrá, se sorprenderá, llegará a sobrecogerse, reflexionará y se emocionará con la peripecia de la joven Milena, la valiente y sensible antropóloga oficial del ejército de tierra que, en una arriesgada misión en el año 59 de la Revolución, capitaneará una expedición, acompañada de su amigo Yuri y de dos personas más, en busca de un pueblo aislado que no sabe nada de lo que está ocurriendo en el resto del planeta y que vive inmerso en un pobre desarrollo tecnológico. Será un viaje conradiano, al mismo fondo de las tinieblas, con muchos momentos en los que la historia adquiere verdaderos tintes terroríficos y pesadillescos, y en donde también hay un homenaje a ese genio del Terror, y que es un género en sí mismo, como es Lovecraft; y en la que se comprueba también la influencia de la literatura de Ray Bradbury.


Editada con mucho mimo por Huso Editorial, y con una portada maravillosa, Cuando se extinga la luz es una gran novela. Novela, además, de fácil y ágil lectura aunque pueda parecer lo contrario, y que es un paso más en el mundo literario y en el camino de este escritor de raza, que sabe y siente que ha nacido para escribir, y que logra lo que dice en el prólogo que antecede la reconocida escritora de origen cubano Daína Chaviano (claro referente mundial de la literatura de género) sobre la ciencia-ficción: que es el género "que no deja de advertirnos sobre las peores variantes sociales y políticas que nos acechan, con el fin de ponernos sobre aviso para eludirlas antes de que sea tarde".


La literatura como toque de atención, sí. Pero también, como en este caso, literatura como destacable manifestación artística que no deja indiferente.

Imaginar la historia desde la ciencia ficción

A propósito de la novela “Cuando se extinga la luz” de Dioni Arroyo
Redacción
viernes, 16 de noviembre de 2018, 07:40 h (CET)

Por J.D. Alonso Curiel


El escritor vallisoletano Dioni Arroyo (1971) publica Cuando se extinga la luz (Huso Editorial, 2018), su octava novela. Se trata de una ucronía, un relato distópico en el que el mundo es gobernado por las mujeres y donde el hombre ha sido desposeído de todos sus derechos, en una terrible dictadura global.


Imaginen. Imaginen que en Rusia a principios del siglo XX en vez de triunfar el movimiento bolchevique (que lo logró en 1917) lo hubiera hecho la fracción menchevique, que era la otra rama existente que pretendía también, aunque con sus particularidades más moderadas, la abolición de la autocracia zarista y burguesa que solo privilegiaba a unos pocos y que era claro exponente del estado tradicional. Imaginen que esto hubiera sucedido en 1905, y que esta revolución se hubiese extendido al resto del planeta y que el mundo entero se hubiera librado del salvaje capitalismo. Y que el líder fuera Lenin, y que a su muerte en 1925 (Año Cero del Calendario Revolucionario) el relevo pasara al mismísimo Trotski, y que este hasta mandara matar a otro líder político, un tal Stalin, porque molestaba demasiado.


Pero sigan imaginando. El resultado de lo dicho es una deshumanizada, terrible y triste dictadura comunista global, con un estado controlador y represivo donde el individuo no existe, con un mundo estancado en la primera fase de la revolución industrial, y por lo tanto, demasiado contaminado como para no poder salir a la calle sin mascarilla; y con unas ciudades en las que abundan los autómatas, los dirigibles y las máquinas de vapor. Un mundo, también, en el que se extiende la pena de muerte como la manera más adecuada de castigo y método de disuasión, en el que se prohíben todas las religiones, donde se “retiran” a las personas que ya no son productivas, se fomenta la carrera militar y en donde se potencia el desarrollo científico.


Aunque aún falta por decir la guinda del pastel: El mundo está dominado por las mujeres. Sí, como lo leen, en un completo matriarcado que desplaza al hombre al mayor de los ostracismos, desposeído de derechos –se ha convertido en el sexo débil y ya no es más que un mero objeto sexual–, y que desempeña en el trabajo las labores más duras e ingratas.


Cuando se extinga la luz: Un paso más en una carrera brillante

En esta realidad histórica ficticia, en esta tan sorprendente como inquietante realidad alternativa, en esta ucronía, el escritor vallisoletano Dioni Arroyo sitúa su nuevo libro Cuando se extinga la luz (Huso Editorial), el que es ya su octava novela publicada desde que en 2012 se editasen sus dos primeras Los Ángeles caídos de la eternidad y Metanoia. Después seguirían El Sabor de tu Sangre (2013), Gótica y Erótica (2014), Fractura (2016) que fue finalista del prestigioso Premio Ignotus, Fracasamos al soñar (2017) y La maquilladora de cadávares (2018). Estamos ante un escritor, como se puede comprobar, prolífico, todo un trabajador incansable de la palabra, porque no solo ha entregado estas ocho novelas a los lectores en seis años, sino que además ha participado en varias antologías de relatos, ha resultado finalista y ganador en varios concursos y hasta adaptó lingüísticamente al español actual en 2014 un clásico como es El Buscón de Francisco de Quevedo para una editorial neoyorquina; y sin hablar ya de su actividad constante alrededor de la literatura como colaborador de varias emisoras de radio, como la Cadena SER o EsRadio, y su labor de articulista en algunos periódicos. Aunque no solo hay que destacar su gran capacidad de trabajo y su enorme constancia para con su vocación, sino también el talento y el progresivo dominio que ha ido demostrando en una imparable carrera literaria de presente brillante y de futuro más que prometedor, y que le ha convertido ya en un claro referente de la Ciencia-Ficción y de la literatura de género de este país, aunque él mismo ha declarado en muchas ocasiones que se considera "un escritor de todos los géneros, no solo de ciencia-ficción".


Y es que Arroyo es un destacable exponente de los nuevos y estupendos escritores con un estilo y una mirada personales que han ido surgiendo estos últimos años en la capital vallisoletana, y en el resto de Castilla y León, y lo comprobamos una vez más en Cuando se extinga la luz, un duro y sobrecogedor relato distópico pero que engancha al lector desde las primeras líneas, ya que no solo está escrito con una cuidada y eficaz sencillez de orfebre, sino que además posee una precisa estructura y unos personajes llenos de complejidad y de vida.


Porque el lector se entretendrá, se sorprenderá, llegará a sobrecogerse, reflexionará y se emocionará con la peripecia de la joven Milena, la valiente y sensible antropóloga oficial del ejército de tierra que, en una arriesgada misión en el año 59 de la Revolución, capitaneará una expedición, acompañada de su amigo Yuri y de dos personas más, en busca de un pueblo aislado que no sabe nada de lo que está ocurriendo en el resto del planeta y que vive inmerso en un pobre desarrollo tecnológico. Será un viaje conradiano, al mismo fondo de las tinieblas, con muchos momentos en los que la historia adquiere verdaderos tintes terroríficos y pesadillescos, y en donde también hay un homenaje a ese genio del Terror, y que es un género en sí mismo, como es Lovecraft; y en la que se comprueba también la influencia de la literatura de Ray Bradbury.


Editada con mucho mimo por Huso Editorial, y con una portada maravillosa, Cuando se extinga la luz es una gran novela. Novela, además, de fácil y ágil lectura aunque pueda parecer lo contrario, y que es un paso más en el mundo literario y en el camino de este escritor de raza, que sabe y siente que ha nacido para escribir, y que logra lo que dice en el prólogo que antecede la reconocida escritora de origen cubano Daína Chaviano (claro referente mundial de la literatura de género) sobre la ciencia-ficción: que es el género "que no deja de advertirnos sobre las peores variantes sociales y políticas que nos acechan, con el fin de ponernos sobre aviso para eludirlas antes de que sea tarde".


La literatura como toque de atención, sí. Pero también, como en este caso, literatura como destacable manifestación artística que no deja indiferente.

Noticias relacionadas

GatoTruffo, fiel. Te queremos muy muy bien. Eres buen tesoro.

María Herreros es una ilustradora valenciana que termina de publicar ‘Un barbero en la guerra’ (Ed. Lumen), un trabajo que no resulta fácil de catalogar. No es un cómic. No es un libro ilustrado. Es otra cosa. Una hibridación, un cruce, una suma de. Al final las hibridaciones van a consolidarse como género. ‘Un barbero en la guerra’ cuenta la historia del abuelo de la propia María, Domingo Evangelio, un hombre que con diecinueve años hubo de incorporarse a la lucha.

La demencia, más allá de una simple pérdida de memoria asociada a la vejez, representa un complejo conjunto de trastornos que afecta a la vida de quienes la padecen y supone un camino repleto de dudas y obstáculos para familiares y amigos. Este libro proporciona una completa mirada sobre los diferentes tipos de demencias, más allá del conocido alzhéimer, y revela cómo afectan y se manifiestan en cada persona.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto